jueves, 30 de abril de 2015

PROCESO DE CAPACITACIÓN Y ADIESTRAMIENTO: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA

Para los administradores de recursos humanos los empleados y trabajadores son el recurso más valioso de todo programa. Por esto tienen la necesidad de invertir en ellos, al proporcionarles continuamente oportunidades para mejorar sus habilidades. Esto constituye el desarrollo del personal, que incluye actividades designadas para capacitar, adiestrar y motivar al empleado. Esto con el propósito de ampliar sus responsabilidades dentro de la organización.

Desarrollar las capacidades del trabajador proporciona beneficios para los empleados y para la organización. Ayuda, por una parte, a los trabajadores a aumentar sus habilidades y cualidades; por otra, beneficia a la organización al incrementar las habilidades del personal de manera costo-efectivo. La capacitación hará que el trabajador sea más competente y hábil. Además, al utilizar y desarrollar las habilidades del trabajador, la organización se vuelve más productiva y rentable.

La capacitación se refiere a los métodos usados para proporcionar al personal de una empresa las habilidades que éstos necesitan para realizar su trabajo. Ésta abarca desde cursos sencillos sobre terminología hasta cursos complejos, que permiten entender el funcionamiento de un nuevo sistema; tales cursos pueden ser teóricos o prácticos, o combinados.

La capacitación es un proceso que lleva a mejorar continuamente las actividades laborales, con el fin de implantar mejores formas de trabajo. Ésta es una actividad metódica, planificada y permanente. El propósito general es preparar, desarrollar e integrar al recurso humano en el proceso productivo; mediante la entrega de conocimientos, desarrollo de habilidades y actitudes necesarias para el mejor desempeño de todos los trabajadores. En este sentido, la capacitación va dirigida al perfeccionamiento técnico del trabajador, para que éste se desempeñe eficientemente en las funciones a él asignadas. Y así producir resultados de calidad, dar excelente servicio a los clientes, prevenir y solucionar anticipadamente problemas potenciales dentro de la organización.

Por medio de la capacitación el perfil del trabajador se adecua al perfil de los conocimientos, habilidades y actitudes requeridos en un puesto de trabajo. La capacitación no debe confundirse con el adiestramiento. Este último implica una transmisión de conocimientos, que hacen apto al individuo ya sea para manejar un equipo o maquinaria.

El proceso de capacitación se puede acometer de dos modos. Primero, el que se produce por y dentro el mismo grupo de trabajo, se da un intercambio que fomenta el aprendizaje a través de experiencias compartidas; en este aspecto, la capacitación de saberes es inherente al oficio específico de cada trabajador. Segundo, el que es acometido por una persona ajena al ámbito de la organización. Por ejemplo, facilitadores externos de empresas especializadas en el área. Se capacita al personal de una empresa para alcanzar la satisfacción por el trabajo que realiza; pues si un empleado no está satisfecho con la labor que lleva a cabo no podrá efectuar un trabajo eficiente.

El proceso de capacitación es un proceso continuo. El mismo está constituido de cinco pasos, a saber: 1) Analizar las necesidades. Identifica habilidades y necesidades de los conocimientos y desempeño. 2) Diseñar la forma de enseñanza: Se elabora el contenido del programa, folletos, libros, actividades... 3) Validación: Se eliminan los defectos del programa y se hace una presentación restringida a un grupo pequeño de personas. 4) Aplicación: Se dicta el programa de capacitación. 5) Evaluación: Se determina el éxito o fracaso del programa.

El proceso de adiestramiento es un proceso educacional a corto plazo, mediante el cual las personas aprenden conocimientos, actitudes y habilidades en función de objetivos definidos. El adiestramiento es, en primer lugar, la educación profesional que adapta al individuo para un cargo o función dentro de una organización. Éste implica la transmisión de conocimientos, sea información de los productos, de los servicios, de la organización, de la política organizacional... En segundo término, implica el desarrollo de habilidades entendido éste como un entrenamiento orientado a las tareas y operaciones que el personal va a ejecutar.

Se realiza cuando un trabajador tiene poca experiencia o se contrata para un trabajo que le es totalmente nuevo. Una vez que los trabajadores han sido incorporados a una empresa, ésta tiene el compromiso de desarrollar en ellos actitudes y conocimientos indispensables para que cumplan bien su labor. El adiestramiento de personal, además de completar el proceso de selección, orienta al nuevo trabajador sobre las características y particularidades propias del trabajo a ejecutar. Ofrece al trabajador la oportunidad de actualizar y renovar sus conocimientos, para que estén a tono con los avances técnicos.

En este sentido, el adiestramiento consiste en proporcionar o fortalecer los conocimientos que el individuo necesita para el eficiente desempeño de sus actividades laborales; de acuerdo con los cambios tecnológicos, los nuevos requerimientos de procesos de trabajo en la organización. Es un proceso educacional a corto plazo aplicado de manera organizada. El adiestramiento está orientado de manera directa a las tareas y operaciones que van a ejecutarse.

Los programas de adiestramiento constituyen una herramienta para lograr que el personal adquiera los conocimientos necesarios, que le permitan ampliar y desarrollar las aptitudes para ejecutar el trabajo en forma eficiente. Los programas de adiestramiento constituyen un factor relevante en el mejoramiento de los niveles de productividad. Lo cual implica la puesta en práctica de un conjunto de elementos que favorecen el desenvolvimiento laboral de los trabajadores, por medio del suministro de un conjunto de herramientas que facilitan la realización de las actividades, mediante el desarrollo intensivo y continuo de habilidades que favorecen el logro de los objetivos establecidos para alcanzar la eficiencia organizacional.

En los programas de adiestramiento existen varias técnicas, una que se aplica es el método de los cuatro pasos: 1) Prepare al trabajador. 2) Muéstrele el trabajo. 30 Póngalo a prueba. 4) Sígalo en la práctica. Un método alternativo es el siguiente: 1) El instructor dice y hace. 2) El instructor dice y el alumno hace. 30 El alumno dice y el instructor hace. 40 El alumno hace y dice.

Existen varios tipos de adiestramientos, entre éstos tenemos: 1) Inducción: Es la orientación general que se le da al empleado para adecuarlo al puesto, al grupo y a la institución. Este tipo de formación tiene la meta de crear una actitud favorable del empleado y facilitar su proceso de integración. 2) Adiestramiento a través de la experiencia: Consiste en reunir un grupo de personas en base a tareas o áreas similares para intercambiar experiencias, métodos y recursos. En tales espacios se debe establecer un flujo informativo precisando objetivos, expectativas, dinámicas, metodología, aspectos organizativos y el código para el análisis. Este tipo de formación es útil, pues de la experiencia de los individuos o grupos se enriquece el trabajo y se comparten vivencias significativas.

3) Adiestramiento "en" y "para" la organización: Consiste en desarrollar al máximo el potencial humano de la institución, por vía de la implementación de un sistema de educación permanente que abarque las siguientes etapas: 1) Preparación y actualización para el mejor desempeño del cargo. 2) Preparación para otros cargos que pudiera ocupar el empleado. 3) Preparación para el desarrollo general integral.

Los objetivos del adiestramiento, son los siguientes: 1) Incrementar la productividad. 2) Promover la eficiencia del trabajador, sea obrero, empleado o funcionario. 3) Proporcionar al trabajador una preparación que le permita desempeñar su puesto con mayor responsabilidad. 4) Promover un ambiente de mayor seguridad. 5) Ayudar a desarrollar condiciones de trabajo más satisfactorias, mediante los intercambios personales surgidos con ocasión del adiestramiento. 6) Promover el mejoramiento de los sistemas y procedimientos. 7) Contribuir a reducir los movimientos de personal, tales como renuncias y destituciones. 8) Contribuir a reducir las quejas de empleados proporcionando una ética de trabajo más elevada. 9) Facilitar la supervisión de personal. 10) Promover los ascensos sobre la base del mérito personal. 11) Contribuir a la reducción de los accidentes de trabajo. 12) Reducir el costo de operación.

Los programas de capacitación son la traducción de las expectativas y necesidades de una organización en determinado periodo de tiempo. Éste corresponde a la realidad que se espera concretar efectivamente en un determinado plazo y, por lo mismo, debe estar vinculada a los recursos disponibles y las disponibilidades organizacionales.

Para la elaboración de un programa de capacitación se pueden considerar, por lo menos, tres criterios: 1) Distribución personalizada de los recursos: el énfasis se enfoca en lograr que la mayor cantidad de trabajadores participen de la capacitación; implica determinar el presupuesto disponible y sobre esa base asignar la capacitación; se prioriza la cobertura de las actividades que se aprueben. 2) Distribución centrada en la capacitación específica: aquella destinada a resolver brechas de competencias que están dirigidas a debilidades de la organización; las acciones se orientan, a veces, a temas que están alejados de los intereses y motivaciones de los funcionarios. 3) Distribución orientada a la capacitación específica, que también da cuenta de la capacitación general: en este tipo de escenarios los procesos de detección de necesidades dan cuenta de toda su fortaleza, en la medida que han sido capaces de considerar, sin exclusiones previas, todas las perspectivas y expectativas vigentes en la organización.

Es necesario hacer concordar los cuatro subsistemas que comprenden los programas de capacitación: 1) Detección de las necesidades de capacitación. 2) Diseño del programa de capacitación. 3) Ejecución de la capacitación. 4) Evaluación de los resultados de la capacitación.

Para desarrollar el segundo componente resulta ineludible abordar previamente el tema de la identificación de las materias para las cuales se precisa capacitación. Por lo cual, se deben articular en torno a un programa que concuerde con las prioridades de la organización. De allí que, los programas de capacitación exigen una planificación que incluye los siguientes aspectos: 1) Enfoque de una necesidad especifica cada vez. 2) Definición clara del objetivo de la capacitación. 3) División del trabajo a ser desarrollado en módulos, paquetes o ciclos. 4) Elección de los métodos de capacitación considerando la tecnología disponible. 5) Definición de los recursos necesarios para la implementación de la capacitación, como tipo de entrenador o instructor, recursos audiovisuales, maquinas, equipos o herramientas necesarias, materiales, manuales, etc.

Definición de la población objetivo, es decir, el personal que va a ser capacitado. Se debe considerar: 1) Número de personas. 2) Disponibilidad de tiempo. 3) Grado de habilidad, conocimientos y tipos de actitudes. 4) Características personales de comportamiento. 5) Local donde se efectuará la capacitación considerando las alternativas en el puesto de trabajo o fuera del mismo, en la empresa o fuera de ella. 6) Periodicidad de la capacitación considerando el horario más oportuno o la ocasión más propicia. 7) Calculo de la relación costo-beneficio del programa. 8) Control y evaluación de los resultados considerando la verificación de puntos críticos que requieran ajustes o modificaciones en el programa para mejorar su eficiencia.

Una vez determinada la naturaleza de las habilidades, los conocimientos o comportamientos terminales deseados como resultado de la capacitación, el siguiente paso es la elección de las técnicas que van a utilizarse en el programa de capacitación con el fin de optimizar el aprendizaje.

En resumen, los programas de capacitación, sean éstos a medio o largo plazo, poseen siguientes las fases: 1) Investigar y analizar el programa a implementar. 2) Diagnosticar la situación. 3) Planificar y proponer una serie de acciones para solucionar el problema. 4) Poner en marcha las acciones. 5) Seguir la evolución la evolución del programa. 6) Adaptar y corregir.

            Los principios fundamentales de la capacitación abarca el contenido de la capacitación involucra cuatro tipos de cambios de comportamiento, a saber: 1) Transmisión de informaciones: distribuir información entre los entrenados como un cuerpo de conocimientos. 2) Desarrollo de habilidades: destrezas y conocimientos directamente relacionados con el desempeño del cargo actual; es una capacitación orientada de manera directa a las tareas y operaciones del trabajador. 3) Desarrollo de actitudes: se refiere al cambio de actitudes negativas por actitudes más favorables entre los trabajadores, aumento de la motivación, desarrollo de la sensibilidad del personal de gerencia y de supervisión. 4) Desarrollo de conceptos: la capacitación puede estar conducida a elevar el nivel de abstracción y conceptualización de ideas, ya sea para facilitar la aplicación de conceptos en la práctica administrativa o para elevar el nivel de generalización.

El contenido de los programas de capacitación conlleva a establecer principios fundamentales inherentes a éstos, entre los cuales tenemos: 1) Las necesidades de las personas. 2) El crecimiento individual. 3) La participación como aprendizaje activo. 4) La capacidad para dar respuestas a necesidades de la realidad y la posibilidad de aplicarlas a la vida cotidiana. 5) Los conocimientos y experiencias de los participantes revalorizan y refuerzan el aprendizaje existente, al incorporar nuevos conocimientos. 6) La capacitación en equipo que permite mayor posibilidad de interacción e intercambio. 7) Preparar al personal para la ejecución de las diversas tareas particulares de la organización. 8) Proporcionar oportunidades para el continuo desarrollo personal, no sólo en sus cargos actuales sino también para otras funciones para las cuales la persona puede ser considerada. 9) Cambiar la actitud de las personas, con varias finalidades, entre las cuales están crear un clima más satisfactorio entre los empleados, aumentar su motivación y hacerlos más receptivos a las técnicas de supervisión y gerencia. 10) El individuo debe acompañar los resultados de su desempeño. 11) La persona aprende mejor cuando está motivada para aprender. 12) La distribución de los periodos de aprendizaje debe considerar la fatiga, la monotonía y los periodos adecuados para la asimilación de lo aprendido. 13) El ejercicio y la práctica son indispensables para el aprendizaje y la retención de habilidades. 14) El aprendizaje eficiente depende de la utilización de técnicas adecuadas. 15) Ayuda al individuo en la solución de problemas y en la toma de decisiones. 16) Aumenta la confianza, la posición asertiva y el desarrollo. 17) Forja líderes y mejora las aptitudes comunicativas. 18) Sube el nivel de satisfacción con el puesto. 19) Permite el logro de metas individuales. 20) Elimina los temores a la incompetencia o la ignorancia individual.

Con respecto a las organizaciones, tenemos que: 1) Conduce a rentabilidad más alta y a actitudes más positivas. 20 Mejora el conocimiento del puesto a todos los niveles. 3) Eleva la moral de la fuerza de trabajo. 4) Ayuda al personal a identificarse con los objetivos de la organización. 5) Crea mejor imagen. 6) Mejora la relación jefes-subordinados. 7) Es un auxiliar para la comprensión y adopción de políticas. 8) Se agiliza la toma de decisiones y la solución de problemas. 9) Promueve el desarrollo con vistas a la promoción. 10) Contribuye a la formación de líderes y dirigentes. 11) Incrementa la productividad y calidad del trabajo. 12) Ayuda a mantener bajos los costos. 13) Desarrolla el sentido de responsabilidad hacia la empresa. 14) Logra que se perfeccionen los ejecutivos y empleados en el desempeño de sus puestos. 15) Mantiene a los ejecutivos y empleados permanentemente actualizados. 16) Mejora las relaciones interpersonales entre todos los miembros de la empresa. 17) Mejora la comunicación entre grupos y entre individuos. 18) Ayuda en la orientación de nuevos empleados. 19) Proporciona información sobre disposiciones oficiales. 20) Hace viables las políticas de la organización. 21) Alienta la cohesión de grupos. 22) Proporciona una buena atmósfera para el aprendizaje. 23) Convierte a la empresa en un entorno de mejor calidad para trabajar.

La integración de un plan de capacitación se alcanza cuando se está enseñando a alguien un nuevo conocimiento que acrecienta el valor de esa persona en la organización. La capacitación tiene que aportar el conocimiento necesario para realizar tareas específicas e infundir el deseo de llevarla a feliz término. Se utilizará la información del análisis para diseñar los programas y plan de capacitación y desarrollo. El análisis mostrará el tipo de habilidades, y, por tanto, de capacitación que se requieren. El análisis es útil para asegurar que todas las actividades estén asignadas a posiciones específicas. El análisis reporta como las actividades y los conocimientos requeridos han sido identificados, lo que amerita un plan de capacitación.

Modelos de plan de capacitación. Denominación de planes de capacitación: 1) Plan específico de aprendizaje con predominio en la empresa. 2) Plan específico de aprendizaje con predominio en el centro de formación. 3) Plan profesional: prácticas pre-profesionales. 4) Plan específico de pasantía en la empresa.

Un plan de programa de capacitación debe contener: 1) Contenido. 2) Introducción y Antecedentes. 3) Evaluación de necesidades. 4) Descripción del Programa. 5) Proceso de formulación. 6) Caracterización del contexto. 7) Diagnostico. 8) Planificación de la capacitación

Esquema de conceptualización y diseño debe contener: 1) Objetivos. 2) Componentes. 3) Fortalecimiento técnico. 4) Fortalecimiento administrativo. 5) Programación esquemática. 6) Recursos Financieros Requeridos

Los expertos consideran que el plan de capacitación debe enfocarse al menos en cuatro cuestiones, a saber: 1) Objetivos de capacitación. 2) Deseo y motivación de la persona. 3) Principios de aprendizaje. 4) Características de los instructivos

Los objetivos de capacitación deben contemplar: 1) Resultados deseados de un programa de entrenamiento. 2) Disposición y motivación de la persona. 3) Técnicas de la capacitación aplicada.

Las técnicas didácticas son el entramado organizado por el facilitador, por medio del cual busca cumplir con los objetivos propuestos. Éstas son mediaciones y como tal tienen una carga relativa a la formación social, valores y formación. Las técnicas se encuentran en constante relación con las características personales y habilidades del individuo y de los grupos; además, del contenido a trabajar, de las condiciones físicas del espacio y el tiempo a emplear.

Entre las técnicas de capacitación aplicadas tenemos las siguientes: A) Técnicas de capacitación aplicadas en el sitio de trabajo. Dentro de este contexto tenemos: 1) Instrucción directa sobre el puesto: la cual se da en horas laborables; se emplea para enseñar a obreros y empleados a desempeñar su puesto de trabajo; se basa en demostraciones y prácticas repetidas, hasta que la persona domine la técnica; esta técnica es impartida por el capacitador, supervisor o un compañero de trabajo. 2) Rotación de puesto: se capacita al empleado para ocupar posiciones dentro de la organización en periodo de vacaciones, ausencias y renuncias; se realiza una instrucción directa. 3) Relación experto-aprendiz: se da una relación maestro- aprendiz; en dicha relación existe una transferencia directa del aprendizaje y una retroalimentación inmediata.

B) Técnicas de capacitación aplicadas fuera del sitio de trabajo: En este ámbito existen las siguientes: 1) Conferencias, videos, películas, audiovisuales y similares: esta técnica no requiere de una participación activa del trabajador, economiza tiempo y recurso; ofrece poca retroalimentación y bajos niveles de transferencia y repetición. 2) Simulación de condiciones reales: permite transferencia, repetición y participación considerable; generalmente las utilizan las compañías aéreas, los bancos y los hoteles; consiste en la simulación de instalaciones de operación real, donde el trabajador va a aprender de manera práctica su puesto de trabajo. 3) Actuación o socio drama: esta técnica da la oportunidad al trabajador a desempeñar diversas identidades; crea vínculos de amistad y de tolerancia entre los individuos y permite reconocer los errores.

C) Estudio de casos: permite al trabajador resolver situaciones parecidas a su labor. El trabajador recibe sugerencias de otras personas y desarrolla habilidades para la toma de decisiones; en esta técnica se practica la participación, más no la retroalimentación y la repetición. D) Lectura, estudios individuales, instrucción programada: se refiere a cursos basados en lecturas, grabaciones, fascículos de instrucción programada y ciertos programas de computadoras; los materiales programados proporcionan elementos de participación, repetición, relevancia y retroalimentación, la transferencia tiende a ser baja. E) Capacitación en laboratorios de sensibilización: Consiste en la modalidad de la capacitación en grupo. Se basa en la participación, retroalimentación y repetición. Se propone desarrollar la habilidad para percibir los sentimientos y actitudes de las otras personas.

La capacitación como el adiestramiento en Recursos Humanos son factores determinantes para el cumplimiento de los objetivos de toda organización. Desarrollar tanto actitudes como destrezas, crecimiento personal y profesional, en los trabajadores y empleados permite que éstos desempeñen su trabajo con mayor eficiencia y calidad. La capacitación es, por tanto, una inversión para la organización. Pues los resultados que se obtienen de ella no sólo benefician al empleado, sino que contribuye al logro de los objetivos empresariales.

La utilización efectiva de los recursos humanos de una organización depende de la correcta aplicación de las fases de capacitación y adiestramiento, que se han descrito anteriormente, tales como: Detectar necesidades de capacitación; identificar los recursos para la capacitación y adiestramiento, diseño del plan de capacitación; ejecución del programa de capacitación, y la evaluación, control y seguimiento del mismo.

Esta labor también permite establecer y reconocer requerimientos futuros, asegurar a la empresa el suministro de empleados calificados y el desarrollo de los recursos humanos disponibles. La evaluación del desempeño juega un papel muy importante en el desarrollo de los recursos humanos de una organización, pues su correcta aplicación se convierte en un medio de motivación y estímulo en los empleados, que finalmente termina beneficiando a la organización.

Fuentes documentales utilizadas para este artículo:
Aquino, Jorge y Arecco, Marcelo J. Recursos Humanos. Buenos Aires: Ediciones MACCHI, 1996.
Chiavenato, Idalberto. Introducción a la Teoría General de la Administración, México, Mc Graw-Hill, 1998.
Fernando Arias Galicia. Administración de Recursos Humanos, México. Editorial Trillas, 1979.
Garry Mitchell. Manual del capacitador, Grupo editorial Ibero América, 1995.
Gary Dessler. "Administración de Personal". Ed. Prentice Hall.
Guzmán Valdivia, Isaac. Capacitación y Desarrollo de Personal, México, Editorial Trillas, 1989
Molina B., Zaida. Elementos del Planeamiento Didáctico. Apuntes 1996.
Mondy, R. Wayne y Noe, Robert M. Administración de Recursos Humanos, México, Editorial Prentice-Hall Hispanoamericana S.A., 1997.
Newman, William. H. Capacitación del Servidor Público, México, Nueva Editorial Interamericana S.A., 1990.
R. Wayne Mondy Robert M. "Administración de Recursos humanos". Ed. Prantice Hall.
Rodríguez S., Manuel. Recursos Humanos: Su Misión Trascendente y ética, México, Editorial Grijalbo, 2000.
Schultz, Duane P. Psicología Industrial, México, Editorial Mc Graw-Hill, 1991.
Siliceo, Alfonso. Capacitación y desarrollo del personal, México, Editorial Limusa, 1980,
Werther, William B. y Keith, Davis. Administración de Personal y Recursos Humanos. México, Mc Graw-Hill, 1995
William B. W, Jr. Y Heinth Davis. Administración de Recursos Humanos. Ed. Mc. Graw Hill.


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martes, 28 de abril de 2015

NUESTRAS INTERACCIONES DE SENTIDO: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA

Comprendemos la preocupación por el otro como un proceso de interacción, donde existe una intencionalidad por parte de uno de los sujetos. Pues éste busca enfocar, seleccionar y producir experiencias, observaciones y reflexiones en el marco de una reciprocidad y escucha. Para alcanzar éstos se llevan a cabo los procesos interacciones de sentido.

El cuidado del otro lo comprendemos, entonces, como un fundamento teórico que asegura interacciones de sentidos entre los sujetos de experiencias. Pues todo contacto humano es una interacción de sentido que contiene una intención y una escucha, que necesariamente es reciproca. Además, tal interacción se enfoca en las necesidades, expectativas y búsquedas de cada persona.

El trabajo de cuidar al otro consiste en buscar, organizar, encuadrar y relacionar distintos significantes y significados. Ya que intenta motivar y facilitar la construcción de sentidos en la interpretación de las personas. Pues hay una intención por parte de quien atiende al otro, en este caso.

No obstante, es importante preguntarse ¿Si todo discurso es legible? ¿Si toda persona se involucra, comprende y dialoga con una propuesta? ¿Si la construcción de la interpretación depende de muchos factores que en algunas situaciones requiere (si la persona así lo considera) de alguien que lo atienda?

Las interacciones de sentido buscan edificar contextos legibles acerca de nuestras vivencias, de nuestras experiencias significativas. Humanizando nuestra vida en un espacio cálido de convivencia y respeto. Nuestras interacciones de sentido es una escucha atenta de nosotros y de los demás; de nuestras necesidades reales, de nuestros cuestionamientos y nuestras interpretaciones. No es algo abstracto o meramente teórico.

La atención al otro es contraria a esa concepción donde la vida se concibe en un espacio donde lo que se espera del otro es la pura observación y el recorrido. Donde, por lo general, la conversación, la elaboración, la exploración o búsqueda de sentidos entre nuestra visión socio-cultural y nosotros no es un elemento a considerar. El cuidado de los otros, en tanto intenciones de sentido involucra la totalidad de la persona.

Concebimos la interpretación de estas intenciones de sentido como una serie de procesos vividos por cada persona particular inserta en su contexto social. En esta dualidad se inicia la búsqueda de sentido, y con ella el sentido de ser persona. Ya que, en estas interpretaciones se construyen y de-construyen las estructuras de significados de cada persona, como proceso de aprendizaje.

Sin duda, el intercambio con otros sujetos potencia, y en muchas ocasiones facilita, estas interacciones de sentido. Ya que en la reciprocidad se ahondan los procesos de aprendizajes.

En términos generales, en la vida todos nos encontramos solos, es decir, solo estamos con nosotros mismos. Y por ello, buscamos encontrar interacciones de sentidos con otros. A veces son difíciles, a veces no la encontramos; y esto va más allá de lo que concierne a las personas. Va más allá de la conservación y presentación adecuada de nuestros significados.

Pues, la realidad es que bajo esta condición de humanos, nuestros procesos inaugurales de nuestras interacciones de sentido, a la mayoría no les parecen importante. En nuestra vida, el trabajo inaugural va más allá de cortar la cinta, de mantener limpia y proteger nuestro existir. El trabajo está en llegar a construir un conjunto de interacciones de sentidos, que den significados a nuestro pensar-hacer. 

De allí que, las interacciones de sentido provoquen preguntas, reflexiones, exploraciones. Que éstas motiven nuestra curiosidad y nos permitan considerar nuevos horizontes de interpretaciones.

La conformación de las interacciones de sentidos nos van convirtiendo en seres inclusivos; porque vamos considerando los diversos segmentos que nos va mostrando el hacer de nuestro vivir. Vamos viendo atentamente las diferentes audiencias y la multiplicidad de estilos y preferencias de cada persona. Hacemos propia nuestra atención a las personas. ¿Cómo y por qué una persona nos puede escuchar? ¿Cómo y por qué nos puede brindar información? ¿Cómo y por qué puede motivar nuestro acercamiento y tender puentes entre él y yo?

El cuidado del otro es una metodología de acercamiento. Sobre cómo nos relacionamos con grupos de personas; Qué criterios consideramos en estas interacciones; Por qué y cómo comenzamos a ser consciente de nuestras intenciones; Por qué y cómo buscamos la reciprocidad con los otros. Qué estrategias utilizamos para que la conversación con el otro resulte una experiencia memorable, rica en significados y sentidos; cómo y por qué construimos estos vínculos con los demás.

El cuidado del otro ocurre entre padres e hijos, abuelos y nietos, amigos y amigas, parejas, e incluso entre personas desconocidas. En realidad, en el hacer cotidiano existe la preocupación entre las personas. Negar las interacciones humanas es negar la vida como espacio social y conformadora de experiencias de sentido. Es negar de forma unilateral, acrítica, limitada e interrumpida la libertad de las personas. Las interacciones de sentido es un acercarse de diversas maneras a las propuestas de vivir.

Concebir toda esta propuesta y este discurso como un multi-lenguaje accesible a todos es la realidad de existir, con sus necesidades y expectativas. Es ser mujer, es ser hombre.

Por supuesto, existen personas que se quieren apartar de las interacciones humanas,  en estos casos estamos inciertos de sus necesidades particulares. Nunca es la intención del cuidado del otro caer en un esquema totalizador, esto sería incoherente. Solo se busca abrir espacios y utilizar múltiples herramientas, para elaborar diversos esquemas con las realidades de las personas. Pues estas personas conciben preguntas pero también silencios; acercamientos y distancias; motivaciones y respetos.

Las interacciones de sentidos se dan a través de la mediación de la intencionalidad y la reciprocidad; de los significados; de las trascendencias; de los sentimientos de capacidades; de las autorregulaciones; de los compartir; de las individuaciones; de las capacidades de búsquedas; de las mediaciones de desafíos y las complejidades; de las búsquedas de alternativas; y de los sentidos de pertenencias.


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jueves, 23 de abril de 2015

NUESTRA EXPERIENCIA CULTURAL NOSOTROS Y LOS OTROS: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA

La asesoría filosófica centra su interés en la conexión entre lo personal y lo social. Con el objeto lograr una mejora en la calidad de nuestro pensar-hacer. En cuanto éste nos permite conocer las causas y razones por las qué las cosas acontecen en nuestro mundo personal y social. Asimismo, evaluar nuestro grado de satisfacción en ambos ámbitos, para así asumir o no un conjunto de tomas de decisiones en lo personal y social.  

Por otra parte, analizar nuestra participación en actividades que en verdad tienen que ver con nuestros intereses y metas. A partir de éstas conocer nuestras expectativas, para posibilitar el cambio o no de nuestros comportamientos, actitudes y hábitos culturales relacionados con los usos que damos a nuestra vida.

La importancia de nuestro rol social conforma nuestra importancia personal. De allí, la relevancia de establecer posibilidades de un diálogo abierto con lo social, pues por medio de éste damos de modo crítico tratamiento a los objetos culturales que nos determinan, y pasamos de una concepción meramente pasiva y recreativa, de nuestra vida, a un proyecto pedagógico personal.

De este modo, nosotros surgimos como contrapartida a una perspectiva tradicional a interpretación crítica de nuestro hacer en el mundo. Ya que, realizamos una revisión conceptual de nuestra vida y establecemos una nueva propuesta de ésta, que entendemos como una comunidad de interpretaciones-aprendizajes, en medio de los diferentes sujetos implicados en nuestro entorno.

Desde este planteamiento, encontramos nexos de unión entre nuestra acción socioeducativa y el ámbito personal de aprendizaje. Ya que la cultura —entendida como el conjunto de: cierto folklore, cierta gastronomía, el idioma, ciertas normas de conducta… esto es, prácticas y géneros culturales— nos ofrece tanto como individuo o grupo social la posibilidad de tomar conciencia de nuestro contexto socio-histórico.

En este sentido, nos convertimos en sujetos de creación cultural con miras a una proyección social. Que nos permite re-conocer la naturaleza de nuestras instituciones sociales, las cuales influyen en nuestra personalidad. Ahondamos en las temáticas sociales ofertadas por el entorno en que nos desenvolvemos. Podemos elaborar recursos debe formación para establecer diálogos, confrontaciones de opiniones, discusiones sobre lo que aprendemos en la social. Y así logramos una mayor interacción con nuestro entorno y nosotros.

Nuestra experiencia, como instrumento formativo de estimulación y motivación, nos permite ser capaces de iniciar nuestros propios desarrollos socio-culturales. Con esto podemos facilitar nuestro camino de apertura desde nosotros hacia los otros. De aprender a vivir nuestro modo cultural de una manera dinámica, activa, integradora y propia.

Nuestra experiencia cultural se relaciona, de esta manera, en un hacer socio-personal de resistencia y apertura frente a la pasividad y la indiferencia. Contra la segregación de los otros como modo de una subcultura excluyente. De ahí, el carácter de nuestra acción socio-educativa frente a los condicionamientos existentes tanto en lo personal como en lo social.

Nuestra experiencia cultural debe proyectarse como acción contra el carácter anquilosado de determinaciones que nos dominan. Esta experiencia debe ir acompañada de un proyecto que nos permita apropiarnos de nuestro desarrollo personal y social, el cual no nos sea impuestos por determinaciones de un mercado del éxito y la felicidad. Un proyecto que parta de nuestro reconocimiento personal y social.

Este reconocimiento a partir de la elaboración de un proyecto dirigido a abordar nuestro pensar-hacer como un espacio de civilidad, destaca, entre otros elementos, el desarrollo de nuestras relaciones interculturales; nuestra participación social con énfasis en el respeto y la intención de ofrecer aportaciones con significados pertinentes. Desde este punto de vista, nuestra cultura personal y social aparece como un elemento sustancial en la confección de nuestras identidades.

Nosotros somos conocedores de la permanencia y existencia de instrumentos trasformadores y de cambios personales y sociales. Así como también de aquellos instrumentos de normativización social y personal que aparentan lo contrario, de allí su eficacia y éxito de gran consumo. Modelos instrumentados para consumir productos culturales y terapéuticos. En el cual, los destinatarios solo ejercen un rol meramente pasivo, como receptores y multiplicadores de productos con valor de uso, no de reflexión y análisis personal ni social.

Desde esta perspectiva, nuestra experiencia cultural conformadora de nuestra personalidad individual y social se orienta a la actividad pensante, a través de una razón-apasionada o apasionada-razón que nos constituye como agentes de nuestro hacer, que se cuestiona permanentemente. Este aspecto, nosotros somos productores culturales. En este sentido, el énfasis recae en los procesos productivos de nuestro pensar-hacer en cuanto constructores de nuestras relaciones interpersonales.


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martes, 21 de abril de 2015

LOS OTROS Y NOSOTROS NUESTRAS IDENTIDADES CULTURALES: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA

Nuestras relaciones interculturales van desde intentar asimilar las diferencias culturales hasta el intento de tener una perspectiva de equidad y participación. Ya que las relaciones interculturales implican interacción, intercambio, ruptura del aislamiento, reciprocidad, solidaridad. Así como el reconocimiento y la aceptación de los valores y los modos de vida de los otros. Asunto que nunca es fácil, y que muchas veces se queda más en la palabra que en la praxis.

La aproximación a establecer relaciones interculturales representa una transformación de nosotros; pues identidad y cultura son formas dinámicas en continuo cambio. La alteridad en una sociedad compleja y multicultural siempre es un riesgo, aunque se diga lo contrario. De allí que se proponga que las relaciones interculturales sean oportunidades de enriquecimiento, de crecimiento personal y colectivo. Y de esta manera debemos verlas. No obstante, no todas las personas lo consideran así, por eso la resistencia a la alteridad.  

En las relaciones interculturales debe prevalecer la diversidad cultural, al apoyarse ésta en el respeto a los valores del pluralismo cultural como recurso de intercambio social. De este modo, podemos alcanzar la aceptación y valoración de la diversidad cultural, y superar, a la vez, la postura «asimilacionista» que hace perder al otro su cultura. Por cuanto se asimila a la otra cultura, y ésta no se enriquece de aquella.

La pluralidad intercultural a de desarrollar aspectos cognitivos y comunicativos que faciliten las relaciones entre las personas, desde posiciones de igualdad. La pluralidad cultural no algo «snob». Ésta debe considerarse un proceso y una práctica de aprendizaje mutuo.  Por lo que no se puede considerar un «instrumento» coyuntural, sino un modo de vida y reciprocidad entre ambas culturas.

Una vez que hemos reconocido la importancia de los procesos comunicativos y de igualdad en el desarrollo de las identidades culturales, nuestras relaciones culturales han de concebirse como un proceso basado en el esfuerzo; no como una actividad social puntual. Ya que nuestras relaciones interculturales suponen la valoración de cada cultura, y el respeto a los haceres de cada individuo. La convivencia y el intercambio cultural nos dispondrán, a cada uno de nosotros, a velar por las diversas formas de vidas.

Las relaciones interculturales significan alternativas de aprendizaje ante modelos mono-culturales. Debemos aceptar la complejidad de cada persona y de su cultura. Debemos reconocer que todos somos pluriculturales. Que somos constituidos por identidades, unas más fuertes que otras; pero identidades al fin. 

Al no tener en cuenta los diversos contenidos de nuestras culturas, estamos  frente al problema de la no pertenencia o del extrañamiento de nosotros mismos y de nuestros entornos. Esto nos produce una afectación cultural, un problema de coacción, de aculturación forzada. A esto debemos estar atentos, porque hay muchos elementos que tratan de hacernos ver que somos solo una identidad.

De allí, que al asumir la intercultural como un proceso de aprendizaje hacemos de éste una verdadera exigencia de vida. Las relaciones interculturales procuran compromisos activos, entre los que conviven en un mismo espacio social. Desde este punto de vista, las relaciones interculturales comprenden, entre otras cosas, la escucha empática, el respeto, la comunicación abierta, la conversación entre iguales, con la meta de conocer y comprender los estereotipos para liberarnos de prejuicios; y así orientarnos para crear condiciones de beneficios para cada interlocutor desde la perspectiva cultural.

De esta manera, nuestra vida social debe concebirse como un espacio de reconstrucción, representación y comunicación. A partir de aquí, nuestras relaciones se convierten en un espacio de relaciones fundadas en la diversidad cultural. Nuestros intercambios sociales se convierten en un sistema complejo de comunicación intercultural; en mediadores interculturales que ayudan a potenciar los recursos personales y culturales de las personas, para intentar conciliar posturas culturales que pueden generar conflictos.

Las relaciones pluriculturales nos ayudan a lograr un mayor conocimiento de nosotros y de los demás. En consecuencia, a favorecer el diálogo desde posiciones de igualdad y respeto. Asimismo, a rechazar la discriminación y fomentar nuestras relaciones con los otros. La interculturalidad nos permite elegir modelos culturales evitando conflictos innecesarios debido a las diferencias culturales.

Por otra parte, amplía nuestra curiosidad por los otros, el respeto y el interés por las diversidades culturales. Además, nos abre la posibilidad de poner en entredicho nuestros propios modelos y criterios culturales. Esto, de alguna manera, garantiza la conciencia, la reflexión y la visión de que la identidad es un concepto dinámico. Lo que potencia el desarrollo de actitudes que plantean acuerdos éticos con todas las diferencias incluidas, y afirma la preferencia por un mundo diverso.


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jueves, 16 de abril de 2015

ELABORACIÓN DE UN PLAN DE CAPACITACIÓN: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA

Los planes de capacitación de empleados y trabajadores son el recurso más valioso de toda la actividad de recursos humanos. De allí la necesidad de invertir en tales planes y proporcionarlos de una manera continúa con la meta de mejorar el conocimiento y las habilidades del personal que labora en la empresa.
Desarrollar las capacidades del trabajador proporciona beneficios tanto para éstos como para la organización u empresa. A los primeros los ayuda a incrementar sus conocimientos, habilidades y cualidades; a la empresa la favorece al incrementar los costos-beneficios.
La capacitación hará que el trabajador sea más competente y hábil, al desarrollar las actitudes de éste. De esta manera, la organización y empresa se volverán más fuertes, productivas y rentables. En el marco de estos aspectos, en este ensayo analizamos: En primer lugar, qué es un plan de capacitación. En segundo término, cómo es un plan de capacitación; el proceso de elaboración, la determinación de las necesidades y la programación y desarrollo de un plan de capacitación. Tercero, cuál es el diseño de un plan de capacitación; el cual consta de cinco fases, a saber: planificación, organización, ejecución, evaluación y seguimiento.
¿Qué es un plan de capacitación? Un plan de capacitación es la traducción de las expectativas y necesidades de una organización para y en determinado periodo de tiempo. Éste corresponde a las expectativas que se quieren satisfacer efectivamente en un determinado plazo; por lo cual está vinculado al recurso humano, al recurso físico o material disponible, y a las disponibilidades de la empresa.
El plan de capacitación es una acción planificada cuyo propósito general es preparar e integrar al recurso humano en el proceso productivo, mediante la entrega de conocimientos, desarrollo de habilidades y actitudes necesarias para el mejor desempeño en el trabajo. La capacitación en la empresa debe brindarse en la medida necesaria haciendo énfasis en los aspectos específicos y necesarios para que el empleado pueda desempeñarse eficazmente en su puesto.
¿Cómo interpretar el concepto de un plan de capacitación? El plan de capacitación conlleva al mejoramiento continuo de las actividades laborales. Esto con el objeto de implementar formas óptimas de trabajo. En este sentido, el plan va dirigido al perfeccionamiento técnico y teórico del empleado y el trabajador, para que el desempeño sea más eficiente en funciones de los objetivos de la empresa. Se busca producir resultados laborales de calidad, de excelencia en el servicio. Por otra parte, se busca prever y solucionar problemas potenciales dentro de la organización. A través del plan de capacitación, el nivel del empleado se adecua a los conocimientos, habilidades y actitudes que son requeridos para un puesto de trabajo.
¿Cómo se describe el proceso de elaboración un plan de capacitación? El plan de capacitación se asume de dos modos. El interno y el externo. El primero, se realiza dentro del mismo grupo de trabajo, se conoce también como «capacitación inmanente». El segundo, un agente externo a la empresa brinda los conocimientos que se requieren, éste se denomina «capacitación inducida». Ambos métodos son efectivos y se utilizan según las circunstancias lo requieran.
El plan de capacitación, como señalamos antes, está constituido por cinco pasos, que a continuación indicamos: 1) Detección y análisis de las necesidades. Éste identifica fortalezas y debilidades (aunque se da preferencia a las fortalezas) en el ámbito laboral, es decir, las necesidades de conocimiento y desempeño. 2) Diseño del plan de capacitación: Se elabora el contenido del plan en folletos, libros, actividades... 3) Validación del plan de capacitación: Se eliminan los defectos del plan haciendo una presentación piloto a un grupo pequeño de empleados. 4) Ejecución del plan de capacitación: Se ejecuta el plan de capacitación a los trabajadores. 5) Evaluación del plan de capacitación: Se determinan los resultados del plan, los pros y los contras del mismo.
¿Cuál es el proceso elaboración de un plan de capacitación? Para la elaboración de un plan de capacitación se consideran, por lo menos, tres aspectos, a saber: 1) Distribución personalizada de los recursos: Se enfoca en lograr que la mayor cantidad de empleados participen en el plan de capacitación; es necesario fijar el presupuesto disponible para asignar la capacitación. 2) Distribución centrada en la capacitación específica: Está destinada a resolver las fortalezas y debilidades de la organización. Por ello, las acciones se orientan a temas que son de a los intereses de los empleados. 3) Distribución orientada a la capacitación específica dando razón de la capacitación general: El proceso de detección de necesidades da cuenta de las fortalezas, en la medida que se han considerado todas las perspectivas y expectativas de la organización.
Los planes de capacitación exigen una planificación que incluye los siguientes elementos: 1) Abordar una necesidad especifica cada vez. 2) Definir de manera específica la meta de la capacitación. 3) Dividir el trabajo, que se va a desarrollar, en módulos o ciclos. 4) Elegir el método de capacitación según la tecnología que se posee. 5) Definir los recursos para la implementar la capacitación: tipo de instructor, recursos audiovisuales, equipos o herramientas, manuales, etc. 6) Definir el personal que va a ser capacitado: número de personas, disponibilidad de tiempo, grado de habilidad, conocimientos y actitudes, características personales. 7) Determinar el sitio donde se efectuará la capacitación, si es dentro o fuera de la empresa. 8) Establecer el tiempo y la periodicidad de la capacitación. 9) Calcular la relación costo-beneficio del plan de capacitación. 10) Controlar y evaluar los resultados del plan verificando puntos críticos que requieran ajustes o modificaciones.
¿Cómo se determinan las necesidades de capacitación? Según la jerarquía de las necesidades de Maslow, es posible establecer un conjunto de necesidades que pueden ser consideradas para la elaboración del plan de capacitación. Entre tales necesidades tenemos: 1) Necesidades de autorrealización: (realización potencial, utilización plena de los talentos individuales, etc. 2) Necesidades de estima: (reputación, reconocimiento, auto-respeto, amor, etc.) 3) Necesidades sociales: (amistad, pertenencia a grupos, etc.) 4) Necesidades de seguridad: (protección contra el peligro o las privaciones)
Por otra parte, dentro de una organización o empresa, la detección de necesidades de capacitación está conformada por tres aspectos: 1) De la organización: se centra en la determinación de los objetivos de la empresa, sus recursos y su relación con el objetivo. 2) De las Funciones: se enfoca sobre el trabajo, revela las capacidades que debe tener cada individuo dentro de la organización, en términos de liderazgo, motivación, comunicación, dinámicas de grupos… 3) De las personas: considera las fortalezas y las debilidades en el conocimiento, las actitudes y las habilidades que los empleados poseen.
A partir de este conjunto de necesidades, el contenido del plan de capacitación puede establecer elementos fundamentales a abordar; entre los cuales tenemos: 1) Las necesidades de las personas. 2) El crecimiento individual. 3) La participación como aprendizaje activo. 4) La capacidad para dar respuestas a necesidades de la realidad y la posibilidad de aplicarlas a la vida cotidiana. 5) Producir una mayor interacción e intercambio entre las personas. 6) Preparar al personal para la ejecución de las diversas tareas particulares de la organización. 7) Proporcionar oportunidades para el continuo desarrollo personal. 8) Cambiar la actitud de las personas creando un clima más satisfactorio entre los empleados. 9) Aumentar la motivación y hacerlos más receptivos a las técnicas de supervisión y gerencia. 10) El aprendizaje eficiente y cooperativo para la utilización de técnicas adecuadas. 11) Ayudar al individuo en la solución de problemas y en la toma de decisiones. 12) Aumentar la confianza y la actitud asertiva. 13) Forjar mejores actitudes comunicativas. 14) Subir el nivel de satisfacción con la laborar que realiza. 15) Permitir el logro de metas individuales. 16) Eliminar los temores a la incompetencia o a la ignorancia individual.
¿Cuál es la programación y desarrollo de un plan de capacitación? Un plan de capacitación intenta enseñar nuevos conocimientos, para acrecentar el valor de esa persona en la organización. Esto en función de los resultados del análisis de las necesidades. En este sentido, un plan de capacitación se enfocará, al menos, en cuatro cuestiones, a saber: 1) Objetivos de la capacitación. 2) Deseo y motivación de la persona. 3) Principios del aprendizaje. 4) Características de los instructivos.
De lo expuesto en el párrafo anterior, un plan de capacitación debe estar estructurado del siguiente modo: 1) Contenido: introducción y antecedentes; evaluación de necesidades. 2) Descripción del programa: proceso de formulación; caracterización del contexto; diagnóstico; planificación de la capacitación; esquema de conceptualización y diseño. 3) Objetivos. 4) Componentes: fortalecimiento técnico; fortalecimiento administrativo.  5) Programación esquemática: primera etapa; segunda etapa. 6) Recursos financieros requeridos.
¿Cuáles objetivos debe contener el diseño un plan de capacitación? Los objetivos de un plan de capacitación son: 1) Productividad: la capacitación ayuda a los empleados a incrementar su rendimiento y desempeño. 2) Calidad: los planes de capacitación apropiadamente diseñados e implantados contribuyen a elevar la calidad de la producción de la fuerza de trabajo; cuando los trabajadores están mejor informados acerca de los deberes y responsabilidades. 3) Salud y seguridad: la salud mental y la seguridad física de un empleado están directamente relacionadas con los esfuerzos de capacitación de una organización. La capacitación adecuada puede ayudar a prevenir accidentes laborales. 4) Prevención de la obsolescencia: los esfuerzos de capacitación del empleado son necesarios para mantener actualizados a éstos de los avances en sus campos laborares respectivos. 5) Desarrollo personal: en el ámbito personal los empleados se benefician de los planes de capacitación, pues le ofrecen una amplia gama de conocimientos, una mayor sensación de competencia, un repertorio más grande de habilidades, que son indicadores de un desarrollo personal.

¿Cuáles son las fases que contiene un plan de capacitación? Un plan de capacitación consta de varias fases, entre estas existe:
FASE 1: ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN (detección de necesidades de capacitación) Permite planificación de la capacitación. Esta etapa es vital para justificar los cursos o la acción de capacitación que se solicita. En esta etapa se cumple con la detección de las necesidades de capacitación. Por tales se entienden las deficiencias que poseen los empleados o trabajadores. Para determinar las necesidades de capacitación es necesario investigar todos los hechos observables que sean generadores de causas por las cuales los trabajadores no ejecutan con éxito sus labores, o incurren en accidentes.
La evaluación de necesidades comienza con un análisis de la organización. Los gerentes deben establecer un contexto para la capacitación decidiendo dónde es más necesaria, cómo se relaciona con las metas estratégicas y cuál es la mejor manera de utilizar los recursos organizacionales. El análisis de tareas se utiliza para identificar los conocimientos, habilidades y capacidades que se requieren. El análisis de personas se emplea para identificar quiénes necesitan capacitación. Los gerentes y empleados de Recursos Humanos deben permanecer alerta al tipo de capacitación que se requiere; cuándo se necesita; quiénes los precisan; y qué métodos son mejores para dar a los empleados las capacidades necesarias.
Una vez hecho el diagnostico para el plan de capacitación, sigue la elección y prescripción de los medios de capacitación, con el objeto de satisfacer las necesidades de capacitación. Se procede a determinar los elementos principales del plan de capacitación: 1) A quién debe capacitarse: Empleado, trabajador, gerente. 2) Quién será el capacitador: Facilitador, asesor… 3) Acerca de qué capacitar: Tema o contenido del programa. 4) Dónde capacitar: Lugar físico, organismo o entidad. 5) Cómo capacitar: Métodos de capacitación y recursos necesarios. 6) Cuándo capacitar: Periodo de capacitación y horario. 7) Cuánto capacitar: Duración de la capacitación, intensidad. 8) Para qué entrenar: Objeto o resultados esperados.
FASE 2: DISEÑO DEL PLAN DE CAPACITACIÓN. Consiste en la organización de la capacitación.  Con la información recogida en la fase 1, se procede al diseño del plan de capacitación. Los expertos consideran que el diseño de un plan de capacitación debe enfocarse al menos en cuatro aspectos fundamentales: 1) Definición de objetivos de la capacitación: es el resultado al cual se quiere llegar con el plan de capacitación. Se requieren de dos objetivos: 2) Objetivos terminales: indican la conducta que mostrarán los participantes al finalizar la capacitación, pues según, la teoría de aprendizaje, todo conocimiento nuevo adquirido produce en la persona un cambio de conducta. 3) Objetivos específicos: son objetivos de menor nivel, éstos se van logrando conforme avanza el desarrollo del plan; se refieren a conductas observables que el participante realiza y, por lo tanto, son directamente evaluables; expresan un mayor grado de especificidad, por tal razón se les denomina también: objetivos operacionales. 4) Deseo y motivación de la persona: para que se tenga un aprendizaje óptimo, los participantes deben reconocer la necesidad del conocimiento o habilidades nuevas; así como conservar el deseo de aprender mientras avanza la capacitación. Las siguientes estrategias pueden ser útiles: Utilizar el refuerzo positivo; eliminar amenazas y castigos; ser flexible; hacer que los participantes establezcan metas personales; diseñar una instrucción interesante; eliminar obstáculos físicos y psicológicos de aprendizaje.
Se deben implementar los «Principios de aprendizaje»: Llamados también principios pedagógicos que constituyen las guías de los procesos por los que las personas aprenden de manera más efectiva. Mientras más se utilicen estos principios en la capacitación más probabilidades habrá que ésta resulte efectiva. Estos principios son: participación; repetición; relevancia; transferencia; retroalimentación.
Las características de los instructivos a usar deben contener y transmitir: conocimiento del tema; adaptabilidad; sinceridad; sentido del humor; interés; cátedras claras; asistencia individual; entusiasmo.
FASE 3: IMPLEMENTAR EL PLAN DE CAPACITACIÓN. En esta se lleva a cabo la  ejecución de la capacitación. Existe una amplia variedad de métodos o técnicas para capacitar. El mejor método depende de: la efectividad respecto al costo; el contenido deseado del programa; la idoneidad de las instalaciones con que se cuenta; las preferencias y la capacidad de las personas; las preferencias y capacidad del capacitador; los principios de aprendizaje a emplear.
La ejecución de la capacitación en el plan de aprendizaje presupone: adecuación del plan de capacitación a las necesidades de la organización; calidad del material de capacitación; cooperación del personal de la empresa; calidad y preparación de los instructores; calidad de los aprendices.
Uno de los métodos de uso más generalizado es la capacitación en el trabajo, porque proporciona la ventaja de la experiencia directa, así como una oportunidad de desarrollar una relación más horizontal entre el superior y el subordinado. La capacitación de aprendices y los programas de internado revisten especial eficacia porque brindan experiencia en el puesto y fuera de éste. Otros métodos fuera del trabajo incluyen las conferencias o discusiones. La capacitación en el aula, la instrucción programada, la capacitación por computadora, las simulaciones, los circuitos cerrados de televisión, la capacitación a distancia y los discos interactivos de video. Todos estos métodos pueden suponer una aportación al esfuerzo de capacitación de un costo relativamente bajo en relación con la cantidad de participantes que es posible acomodar.
FASE 4: EVALUACIÓN DEL PLAN DE CAPACITACIÓN. En esta se evalúa el proceso y la capacitación alcanzada por los participantes. Esta fase permite estimar el logro alcanzado por los objetivos propuestos y retroalimentar el proceso. Existen cuatro criterios básicos para evaluar la capacitación: 1) Reacciones: los participantes felices tienen más probabilidades de enfocarse en los principios de capacitación y utilizar la información en su trabajo. 2) Aprendizaje: probar el conocimiento y las habilidades antes de un programa de capacitación proporciona un parámetro básico sobre los participantes, que pueden medirse de nuevo después de la capacitación para determinar las mejoras. 3) Comportamiento: el comportamiento de los participantes no cambia una vez que regresan al puesto; la transferencia de la capacitación es una implantación efectiva de principios aprendidos sobre los que se requiere en el puesto; para maximizar se pueden adoptar varios enfoques: presentar elementos idénticos; enfocarse en los principios generales; establecer un clima para la transferencia. 4) Resultados: con relación a los criterios de resultados, se piensa en términos de la utilidad de los programas de capacitación.
Para realizar una evaluación adecuada, deben considerarse dos aspectos principales: 1) La evaluación del desempeño de la tarea especifica que el trabajador realiza, en ésta se examinan los siguientes aspectos: cumplimiento de la cuota de trabajo; habilidad demostrada en realización del trabajo; dominio de la técnica necesaria; interés demostrado en el trabajo; uso de elementos, materiales maquinas de trabajo, etc. 2) La evaluación de las características personales del trabajador, se analizan aspectos tales como: espíritu de colaboración; espíritu de superación; responsabilidad; iniciativa; actitud adecuada a los fines; asistencia y puntualidad; disciplina en el trabajo; relaciones humanas con sus compañeros de trabajo
La etapa final del plan de capacitación, es la evaluación de los resultados obtenidos. Esta evaluación debe considerar dos aspectos: 1) Determinar si la capacitación produjo las modificaciones deseadas en el comportamiento de los empleados. 2) Verificar si los resultados de la capacitación presentan relación con la consecución de las metas de la empresa.
Además de los dos aspectos anteriores, es necesario determinar si las técnicas de capacitación empleadas son o fueron efectivas. La evaluación de los resultados del entrenamiento puede hacerse entre niveles: 1) Nivel organizacional: en este nivel la capacitación debe proporcionar resultados como aumento de la eficiencia; 2) En el nivel de los recursos humanos: Proporciona resultados como aumento de la eficiencia individual de los empleados. 3) Nivel de las tareas y operaciones: En este nivel debe proporcionar resultados como aumento de la productividad, mejoramiento de la calidad de los productos y los servicios.
Para obtener datos objetivos y completos del plan de capacitación, es conveniente realizar tres tipos de evaluación. A saber: 1) Evaluación diagnóstica: Se efectúa al inicio del proceso y parte de los resultados que arroja el diagnóstico de necesidades, de las propuestas establecidas en el plan y programas, ejecución de las acciones, así como de los conocimientos y habilidades que posee el capacitando y los que requiere. Esta evaluación permite analizar la situación actual de la organización, los fines que busca lograr y sobre todo de los compromisos y responsabilidades que competen a la función de capacitación con referencia al que hacer global del centro de trabajo. 2) Evaluación intermedia: Se realiza durante el proceso con el objeto de localizar deficiencias cuando aún se está en posibilidad de subsanarlas, intenta poner de manifiesto los puntos débiles y errores cometidos de tal forma que sean corregidos, aclarados o resueltos. 3) Evaluación sumaria: Se enfoca en los logros obtenidos como resultado de las actividades efectuadas afín de establecer parámetros que coadyuven a retroalimentar y reiniciar el ciclo.
FASE 5: SEGUIMIENTO DEL PROCESO DE CAPACITACIÓN. Como parte del proceso evaluador se considera necesario llevar a cabo el seguimiento, el cual implica conocer los resultados y su repercusión en el ambiente de la organización. El seguimiento es un proceso integral, dinámico y participativo enfocado a la obtención de información para la toma de decisiones en cuanto a la planeación de las acciones y su retroalimentación, la ubicación, desempeño y desarrollo profesional del capacitando para determinar si su formación fue la requerida, o no y por qué.
Un buen plan de capacitación debe contemplar acciones de monitoreo y seguimiento, no sólo con respecto a los aspectos logísticos sino a la organización y planeación de reuniones orientadas a verificar el impacto que ha logrado la capacitación en el incremento de la productividad, verificar la pertinencia metodológica y pedagógica con relación a la transferencia del aprendizaje a los puestos de trabajo. El seguimiento precisa de acciones y solicitudes que deben atender quienes están participando en los diferentes programas y acciones de capacitación, tales como reuniones, informes, formatos que deber ser llenados, etc..
Los aspectos a considerar en el seguimiento serán aquellos que tienen que ver con los recursos humanos, materiales y financieros utilizados durante la realización del plan. La obtención de información es relevante para una nueva planeación y operación de las acciones de capacitación. Se obtiene utilizando diferentes instrumentos tales como el cuestionario, mediante el cual el personal capacitado proporciona datos acerca de los aspectos que intervinieron en su formación y la forma en cómo estos están siendo aplicados en la práctica laboral cotidiana (organización, efectividad, evaluación, intereses, experiencias adquiridas durante el curso, etc.).
Los resultados que se obtienen del seguimiento son: 1) Análisis el desempeño profesional del personal capacitado. 2) Comparación del desempeño del personal capacitado con el no capacitado. 3) Orientación de la planeación en las acciones para su mejor operación. 4) Valoración de las capacidades de las entidades responsables del programa (recursos humanos y materiales). 5) Identificación de necesidades no satisfechas, condiciones actuales y deseadas. 6) Determinación de los objetivos y metas a cubrir en la empresa.
Algunas consideraciones finales con respecto a  la capacitación en recursos humanos es un factor determinante para el cumplimiento de los objetivos de una organización. Desarrollar tanto actitudes como destrezas, crecimiento personal y profesional en los trabajadores y empleados permite que éstos desempeñen su trabajo con mayor eficiencia y calidad. La capacitación es, por tanto, una inversión para la organización. Pues los resultados que se obtienen de ella no sólo benefician al empleado, sino que contribuye al logro de los objetivos empresariales.
La utilización efectiva de los recursos humanos de una organización depende de la correcta aplicación de un plan de capacitación, descrito anteriormente, tales como: Detectar necesidades de capacitación; identificar los recursos para la capacitación y adiestramiento, diseño del plan de capacitación; ejecución del programa de capacitación, y la evaluación, control y seguimiento del mismo. Esta labor permite establecer y reconocer requerimientos futuros, asegurar a la empresa el suministro de empleados calificados y el desarrollo de los recursos humanos disponibles. El plan de capacitación juega un papel muy importante en el desarrollo de los recursos humanos de una organización, pues su correcta aplicación se convierte en un medio de motivación y estímulo en los empleados, que finalmente termina beneficiando a la organización.
Las fuentes documentales para la elaboración de este ensayo fueron:
Aquino, Jorge y Arecco, Marcelo J. Recursos Humanos, Buenos Aires, Ediciones MACCHI, 1996.
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Molina B., Zaida. Elementos del Planeamiento Didáctico, Apuntes, 1996.
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