En estos días salió la noticia de que un
encargado de negociaciones de Estados Unidos, del gobierno del compadre Trump,
se había reunido con Nicolás Maduro. Para que no digan que es mentira, apareció
la foto del negociador y el Presidente venezolano, al fondo muy sonriente
Rodríguez. Luego aparece otra foto con los intercambiados y el negociador
dentro de un avión, esto es, ya estaban listos para irse.
Días después aparece la noticia donde el
Fiscal General anuncia que se liberaran 1.900 presos políticos. Esta noticia no
puede ser independiente de la anterior, pues debe ser parte de la negociación
que sostuvieron ambos gobiernos. Entre otras cosas más, que uno ni se imagina
que negociaron.
El asunto está en esto: El gobierno de
Trump no buscó para negociar a la comadre María ni mucho menos al monigote
Edmundo; esto quiere decir, que el gobierno del compadre a sotto voce o por
debajo de cuerda reconoció al gobierno de Maduro. Porque fue con éste con quien
negoció la liberación de los ciudadanos estadounidenses. Así de simple.
Quiere decir esto que la comadre y el
monigote se jodieron. No hay otra forma de decirlo.
Porque llegar a viejo y pobre puede ser
porque uno se gastó todo lo que ganaba en putas, aguardiente y, además, llegaba
amanecío con la bragueta jueliendo a queso recién molió, como decía el Cazador
Novato. Hasta ahí no hay peo ninguno, porque la vida es arrecha.
Pero llegar a viejo y guevón ya esa es
otra vaina. El monigote González con esa cara de guevón al lado de la
candidata, con esa cara de maricón. La verga daba hasta pena ajena. Viejo
marico le hubiesen dicho antes, pero ahora estamos en tiempos de lo
políticamente correcto y esas vainas no se dicen, ni siquiera se pueden pensar.
Candidatos ha habido de todo tipo a lo
largo de la historia de este país, ha habido coños e madre, ladrones, puteros,
vergajos, culeros y pare usted de contar. Pero creo que éste es el primer
cabeza e guevo en la historia política de la República que salió de candidato
presidencial, y más que salió lo empujaron. Viejo come mierda.
Se la pasó todo el tiempo haciendo el
papel de guevón, ni fuerza tenía para echarse un peo. No hay que ser tan cabrón
en esta vida. Pero es que el monigote cómo que nació pa` cabrón.
María Cristina lo gobernaba y hasta le
pegaría. Manclenque del coño.
Era una mentira electoral y el votante
haciéndose el guevón se la tragaba. Haciéndose el Willys. Condón usao, lo
debiesen llamar. Da arrechara tanta cabronería junta. Tanta mierda política.
Después unos pendejos matándose por un
carajo que ni sabe quiénes son. Que si los ve aparta la mirada. Es triste, pero
si te vas a meter en política tienes que tener cojones u ovarios, pero no ser
un eunuco como ese monigote de mierda, eso no es posible.
La noticia de la negociación confirma que
en esa campaña electoral lo que estuvieron haciendo fue un favor, porque éstos
no hallaban cómo quitarse esas vainas de encima. Les pagaron y todo quedó
igual.
Poco a poco irán apareciendo nuevas noticias
y se podrá ir viendo algunas de las cosas que se negociaron entre los dos
gobiernos. Uno nunca sabe a quién le sirve para algo. Pero de que sirve, sirve.
Es interesante esa negociación. Porque el de acá, creo que ha estado aplicando
aquella máxima que aplicó Lusinchi: cara de guevón pero bien administrada. Porque
ha estado metido en varios bretes y ha salido del atolladero de a poquito.
¿Qué va a pasar con la comadre? Seguirá con
su misma cantaleta, ese es su papel en este teatro puro teatro, cantaba la
Lupe. Pero muy desaparecida y disminuida. Pero siempre tendrá su papel, porque
hace falta.
Cómo seguirán las relaciones entre ambos
gobiernos, tensas; porque esa es la orden. De cara para afuera no se quieren ni
se reconocen, pero en la política práctica todo es posible y todo cabe, porque
en ésta lo que hay son intereses, no romanticismos trasnochados.
Claro, uno siempre será la mortadela en
medio de los panes del sanduche.
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