miércoles, 13 de julio de 2016

LAS FALLAS COMUNICACIONALES: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA

Las fallas en la comunicación son uno de los problemas más importantes en los intercambios interpersonales dentro de cualquier ámbito. No obstante, los problemas de comunicación suelen ser síntomas de dificultades más profundas, y a ello hay que estar atentos. El sujeto perceptivo debe buscar, en primer lugar, las causas de los problemas de comunicación, en lugar de limitarse a combatir los síntomas. Primero se debe indagar, para luego actuar.

Entre los problemas de la comunicación, tenemos FALTA DE PLANIFICACIÓN de ésta. Una buena comunicación no es obra del azar, de allí la necesidad de diseñar ésta. Determinar las razones de una instrucción, seleccionar el canal más rápido, elegir el momento adecuado son acciones que favorecen la comprensión y reducen la resistencia del interlocutor. Otro problema común son los SUPUESTOS CONFUSOS. Tales supuestos son de importancia y suelen pasarse por alto; muchas veces basamos nuestra comunicación en supuestos no comunicados y basamos nuestros mensajes en éstos. Los supuestos no aclarados, por ambas partes, por lo general llevan a situaciones de confusión y, en consecuencia, en pérdida de la buena voluntad de las partes involucradas.

La DISTORSIÓN SEMÁNTICA es otro problema más. Ya que tal distorsión puede ser deliberada o accidental, en ambos casos genera confusión. Porque las palabras distorsionadas provocan reacciones distintas. Por ejemplo, para algunas personas el término "gobierno" puede significar interferencia o gasto deficitario; para otras, por el contrario, puede significar ayuda, trato igual y justicia. Qué significado tiene la palabra empleada en un contexto determinado, eso debe estar bien definido en una comunicación. Los MENSAJES DEFICIENTEMENTE EXPRESADOS, son otras de las complicaciones en la comunicación. Pues aunque las ideas del emisor están bien determinadas, el mensaje puede resentirse por el uso de palabras mal elegidas, omisiones, incoherencia, mala organización, oraciones torpemente estructuradas, obviedades, jerga innecesaria y falta de claridad respecto de sus implicaciones. Esta falta de claridad se puede evitar si ponemos más cuidado en la codificación del mensaje, y en expresar bien el mensaje que deseamos transmitir.

Otro ruido que se genera en la comunicación es el de la PÉRDIDA POR TRANSMISIÓN Y DEFICIENTE RETENCIÓN. Un mensaje al ser transferido en una serie de transmisiones, de una persona a otra, se vuelve cada vez más impreciso, se produce la pérdida de la transmisión. Igualmente, se da con la deficiencia de retención de la información. Repetir el mensaje para validarlo o constar que es correcto y emplear varios canales resulta necesario. Ya que en el camino el mensaje se diluye y en cada retransmisor puede haber una deficiencia de retención, lo cual agravando que el mensaje llegue a su destino final de manera correcta.    

La ESCUCHA DEFICIENTE Y EVALUACIÓN PREMATURA, es otra de las dificultades que se presenta en la comunicación. Escuchar exige total atención y autodisciplina. Requiere, asimismo, que quien escucha (el receptor) evite la evaluación prematura de lo que dice el hablante (emisor). Es muy común  nuestra tendencia a juzgar, a aprobar o reprobar lo que se dice, en vez de hacer un esfuerzo por comprender el marco de referencia desde el cual se está comunicando hablante. La COMUNICACIÓN INTERPERSONAL es el modo más eficaz y sencillo de transmitir algo a otra persona; ésta requiere de un contacto frente a frente en condiciones de apertura y confianza. Para mejorar nuestra comunicación no necesitamos ni costosos ni sofisticados medios de comunicación; lo que necesitamos es la disposición a participar en una comunicación frente a frente.

Si hay algo es entorpece la comunicación es la DESCONFIANZA, la AMENAZA y el TEMOR. Estas tres emociones fundadas en el miedo minan y bloquean toda comunicación. En un ambiente en el que estén presentes y sean predominantes estas pasiones, todo mensaje será percibido con escepticismo. Por ejemplo, la desconfianza puede ser producto de las incongruencias conductuales de la otra persona, o el temor debido a actitudes autoritarias y abusivas, nunca permitirán una comunicación entre iguales. Otro aspecto a tener en cuenta entre las dificultades comunicacionales es el PERIODO INSUFICIENTE PARA LA ADAPTACIÓN AL CAMBIO. Algunas comunicaciones necesitan de una capacitación o adaptación personal o ajustes profesionales, por ejemplo. Los cambios nos afectan de distintas maneras, de modo a veces necesitamos de tiempo suficiente para reflexionar sobre el significado de ciertos mensajes. Por ello, para alcanzar una mayor eficiencia en la comunicación es necesario no forzar el cambio de comprensión, ya que necesitamos adaptarnos a las implicaciones de los mensajes recibidos.

 Otra contrariedad en la comunicación, y muy común, es la SOBRECARGA DE INFORMACIÓN. Podemos pensar que un abundante flujo de información puede ayudar a resolver los problemas de comunicación. Sin embargo, un flujo desmesurado de mensajes puede dar como resultado un exceso de información, lo que trae consigo un embotamiento en la persona, una indigestión comunicacional. Cada uno de nosotros responde a la sobrecarga de información de manera distinta. Primero, debemos seleccionar la información para desestimar la que no consideremos pertinente en cierto momento. Segundo, si estamos o nos sentimos abrumados por demasiada información podemos cometer graves errores al procesar ésta. Tercero, por lo general, reaccionamos a la sobrecarga de información rehuyendo de ésta; la desechamos sin procesarla para buscar alivio a tal sobrecarga.

            Debemos estar atentos a estas situaciones para que la comunicación puede ser fluida y bien definida. Lo que nos permitirá establecer diálogos más eficientes y con resultados exitosos. Que es lo por lo general buscamos al comunicarnos con otra persona, sea en el ámbito que sea. 

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