miércoles, 4 de diciembre de 2013

CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA: CARTA A MI MISMO



Estimado y apreciado Obed.

Al bajar al puerto para iniciar este viaje ya el tiempo ha transcurrido, esto es, que ya no estás desnudo como has venido al mundo. Ahora has ido cargando las alforjas de la vida, vida que ha sido buena y venturosa. El viaje es el mismo y a la vez es otro del que ya iniciaste hace tiempo atrás; ahora más sabio, si se puede decir esto, o tal vez más diferente.

Toda vida que es un viaje ha de ser como amor, que es abundante y menesteroso, en éste y en los otros tu viaje es el retorno a ti mismo, porque no puedes enviar a otro para que haga el viaje por ti. Así es, uno no se puede abandonar, o hacerse el olvidado de uno mismo.

Recuerda, la vida, el viaje, es como la amistad, un barco de papel en un mar tormentoso, pero en cuyo barco quien es el timonel eres vos; pero no sólo vos solo, sino muchos otros que te han acompañado en otros y en este viaje. Puertos hay muchos, pero la mar es una. Y recuerda lo que dice el poeta “Vive el presente, porque en esa estación vivirás toda tu vida”. Buen viento y buena mar en este camino.

No te quito más tiempo, pues el camino es largo.

Atentamente

De vos