Debido a que el
computador estuvo unos días dañado me puse a buscar que leer en el mundo físico
y me topé con los libros de Harry Potter. La historia de esta serie o zaga se
basa en la dicotomía excluyente del bien y el mal. Que es la dicotomía del
poder.
Pues tal dualidad
establece que eres o amigo o enemigo. Tal partición es A o B, no admite la
posibilidad de término medio. Por eso en Potter vemos: Luz-oscuridad; bien-mal;
buenos-malos, magos-no magos. De esta manera, se estructura el relato en toda
la historia.
No obstante,
sabemos por experiencia de vida que tal dicotomía no existe en el mundo de
acciones prácticas, porque somos a la vez buenos y malos; oscuridad y
luminosidad. Ya que somos una mezcla de cosas. Por tanto, esta división es una
construcción del intelecto para poder abordar y dominar el entorno en que se
encuentra inmerso el sujeto de poder.
El relato está
aderezado por el uso de un buen humor por parte de la autora, el cual le da
frescura a la narración. Ya que los protagonistas son unos preadolescentes y
hace buen manejo de los desparpajos propios de esa edad.
¿Por qué la
estética de lo feo en Harry Potter?
En el siglo XX y
en el siglo XXI hemos estado tan inmersos en la estética de lo feo, que lo que
a ella pertenece nos parece bello. Veamos la familia de Potter, el tío y el
primo parecen cochinos y la tía tiene cara de caballo. Según la descripción son
grotescos.
Lo mismo pasa con el mundo paralelo de los
magos. Existe un semigigante, de manera estrafalaria se visten los magos; los
animales son babosos y monstruosos; las pociones huelen a cualquier cosa, pero
casi nunca huelen a algo agradable; los elfos grotescos y feos. Incluso el
cabello de Potter, los dientes de su amiga, el cabello rojo del amigo, son
presentados como rasgos deformados. El mundo de los magos pertenece a lo feo.
Los personajes
son seres desproporcionados y así se insertan en los cánones de la estética de
lo feo. No obstante, como es un relato fantástico pareciera que el mismo
coquetea con lo bello, pero no es así.
El Arte Moderno
excluye lo bello y se alinea con lo sublime, en el sentido que Lyotard lo
aborda. Y por esa razón lo feo se ha hecho parte cotidiana del arte. Se admira
a la Gioconda de Da Vinci por todas partes, pero no los retratos de la gente
común que el mismo artista dibujó.
La autora nos
engaña con una aparente belleza que no está en ninguna parte. Las versiones
cinematográficas también contribuyeron a eso. Los personajes de los cuadros y
los múltiples fantasmas que habitan el castillo son: gordos, decapitados, una
fantasma que tiene su vía de tránsito a través de las pocetas, muertos
purulentos y unos seres repulsivos en sus conductas. Por tanto, feos.
¿Dónde se diluye
lo feo en Harry Potter?
En las aparentes acciones
nobles del preadolescente. No obstante, éstas son reafirmaciones de la
dicotomía del poder. Hay una interpretación de Cortázar sobre el Minotauro, en
la cual el escritor considera que el Minotauro es libre, porque es el poeta y
el artista; mientras que Teseo es el representante del poder represivo y por
eso lo mata.
En alguna parte
he indicado que la estética de la belleza es la estética del poder. Por el
contrario, la estética de lo feo que es lo opuesto a aquella es, entonces, la
estética de la libertad. Es el Minotauro, tal como lo ha interpretado Cortázar.
Desde esta
perspectiva podemos indicar que Potter representa al poder, a lo establecido.
Mientras que Voldemort, su antagónico, es lo que quiere liberarse de las
ataduras de lo establecido. Por lo que viene a ocupar el lado oscuro, el mal. Y
desde la perspectiva filosófica-religiosa es de algo que hay que huir, no
atender.
Voldemort
representa el mal y lo oscuro porque no admite los paradigmas del poder. Por lo
que es cubierto de muertes y torturas. Y allí es donde hace malabares la
autora, cuando trata de mostrar algo a través del mismo discurso del poder.
Muestra lo feo en contraposición a las acciones bellas, y así parece ser.
Nos hace trampa
la autora y nosotros caemos en ella.
Queremos ver lo
bello porque rechazamos lo feo. En este sentido, somos excluyentes y por eso
repetimos los paradigmas del poder. Vemos a Potter como el sujeto bello rodeado
del mal, aunque el permitirá la continuidad de los parámetros del poder.
La convivencia de
lo feo como algo fantástico se cuela en el discurso de manera muy natural. De
allí su franca aceptación. Sin embargo, en la vida real esto no es así. Aunque
lo grotesco y repulsivo generan rechazo nos hemos acostumbrado a ellos a través
del mismo arte, en particular del cine. Porque lo feo es una representación, un
algo que no nos puede afectar mientras sea arte y está alejado de nosotros.
Pero cuando se convierte en vida, la visión es otra.
El mundo de los
magos se nos presenta como el mundo de lo posible, y dentro de él es que se
desarrolla la historia del bien y el mal. La cual replica lo mismo que pasa con
estas categorías en el mundo de lo no-magos. Va a funcionar de espejo con las mismas
implicaciones ético-religiosas, de allí que lo feo queda como un sucedáneo,
como un algo que ocurre sin mayor importancia que se puede obviar o hacer de él
un chiste.
Lo feo, tal vez
por vía del cine y la televisión se ha trasmutado en algo abiertamente
aceptado. Siempre y cuando lo feo se asemeje a lo bello. Sea feo, pero tierno.
Es donde se le encasilla para poder dominarlo. Pero lo feo se resiste y lo
bello siempre triunfa por es la voz del poder.
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