sábado, 24 de septiembre de 2016

LOS INSTRUMENTOS DEL CONOCER-HACER FILOSÓFICO: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA

LA INFRAESTRUCTURA FUNDAMENTAL: LA DIALÉCTICA Y EL DIÁLOGO FILOSÓFICO 
LA DIALÉCTICA FILOSÓFICA
La dialéctica o arte dialéctico está en estrecha relación con el diálogo. Ya que, el arte dialéctico se define como el arte del diálogo, de ahí su relación. En aquel como en el diálogo hay por lo menos dos dialogantes o dos razonadores que se contraponen entre sí. Hay dos razones o posiciones —de quienes dialogan— entre, o partir de, las cuales se establece el diálogo, es decir, se da una confrontación. En la cual hay un acuerdo dentro del desacuerdo, el cual hace posible el diálogo.

En el arte dialéctico también hay sucesivos cambios de posiciones, inducidos éstos por cada una de las posiciones que tienen los dialogantes. Esto quiere decir, que está la posibilidades de analizar nuestra posición, la del otro y así ir cambiando de puntos de vista; incluso asumir una perspectiva diferente con respecto a la que se inicio la dialéctica.

El DIÁLOGO FILOSÓFICO
Este diálogo es una expresión filosófica o científico-filosófica, manifestada en todo su esplendor en los diálogos de Platón. Así como en muchos otros filósofos. A veces la forma del diálogo está oculta en un aparente discurso continuo, por ejemplo en Plotino, quién se pregunta y se responde a sí mismo en forma dialógica.

El diálogo filosófico responde a un modo de pensar que procede dialécticamente. Por eso hay una relación entre la estructura dialógica y la estructura dialéctica del pensar. De allí que Platón señale en Crátilo 390c, que el que sabe preguntar y responder es el práctico o especialista del diálogo, es decir, es el dialéctico. Platón ha señalado que el arte del diálogo filosófico es distinto y opuesto a la controversia sofística, donde el diálogo es mera disputa y no un proceso cognoscitivo. El diálogo filosófico, entonces, es un proceso cognoscitivo, es decir, un proceso para conocer. Por tanto, el diálogo filosófico es un método riguroso de conceptualización.

PREÁMBULO
Para mostrar la naturaleza de los elementos que integran la estructura del diálogo y las reglas de combinación para conseguir la construcción de un conocimiento o la destrucción de un error. Es necesario estar atentos a los diversos significados del discurso, del relato, de la historia, de las razones y posiciones que se expresan en el diálogo.

Los elementos categoriales de la lógica aristotélica, convertidos en guía metodológica, nos sirven para lo anterior. Ya que, éstos aparecen en todas las instancias de la consultoría filosófica, esto es, en el discurso de lo individual, de lo comunitario, de lo organizacional y lo empresarial. En estas instancias aparece y se muestra la condición sujeto-situación. Nos referimos a los distintos modos de existencia de nuestro pensar-hacer. Existencia que se expresa, en primera instancia, a partir de los diálogos declarativos.

Diálogos que en el proceso cognoscitivo se analizan a partir de distintos tipos de preguntas, a las cuales se da respuestas. Preguntas o categorías reducibles a morfemas pronominales: qué, cuánto, cuál; preposicionales: respecto a; adverbiales: dónde, cuándo… Tales preguntas filosóficas son los instrumentos para desmontar los argumentos erróneos y para ordenar nuestra concepción del mundo de acuerdo a las metas planteadas. 

LAS HERRAMIENTAS DE LA RAZÓN CRÍTICO-REFLEXIVA
DE LA SUSTANCIA
LA PREGUNTA DEL ¿QUÉ ES?
Estas interrogantes buscan mostrar o develar la sustancia de la condición sujeto-situación. La pregunta por el ¿Qué es? es la pregunta fundamentalmente filosófica, porque en ella se aborda la sustancia del sujeto y de la circunstancia. Por ejemplo, ¿Qué es esto que soy? ¿Qué es esta situación en que me encuentro? ¿Qué es este trabajo que hago? ¿Qué es esta relación matrimonial en que estoy? ¿Qué es esta empresa que llevo adelante? ¿Qué es esta comunidad u organización a la pertenezco? Esto en el caso de la pregunta del ¿Qué es? Porque muchas veces no sabemos en qué trabajamos; qué es el amor que damos o dejamos de dar; no sabemos qué somos como individuos individuales o sociales. Y eso tenemos que llegarlo a conocer.

LA PREGUNTA DEL ¿POR QUÉ?
En el caso de la pregunta por el ¿Por qué? Tenemos: ¿Por qué he llegado a ser esto que soy? ¿Por qué tengo este patrón mental de fracaso? ¿Por qué vivo en este lugar? ¿Por qué me casé con esa persona? ¿Por qué esta empresa no es más eficiente? ¿Por qué la empresa no produce más ganancias? ¿Por qué esta comunidad arrastra los mismos problemas desde hace años? Acá buscamos las causas o razones que nos conforman, que constituyen nuestra vida en lo espiritual o en nuestras acciones prácticas. Porque, en la mayoría de los casos, no sabemos cuáles son las causas de lo que somos; o no sabemos las causas por las que estamos haciendo tales acciones. Por ejemplo, no sabemos las causa de porque estudiamos tal carrera que no nos gusta o no elegimos, o las causas por las que trabajamos en ese lugar que nos resultan viscoso.

El llegar a dar respuesta a estas dos preguntas analíticas nos permite reflexionar y conocer que somos, que queremos, como estamos conformados… Y esto repito en las instancias de lo individual, lo comunitario, lo organizacional y empresarial que son los ámbitos de la consultoría filosófica. Y esto se da porque develamos y estructuramos nuestro mapa, nuestro territorio; preparamos nuestra brújula para llegar a plantearnos metas adecuadas a nuestros objetivos. 

En muchos casos, queremos comenzar por lo instrumental sin detenernos en lo crítico-analítico. Como si esto no fuese importante. De allí que terminamos dando «palos de ciego»; buscamos recetas como si la vida fuese un arte culinario, cuando ya ni este arte está determinado de manera absoluta por la receta.

Es necesario aclarar que esto no es un proceso lineal, ya en algún otro artículo lo he indicado. Es un proceso dialéctico, mucho para adelante muchos para atrás, para los lados, para arriba, para abajo… Es un proceso complejo y enriquecedor, porque es vivencial-reflexivo. Pero eso sí, comienza con el instrumental dirigido a entender y conocer la sustancia de las cosas que hacemos, que pensamos, que vivimos…   
  
LAS HERRAMIENTAS INSTRUMENTALES DE LA RAZÓN PRÁCTICA
Cuando hemos comprendido la sustancia de nuestro asunto, de nuestro problema o de nuestra situación podemos pasar a lo instrumental, esto es, a la razón práctica para dar alternativas de solución a eso que debemos resolver. En esta etapa confluye, por ejemplo, la toma de decisiones y la aplicación de las mismas; la inteligencia múltiple y su aplicación. Pues, estamos en el área de lo resolutivo.

Por lo general, lo que decimos adquiere sentido en la medida que lo relacionamos en un proceso de significados. Estas relaciones dan sentido contextual: a un cuánto; a un cuál; un con respecto a algo; a un dónde; a un cuándo; a un hallarse en una situación; a un estar; a un hacer o un padecer. Por ejemplo, ES CUÁNTO: dos días, tres horas. ES CUÁL: azul, profesional. ES RESPECTO A ALGO: mayor que, subordinado de, empleado de. ES DÓNDE: en la otra cuadra, en la plaza del centro comercial. ES CUANDO: ayer, el año pasado. ES HALLARSE SITUADO: estar sentado, parado. ES ESTAR: va vestido informal, va despeinado. ES HACER: escribe, dibuja. ES PADECER: ser botado, ser raspado.

Ninguna de estas categorías, por sí misma, da lugar a una afirmación o negación. Sin embargo, de su mutua relación surgen la afirmación, la negación, el significado para actuar. Nuestras proposiciones solo pueden ser verdaderas o falsas si están relacionadas entre sí. De resto serán términos aislados. Solo en su mutua relación nos pueden guiar para dar solución a los problemas.

LA HERRAMIENTA DEL ¿CÓMO?
Al encargarnos del asunto que nos compete nos preguntamos acerca de ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo hago para que la empresa tenga más ganancias? ¿Cómo hago para que los empleados sean más productivos? ¿Cómo hacemos para solucionar los problemas recurrentes de la comunidad? ¿Cómo esta organización puede dar un mejor servicio a su entorno inmediato? ¿Cómo hago para cambiar la situación en que me encuentro?

Apreciamos que estamos ante el hecho de buscar mecanismos factibles para la resolución de problemas. Problemas en un mundo de acciones prácticas. De implementar mecanismos que nos den resultados prácticos, tanto cualitativos como cuantitativos. Acá se evalúan los instrumentos que vamos a seleccionar, para llegar a solucionar la situación en que nos encontramos. Es la etapa del cómo.

            A partir de esta etapa estamos implementando mecanismos, estrategias, funciones adecuadas para dar respuestas acertadas en la búsqueda de la solución de los problemas. Decidimos por instrumentos, herramientas, personas… que hacen posible dar un cambio favorable a las circunstancias.

CANTIDAD: ¿CUÁNTO?
            En esta etapa nos planteamos ¿Cuánto estamos dispuestos invertir para que nuestra vida cambie? ¿Cuánto dinero invertimos para hacer la empresa más rentable? ¿Cuánto tiempo le vamos a dedicar a la familia para que se solucionen los asuntos pendientes? ¿Cuánto esfuerzo voy a dedicar a mi trabajo, a mis estudios? 
           
            Se impone el asunto de la cantidad, sea ésta tiempo, dinero, aprecio, dedicación… Porque, por ejemplo, si se desea hacer un equipo de trabajo eficiente, nadie puede pensar que con una charla de hora y media ya solucionó el problema. O que dedicar media hora semanal a la familia habrá dado la solución. Se tienen que saber los costos que se van hacer para determinar la cantidad que se va a invertir, y no hablo solo de dinero.   

CUALIDAD: ¿CUÁL?
            Si antes nos planteamos la cantidad, acá nos planteamos sobre la cualidad o calidad de lo que vamos a invertir o de lo que vamos hacer. ¿Cuál será la calidad más adecuada de nuestra relación interpersonal para actuar con los vecinos? ¿Cuál será la mejor calidad como gerente para abordar a los empleados? ¿Cuál será la mejor calidad de los productos de esta empresa? ¿Cuál será la mejor calidad de servicio que hay que dar? ¿Cuál es mi mejor cualidad como persona para establecer una relación matrimonial?

            Como dice el dicho, no es solo cantidad sino también calidad. Si la comida es abundante, pero no tiene calidad; de nada vale. Si pasamos, por ejemplo, cuatro horas con la persona con quien tenemos problemas, pero lo pasamos atendiendo el teléfono; la calidad será cero. La calidad tiene que ser la adecuada. La que cada asunto requiere para alcanzar la meta de la solución.  

            La calidad es la justa medida en la cantidad determinada. Por ejemplo, cuando el padre le compra un juguete electrónico al niño de tres meses, en esto no hay proporción adecuada es una desmesura. O se lleva para la casa mucha comida preparada para el fin de semana, pero el resto de la semana se está en la inopia. La calidad del trato interpersonal es importante para establecer relaciones laborales eficientes; la calidad de la materia prima para hacer la comida es importante si tengo un restaurante; la calidad del conocimiento es importante si voy a ejercer la consultoría.  

RELACIÓN: ¿CON RESPECTO A QUÉ O QUIÉN? ¿RESPECTO A ALGO?
            Esta categoría es importante porque con ella nos relacionamos con otros patrones. Queremos establecer una relación de semejanza o desemejanza con respecto a algo o alguien. ¿Con respecto a esta organización como debemos actuar? ¿Con respecto a este producto como comparo el que yo produzco?

En los casos de conflictos existenciales la categoría de relación nos enfrenta con nuestras preocupaciones, con nuestra estima, con nuestra prosperidad, con nuestro éxito. Porque nos signa, de alguna manera, el tipo de relación que tenemos con algo o alguien. ¿Con respecto a los otros empleados como realizo mis obligaciones? ¿Con respecto a mi jefe como está la confianza? ¿Con respecto a mis padres como signan éstos mi mundo?

            ¿Cómo quiero ser con respecto a mis compañeros de clase? ¿Cómo deseo ser con respecto a mis hijos? ¿Con respecto a donde vivo como va a ser mi comportamiento? ¿Con respecto a este presente como va a ser mi futuro? Comparamos situaciones para no ser de tal manera y alcanzar otra, o para no llegar a ser eso que no quiero ser. ¿Esta empresa con respecto a aquella llegará a ser tan exitosa?

LUGAR: ¿DÓNDE?
            Estamos y desarrollamos nuestras actividades en un lugar, en un sitio de trabajo, en un lugar de estudio, un país, una comunidad, una empresa… ¿Dónde voy a llevar a cabo lo que me propongo? ¿Dónde nos vamos a casar? ¿Dónde voy a trabajar? ¿Dónde se va a realizar la conferencia? ¿Dónde voy a invertir el dinero de manera más eficiente?

            ¿Dónde se va a realizar el taller de mejoramiento profesional? ¿Dónde voy a ejecutar mis acciones? Pertenecemos a diversos ámbitos. Y cada uno de ellos tiene influencia sobre nosotros y nosotros sobre ellos. Por ejemplo, el ámbito familiar, el laboral. Nos comportamos de manera adecuada en cada uno de ellos, porque lo que hay que realizar es diferente. El lugar determina cómo actuamos en la búsqueda de las alternativas de solución. Por ello, tenemos que definir el lugar para actuar.

            Para unas vacaciones se busca la playa, la montaña según lo que se quiere disfrutar. En el ámbito laboral para solucionar un problema se busca un lugar adecuado, no se hace en el ascensor. O se diseña un lugar adecuado para que el rendimiento laboral sea más eficiente; por ejemplo, oficinas confortables. En un taller de mecánica automotriz no es muy recomendable colocar un mobiliario de cuero blanco. Determinar los lugares es importantes, porque ellos influyen en nuestro pensar-hacer.

TIEMPO: ¿CUÁNDO?
            ¿Cuándo vamos hacer lo que nos hemos planteado? Tenemos que determinar el tiempo para ejecutar las acciones. Pues, los problemas no son cosas que se dejan para cuando se resuelva. Nos planteamos resolverlo este fin de semana, hoy o mañana. Lo importante es determinar el cronograma de actividades. Hay cosas que se pueden resolver en un día, otras en diez meses. Para eso hay que definir cuando se empieza y cuando se termina.

            La categoría de tiempo es importante, todas los son, porque ésta nos permite medir ciertos patrones de eficiencia. ¿Cuándo se inicia el inventario en la empresa para saber qué es lo que se tiene? ¿Cuándo vamos a sacar los costos de producción? ¿Cuándo voy a hablar con el vecino para arreglar la pared que está dañada? ¿Cuándo voy a decirle al jefe que me voy del trabajo?     

            ¿Cuándo empezamos con el programa de entrenamiento? ¿Cuándo me decido a seguir o no con mis estudios? ¿Cuándo se reúne la comunidad para solucionar el problema del alumbrado? ¿Cuándo voy a ir al médico?  Cuando determinamos el tiempo empezamos a actuar. De lo contrario, solo nos proponemos cosas pero no llegamos a ejecutarlas. Para poder evaluar las acciones hay que llevarlas a cabo en un tiempo determinado.

SITUACIÓN: ¿HALLARSE SITUADO EN UNA POSICIÓN?
            Para realizar un conjunto de acciones debemos saber en qué posición nos encontramos. No podemos tomar decisiones que no nos corresponden; por ejemplo, la decisión que le corresponde al jefe de personal no la puede tomar el jefe de ventas. Es importante saber cuál lugar ocupamos en una cadena de mando, para así tener claro que es lo que tenemos que hacer o que nos compete hacer.  

            ¿Cuál posición ocupo para la toma decisiones? ¿Cuál es mi posición con respecto a los cambios de personal? ¿Cuál es mi posición con respecto a la comunidad que represento? ¿Cuál posición quiero alcanzar este año en la empresa? ¿Cuál posición debemos ocupar para solucionar este problema? ¿Cómo padre cual posición debo ocupar en la educación de mis hijos?

            Estamos hablando de saber posicionarse para dar solución a un conjunto de problemas. Si deseamos buscar soluciones en nuestra comunidad debemos ocupar posiciones de líder o de solucionadores de problemas. ¿Es esta posición que ocupo la adecuada para ser más eficiente? ¿La posición que ocupo en la vida de la otra persona me permite solucionar ciertos problemas? ¿En esta posición conseguiremos las metas propuestas? ¿Esta es la posición adecuada para conseguir lo que nos planteamos?

            Tenemos que determinar la posición adecuada en una cadena de eventos o acontecimientos, si deseamos participar en la solución de problemas. Ya que podemos ser erráticos al no tener determinada nuestra posición, meternos donde nadie nos ha llamado. Cada uno tiene que cumplir una función según una posición establecida. Los jugadores de futbol, por ejemplo, ocupan una posición en la cancha con el objeto de lograr la meta que es ganar el juego. De este modo, el gerente, el subgerente, el director, el obrero cada uno ocupa una posición para que la empresa sea más rentable. En una construcción, el obrero no ocupa la posición del maestro de obra porque tiene un conocimiento y una formación diferente.

CONDICIÓN: ¿UN ESTAR DE ALGUNA MANERA?
            ¿En qué condición nos encontramos para la toma de decisiones? Acá pueden ser condiciones físicas, anímicas, psicológicas… Cómo puedo ayudar a alguien económicamente si no tengo dinero. Solo podemos contribuir con los otros con lo que poseemos. Sea conocimientos, buen ánimo, mano de obra… ¿En qué condición nos encontramos para contribuir a la búsqueda de soluciones?  Muchas veces no podemos contribuir a una solución porque nuestra condición no es la adecuada; en ese caso, es preferible ceder el paso a otra persona.

            ¿Qué condición debemos asumir para conseguir un buen resultado? ¿En qué nuevas condiciones cambiaría la situación actual? El estar de alguna manera, nos plantea hacer o no hacer cosas. Si estoy enfermo o de mal humor es preferible postergar lo que tenemos que hacer. ¿En cuáles condiciones económicas es preferible invertir? ¿En cuáles condiciones es recomendable que esté el mobiliario para lograr un mejor desempeño?

            ¿En cuáles condiciones es necesario evaluar al personal? ¿Cuál condición debe ocupar la empresa con respecto al mercado?  ¿Cuál condición debe tener la gerencia para que sea productiva? ¿Cuál condición debemos alcanzar para posicionarnos en la comunidad? Nos enfrentamos a diversas condiciones para seleccionar la más adecuada a nuestras metas. Los objetivos y las metas planteadas determinan esto. Porque tenemos la vista puesta en fin. Más riqueza, más bienestar, más tranquilidad, mejor convivencia…

            Debemos recordar que éstas no son solo preguntas, son preguntas-acción. Asuntos que se van ejecutando, evaluando, tomando decisiones. Esta etapa es de ejecución. No obstante, siempre es de una ejecución reflexiva. Toma de decisiones, ejecución, evaluación, reconsideración, ejecución…   

ACCIÓN O PASIÓN: ¿UN HACER O UN PADECER? ¿ACTIVO O PASIVO?
            En este caso, nos preguntamos ¿Estamos haciendo lo que debemos hacer para alcanzar la solución adecuada? ¿Somos activos en nuestro hacer? ¿O solo somos pasivos? Acá definimos cuál es nuestro rol en el conjunto de acciones prácticas. Pues, muchas veces hablamos mucho y hacemos pocos. Como dice el dicho mucho ruido pocas nueces. Eso se debe a nuestro papel de acción o pasión.

            O actuamos o padecemos las situaciones, los problemas. ¿Estamos solucionado los problemas o los estamos padeciendo? Asumimos el camino de la acción o nos quedamos en medio del camino, esto es una decisión. ¿Estamos actuando adecuadamente con vista a un fin? ¿No hacemos nada? Si deseamos dar solución a las situaciones tenemos, necesariamente, que actuar. Sin embargo, la acción o la pasión la decidimos nosotros.

PARA FINALIZAR

La pregunta del ¿PARA QUÉ?

Esta dirige nuestra mirada a la finalidad última de nuestro pensar-hacer. ¿Para qué lo hacemos? ¿Para qué queremos averiguar eso? ¿Para qué pensamos en esos temas? ¿Para qué usamos esas herramientas? Con esta pregunta buscamos encontrar la finalidad de nuestro hacer, de nuestro pensar. Buscamos el sentido, el significado de nuestros actos, de nuestro pensar-hacer, que está regido por principios, por imperativos éticos y morales, en tanto nos referimos a nuestra praxis en el mundo que habitamos.

De esta manera hacemos regir nuestra praxis por mandamientos éticos que formulamos o asumimos en un lenguaje imperativo. El cual puede ser formulado en un lenguaje positivo, por ejemplo, «Honraré a padre y madre», o negativo «No robaré». El imperativo lo hacemos prescriptivo porque determina nuestros fines. Imponemos a nuestra voluntad un principio, un mandamiento, un imperativo por el cual o través del cual regimos nuestra vida.


Es una regla práctica de vida que conforma y determina nuestro proyecto vivencial. Por el nos regimos y ejecutamos nuestro pensar-hacer. En este sentido, aunque la pregunta la hemos formulado de última, en verdad, por ser un imperativo está al inicio de nuestra praxis. Porque como hemos señalado marca el rumbo de nuestro hacer-pensar. Es el objetivo último que marca nuestro andar. Nuestras acciones y pensamientos los sometemos a este ¿Para qué? Que da cuenta de que nuestras acciones las realizamos por sí misma y como un bien en sí misma.  Es la finalidad de la vida. Es a donde dirigimos nuestra búsqueda espiritual. 

            Hemos expuesto varios aspectos, no todos por supuesto, del hacer de la consultoría filosófica. Dividida ésta en dos etapas, a saber, la etapa reflexiva-analítica y la etapa instrumental o de ejecución. Ambas son importantes, porque en esto consiste el pensar-hacer de la asesoría filosófica. Pues, ésta se desarrolla en un mundo de acciones prácticas y no en el ámbito de lo especulativo. La consultoría filosófica pertenece a la razón práctica, de ahí su hacer en el mundo de los actos, de las acciones instrumentales.

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sábado, 17 de septiembre de 2016

TOMA DE DECISIONES Y PLANIFICACIÓN ESTRUCTURAL DE RECURSOS HUMANOS: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA

La toma de decisiones es un aspecto relevante dentro de la vida empresarial. Tomar decisiones acertadas es fundamental para el éxito de una empresa. Toda empresa cuenta con una estructura organizativa que asigna jerarquía y atribuciones a los miembros de la misma. Podemos establecer que la estructura organizativa es el esquema de jerarquización y división de las funciones. El valor de una jerarquía bien definida radica en que reduce la confusión respecto a quien da las órdenes y a quien las obedece. Define como se dividen, agrupan y coordinan formalmente las tareas en cada puesto de trabajo.

La toma de decisiones es la capacidad de elegir un curso de acción entre varias alternativas. Ahora bien, conforme aumenta la complejidad de la situación aumenta la diversidad de las decisiones y la forma en que se toman. Va de una toma de decisiones instintiva a procesos guiados por el pensamiento racional. En una empresa, la toma de decisiones consiste en comparar varios cursos de acción, para finalmente seleccionar la acción que se va a realizar. Cuando una organización se enfrenta a una decisión, además de conocer la situación, debe tener la capacidad de usar información, reunir alternativas, incorporar orientación, capacidad de discernimiento, para analizar y evaluar. Debe comenzar por hacer una selección de decisiones.

La toma de decisiones es un constantemente decidir lo qué debe hacerse; quién ha de hacerlo, cuándo, dónde, y cómo se hará. Sin embargo, la toma de decisiones sólo es un paso de la planificación. La técnica de toma decisiones está basada en cinco aspectos, estos son: 1) INFORMACIÓN: Esta se recoge tanto para los aspectos que están a favor como en contra del problema, con el fin de definir sus limitaciones. Si la información no puede obtenerse, la decisión entonces debe basarse en los datos disponibles, los cuales caen en la categoría de información general. 2) CONOCIMIENTOS: Sean éstos de la circunstancia que rodea el problema o de una situación similar pueden utilizarse para seleccionar un curso de acción favorable. En caso de carecer de conocimientos es necesario buscar consejo en quienes están informados. 3) EXPERIENCIA: Cuando se soluciona un problema, sea con resultados buenos o malos, esta experiencia proporciona información para la solución de un próximo problema. Si se carece de experiencia se tendrá que experimentar (ensayo y error), sólo cuando las consecuencias no vayan a ser desastrosas. Por tanto, los problemas importantes no pueden solucionarse con experimentos. 4) ANÁLISIS: No puede hablarse de un método en particular para analizar un problema, debe existir un complemento, pero no un reemplazo de los otros ingredientes. Si estos otros métodos fallan entonces debe confiarse en la intuición. 5) JUICIO: Éste es necesario para combinar información, conocimientos, experiencia y análisis, con el objeto de seleccionar el curso de acción apropiado.

Por otra parte, existen cinco características de las decisiones: 1) EFECTOS FUTUROS: Es como la decisión afectará el futuro. 2) REVERSIBILIDAD: Se refiere a la velocidad con que una decisión puede revertirse y la dificultad que implica hacer este cambio. 3) IMPACTO: Esta característica se refiere a la medida en que otras áreas o actividades se ven afectadas. 4) CALIDAD: Este factor se refiere a las relaciones laborales, valores éticos, consideraciones legales, principios básicos de conducta, imagen de la compañía, etc. 5) PERIODICIDAD: Este elemento responde a la pregunta de si una decisión se toma frecuente o excepcionalmente.

La búsqueda de eficiencia, productividad y competitividad, por parte de las empresas, contribuye a la búsqueda de metodologías de apoyo, a la toma de decisiones complejas en escenarios de múltiples criterios de selección. Tales métodos buscan eliminar las conjeturas improvisadas, el pensamiento no explicado, injustificado e intuitivo que acompaña a la mayoría de las decisiones que se toman con respecto a problemas complejos. Una tendencia al tomar decisiones, en escenarios de múltiples criterios de selección, es la de ponderar los criterios y determinar para cada opción un indicador de desempeño; al multiplicar el peso de los criterios por el nivel de desempeño de cada opción, se construye una jerarquía que permite escoger la mejor de las opciones evaluadas. Este método tiene como base el sentido común. Sin embargo, esta aproximación intuitiva está condicionada, pues podría sesgar el análisis.

Entre los aspectos de los procesos para la toma de decisiones, tenemos: 1) DETERMINAR LA NECESIDAD DE UNA DECISIÓN: El proceso comienza con el reconocimiento de qué se necesita tomar una decisión. Este reconocimiento lo genera la existencia de un problema o una disparidad entre cierto estado deseado y la condición real del momento. 2) IDENTIFICAR LOS CRITERIOS DE DECISIÓN: Se deben identificar los criterios que sean importantes para la misma. 3) ASIGNAR PESO A LOS CRITERIOS: Es necesario ponderar cada criterio y priorizar su importancia en la decisión. 4) DESARROLLAR TODAS LAS ALTERNATIVAS: La persona que ha de tomar una decisión tiene que elaborar una lista de todas las alternativas disponibles. 5) EVALUAR LAS ALTERNATIVAS: La evaluación de cada alternativa se hace analizándola con respecto al criterio ponderado. Una vez identificadas las alternativas, se tiene que evaluar, de manera crítica, las ventajas y desventajas cada una de ellas. 6) SELECCIONAR LA MEJOR ALTERNATIVA: Una vez seleccionada la mejor alternativa se llega al final del proceso de toma de decisiones. En el proceso racional esta selección es bastante simple, el tomador de decisiones sólo tiene que escoger la alternativa que tuvo la calificación más alta. Este paso tiene varios supuestos. Ya que el tomador de decisiones debe ser totalmente objetivo y lógico a la hora de tomar la decisión. Tiene que tener una meta clara, todas las acciones en el proceso deben llevar, de manera consistente, a la selección de aquella alternativa que maximizará la meta. De esta manera, la toma de decisión debe: 6.1) ESTAR ORIENTADA A UN OBJETIVO: No deben existir conflictos acerca del objetivo final. Lograr el objetivo final es lo que motiva la solución que más se ajusta a las necesidades concretas. 6.2) TODAS LAS OPCIONES SON CONOCIDAS: El tomador de decisiones tiene que conocer las posibles consecuencias de su determinación. Asimismo, tiene que tener claro todos los criterios y todas las alternativas posibles. 6.3) LAS PREFERENCIAS SON CLARAS: Se asignan valores numéricos y se establece un orden de preferencia para todos los criterios y alternativas posibles. 7) IMPLEMENTACIÓN DE LA DECISIÓN: El proceso no finaliza cuando la decisión se toma, ésta debe ser implementada.  Puede ser que quienes participan en la elección de una decisión sean los mismos proceden a implementarla. En otras ocasiones, delegan dicha responsabilidad en otras personas.

La toma de decisiones se puede dividir en dos categorías, a saber: 1) DECISIÓN PROGRAMADA: Son programadas en la medida que son repetitivas y rutinarias, en la medida que se ha desarrollado un método definitivo para poder manejarlas. Al estar el problema bien estructurado, el mando no tiene necesidad de pasar por el trabajo y gasto de realizar un proceso completo de decisión. Este tipo de decisiones cuenta con procedimientos, que son las directrices que canalizan una dirección concreta. 2) DECISIÓN NO PROGRAMADA: Contraria a la anterior, éstas no son ni repetitivas ni rutinarias. No poseen un método específico, ni cuenta con un manual de procedimientos. Por ejemplo: La reestructuración de una organización o el cierre una división no rentable.

También existen los modelos de base no cuantitativa y cuantitativa para la toma de decisiones: 1) MODELO DE BASE NO CUANTITATIVA: Este modelo es útil para los problemas que se refieren a los objetivos y para los que tratan con los medios de alcanzar los objetivos. En aplicación, las bases no cuantitativas son en alto grado personales. Existen cuatro aspectos: intuición, hechos, experiencias y opiniones consideradas. 2) MODELO DE BASE CUANTITATIVA: Es la habilidad de emplear métodos cuantitativos o investigación de operaciones. Tales como: la programación lineal teoría de líneas de espera y modelos de inventarios. Ésta ayuda a los mandos a tomar decisiones efectivas; sin olvidar la importancia del buen juicio en el proceso de la toma de decisiones.

En este último modelo tenemos: 1) PROGRAMACIÓN LINEAL: Es una técnica de decisión que ayuda a determinar la combinación óptima de recursos limitados para resolver problemas y alcanzar los objetivos organizacionales. Para que sea aplicable debe reunir los siguientes requisitos: 1.1) Tiene que optimizarse un objetivo. 1.2) Las variables que afectan los resultados poseen relaciones directas. 1.3) Hay restricciones sobre las relaciones de las variables. 2) TEORÍA DE JUEGOS: Ésta implica el uso de la estrategia de mínimo pensar. Se determina el curso de acción que causará a «B» el mínimo de molestias, se continúa siempre y cuando los competidores ejecuten la acción más astuta posible. De esta forma, la planeación de «B» se hace más beneficiosa para «B». Ésta puede ser un tanto limitada y, en consecuencia, la decisión se basa en antecedentes demasiado estrechos. 3) TÉCNICA MONTECARLO: Es un método simplificado de simulación que incluye factores de probabilidad. La simulación es guiada por un muestreo al azar para tomar en cuenta la probabilidad de que el evento suceda. El Montecarlo es un medio de tanteo para ver qué sucedería cuando ciertos eventos, normales y anormales, se presenten. Puede usarse para resolver problemas con estas preguntas típicas: ¿Cuál es la probabilidad de un evento o combinación de eventos, que ocurran en un proceso dado? ¿Qué decisión debe tomarse en base a las alternativas posibles?

4) MODELO DE BASE CUALITATIVA: Las cualidades que tienen mayor importancia a la hora de analizar al tomador de las decisiones son: 4.1) Experiencia: La habilidad para tomar decisiones crece con la experiencia. Cuando se selecciona a un candidato para algún puesto de la organización, la experiencia es un aspecto de gran importancia. La experiencia tiene un importante papel en la toma de decisiones, ya sea para las situaciones mal estructuradas o nuevas. 4.2) Buen juicio: El juicio se refiere a la habilidad para evaluar información de forma inteligente. Está constituido por el sentido común, la madurez, la habilidad de razonamiento y la experiencia del tomador de decisiones. 4.3) La intuición: La toma de decisiones basada en la intuición se caracteriza por el uso de «corazonadas» de la persona que toma una decisión. Las sugerencias, influencias, preferencias y formato psicológico del individuo que decide desempeña una parte de mucha importancia; el elemento subjetivo es vital. 4.4) Hechos: Una decisión se basa en hechos adecuados. Cuando éstos se usan la decisión tiene sus raíces en datos objetivos; esto implica que las premisas de la decisión son sólidas. 4.5) Creatividad: Designa la habilidad para combinar ideas de manera única para lograr un resultado nuevo y útil. El tomador de decisiones creativo es capaz de captar y entender el problema de manera más amplia, aún de ver las consecuencias que otros pasan por alto. Éste se puede dividir en cuatro fases: 4.5.1) Exploración inconsciente. 4.5.20 Intuición. 4.5.3) Discernimiento. 4.5.4) Formulación lógica.

5) EL MODELO DE PROCESO DE ANÁLISIS DE JERARQUÍA (Analytic Hierarchy Process AHP): Es una sencilla, lógica y estructurada metodología de trabajo que permite mejorar la toma de decisiones complejas, cuando existen múltiples criterios ó atributos mediante la descomposición del problema en una estructura jerárquica. Esto permite subdividir un criterio complejo en un conjunto más sencillo y determinar cómo influyen cada uno de estos criterios individuales en el objetivo de la decisión. Esa influencia está representada por la jerarquía que cada criterio posee en la decisión final. El método AHP establece dicha jerarquía por medio de comparaciones pareadas (uno a uno), lo que facilita la objetividad del proceso. De esta manera, se eliminan las conjeturas improvisadas, el pensamiento injustificado e intuitivo que, generalmente, acompañan a la mayoría de la toma de decisiones.

Se dan varios aspectos en la toma de decisiones: 1) ESCALONADO DE DECISIONES: Se hace un incremento en la toma de decisiones para lograr un objetivo y evitar un total compromiso con una decisión que no pueda cambiar. 2) EXPLORACIÓN: Se usa la información disponible para intentar una solución. La exploración es una estrategia modificada de ensayo-y-error para manejar los riesgos. Requiere un firme sentido de propósito y dirección. 3) MANEJO POR EXCEPCIONES: Se trabaja el problema que compete en particular. Los aspectos colaterales o afines se dejan para otra toma. 4) INTUICIÓN: Estas son opciones basadas en su experiencia, valores y emociones. Sin embargo, puede producir juicios precipitados y decisiones imprudentes. 5) RETRASO: Si una decisión no es necesaria inmediatamente y hay tiempo para desarrollar opciones se retrasa la toma de decisión. El problema puede desaparecer o hay eventos que lo solucionan. 6) DELEGAR A OTROS: Si la decisión en realidad es de otra persona, entonces la decisión no compete, en primer lugar, al tomador de decisiones. Se debe delegar la toma de decisión en la persona correspondiente.

Entre los tipos de tomas de decisiones tenemos: 1) LLUVIA O TORMENTA DE IDEAS: El propósito de este método es favorecer la resolución de problemas mediante el hallazgo de nuevas e insólitas soluciones. Lo que se busca en una sesión de lluvia de ideas es justamente una multiplicación de ideas. Las reglas son las siguientes: 1.1) No criticar ninguna idea. 1.2) Mientras más extremas sean las ideas, mejor. 1.3) Alentar la cantidad de ideas producidas. 1.4) Estimular el progresivo mejoramiento de las ideas. 2) SINÉCTICA: Se seleccionan cuidadosamente los miembros del equipo sinéctico según su aptitud para la resolución de un problema, el cual puede involucrar a toda la organización. El líder dirige cuidadosamente la discusión sin revelar el problema de que se trata. El principal motivo de ello es impedir que el grupo llegue a una solución prematura. Este sistema supone una compleja serie de interacciones para el surgimiento de una solución.

La toma de decisiones en una organización comprende cuatro funciones administrativas que son: 1) PLANIFICACIÓN: Selección de misiones y objetivos así como las acciones a cumplir. Esto implica: ¿Cuáles son los objetivos de la organización a largo plazo? ¿Qué estrategias son mejores para lograr estos objetivos? ¿Cuáles deben ser los objetivos a corto plazo? ¿Cuán altas deben ser las metas individuales? 2) ORGANIZACIÓN: Establecimiento de la estructura que desempeñan los individuos dentro de la organización. ¿Cuánta centralización debe existir en la organización? ¿Cómo deben diseñarse los puestos? ¿Quién está mejor calificado para ocupar un puesto vacante? ¿Cuándo debe una organización instrumentar una estructura diferente? 30 DIRECCIÓN: Esta función requiere que los administradores influyan en los individuos para el cumplimiento de las metas organizacionales y grupales. ¿Cómo manejar a un grupo de trabajadores que parecen tener una motivación baja? ¿Cuál es el estilo de liderazgo más eficaz para una situación dada? ¿Cómo afectará un cambio específico a la productividad del trabajador? ¿Cuándo es adecuado estimular el conflicto? 4) CONTROL: Es la medición y corrección del desempeño individual y organizacional de manera tal que se puedan lograr los planes propuestos. ¿Qué actividades en la organización necesitan ser controladas? ¿Cómo deben controlarse estas actividades? ¿Cuándo es significativa una desviación en el desempeño? ¿Cuándo la organización está desempeñándose de manera efectiva?

En las organizaciones, en general, existen unos niveles de jerarquía que determinan el tipo de acciones que se realizan dentro de ésta. En consecuencia, determinan el tipo de decisiones que se han tomar. Tales niveles son: 1) NIVEL ESTRATÉGICO: Alta dirección; planificación global de toda la empresa. 2) NIVEL TÁCTICO: Planificación de los subsistemas empresariales. 3) NIVEL OPERATIVO: Desarrollo de operaciones cotidianas (diarias/rutinarias).

Conforme se asciende en la jerarquía de una organización, la capacidad para la toma decisiones no programadas adquiere mayor importancia. Ya que este tipo de decisiones atañen a los altos niveles. Por tanto, los programas para el desarrollo de gerentes pretenden mejorar las habilidades para toma decisiones no programadas, enseñando a éstos a analizar los problemas en forma sistemática y a tomar decisiones lógicas. Por el contrario, en las jerarquías más bajas las tareas que se desempeñan son más rutinarias, por lo que las decisiones son más programadas.

La toma de decisiones con influencia a largo plazo es considerada una decisión de alto nivel; en cambio, una decisión con efectos a corto plazo puede ser tomada a un nivel inferior. Si la reversibilidad es difícil la decisión debe ser a un nivel alto; si ésta es fácil la decisión es un nivel bajo. Cuando el impacto es extensivo la toma de decisión es un nivel alto; un impacto único se asocia con una decisión tomada a un nivel bajo. Si muchos factores que constituyen la calidad están involucrados se requiere tomar la decisión a un nivel alto; si sólo algunos factores son relevantes se recomienda tomar la decisión a un nivel bajo. Una decisión excepcional es una decisión de alto nivel, mientras que una decisión que se toma frecuentemente es una decisión de nivel bajo.

Los errores más comunes para la toma de decisiones son: 1) INDECISIÓN: Evitar decisiones para escapar a los aspectos desagradables del riesgo, temor y ansiedad. 2) ANDAR CON RODEOS: Rehusarse a enfrentar el tema; recolección obsesiva de hechos que no llevan a ninguna parte. 3) SOBRE REACCIONAR: Dejar que una situación salga fuera de control; dejar que las emociones tomen el control. 4) VACILACIÓN: Revertir decisiones; mediano compromiso con el plan de acción. 5) MEDIDAS A MEDIAS: Arreglárselas a medias. Tomar la decisión más segura para evitar la controversia pero sin lidiar con el problema en su totalidad.

Otros errores para la toma de decisiones son: 1) PREJUICIOS PSICOLÓGICOS: A veces los encargados de tomar decisiones están muy lejos de ser objetivos en la forma de recopilar, evaluar y aplicar la información. Las personas tienen prejuicios que interfieren con una racionalidad objetiva. 2) ILUSIÓN DE CONTROL: Creer que uno puede influir en las situaciones aunque no se tenga control sobre lo que va a ocurrir. Ya que quienes toman las decisiones ignoran los riesgos y por lo tanto fracasan en la evaluación objetiva de las probabilidades de éxito. 3) LOS EFECTOS DE PERSPECTIVA: Se refieren a la manera en que se formulan o perciben los problemas o las alternativas de decisión, y al modo en que estas influencias subjetivas pueden imponerse sobre hechos objetivos. 4) PRESIONES DE TIEMPO: La toma de decisiones que se toman con mayor conciencia pueden volverse irrelevantes e incluso desastrosas si se toman demasiado tiempo en hacerlo.

La toma de decisiones está determinada por el estilo de administración que posee la organización o empresa. Entre éstos tenemos: 1) SISTEMA AUTORITARIO Y FUERTE: Consiste en un ambiente de desconfianza hacia los subordinados, en el que hay poca comunicación y se hace énfasis en recompensas o castigos ocasionales. Las decisiones están centralizadas en la cúpula de la organización. 2) SISTEMA AUTORITARIO BENÉVOLO: Reside en un clima de confianza condescendiente. En el que hay poca comunicación, castigos potenciales, poca interacción humana; algunas decisiones están centralizadas y se basan en prescripciones y rutinas. 3) SISTEMA PARTICIPATIVO, CONSULTIVO: Radica en un ambiente en el que hay más confianza, aunque todavía no es total. Existen algunas recompensas, hay interacción humana moderada, pequeña vinculación individual y una apertura relativa de directrices; permite que se tomen ciertas decisiones en la base de la organización. 4) SISTEMA PARTICIPATIVO DE GRUPO: Se asienta en un ambiente de completa confianza, en el que los subordinados se sienten libres para actuar en equipos, en el que las actitudes son positivas y las ideas constructivas; hay participación y vinculación grupal; de manera que las personas sienten responsabilidad en todos los niveles de la organización.

La toma de decisiones también está en función de la estructura organizacional. Ésta  representa la percepción que tienen los miembros de la organización sobre la cantidad de reglas, procedimientos, trámites y otras limitaciones a las cuales se ven enfrentados en el desarrollo de su trabajo. La estructura organizativa define como se dividen, agrupan y coordinan formalmente las tareas de trabajo. Se puede determinar de la siguiente manera: 1)  DIVISIÓN DEL TRABAJO: Es el principio de la especialización necesario para la eficiencia en la utilización de las personas. Consiste en la designación de tareas específicas a cada una de las partes de la organización. 2) AUTORIDAD Y RESPONSABILIDAD: La autoridad es el poder derivado de la posición ocupada por las personas y debe ser combinada con la inteligencia, experiencia y valor moral de la persona. 3) UNIDAD DE MANDO: Una persona debe recibir órdenes de sólo un único superior. Es el principio de la autoridad única. 4) UNIDAD DE DIRECCIÓN: Principio según el cual cada grupo de actividades que tienen un mismo objetivo, debe tener un solo jefe y un solo plan. 5) CENTRALIZACIÓN: Se refiere a la concentración de autoridad en la cima jerárquica de la organización. 6) JERARQUÍA O CADENA ESCALA: Debe haber una línea de autoridad; del escalón más alto al escalón más bajo de la organización. Toda orden pasa por todos los escalones intermedios hasta llegar al punto donde daba ser ejecutadas: es la cadena escalar o principio escalar.

Existen otros elementos de la estructura de su organización: 1) LA ESTRUCTURA SIMPLE: La estructura simple no es elaborada. Tiene un bajo grado de departamentalización, amplios tramos de control, la autoridad centralizada en una sola persona y poca formalización. Ésta es una organización «plana». Por lo general, tiene sólo dos o tres niveles verticales, un cuerpo de empleados y un individuo en quien está centralizada la autoridad para la toma de decisiones. La fortaleza de la estructura simple yace en su sencillez. Es rápida, flexible, poco costosa de mantener y es clara la asignación de responsabilidades. Una debilidad importante es que es difícil de mantenerla una vez que la organización deja de ser pequeña. 2) LA BUROCRACIA: Ésta se caracteriza por operaciones altamente rutinarias logradas por medio de la especialización, reglas y reglamentos muy formalizados. Tareas que se agrupan en departamentos funcionales, autoridad entrelazada, tramos de control estrechos y toma de decisiones que sigue la cadena de mando. La fortaleza principal de la burocracia yace en su habilidad de desempeñar actividades estandarizadas de una manera muy eficaz. Una de las mayores debilidades de la burocracia es que la especialización crea conflictos entre las subunidades, otra de las debilidades es el interés obsesivo por las reglas. 3) LA ESTRUCTURA MATRICIAL O DE MATRIZ: Esencialmente la matriz combina dos formas de departamentalización: funcional y de producto. La fortaleza de la departamentalización funcional yace en poner juntos especialistas de la misma rama, lo que reduce al mínimo el número necesario de ellos. Su mayor desventaja es la dificultad de coordinar las tareas de diversos especialistas funcionales para que así se terminen sus actividades a tiempo y dentro del presupuesto. Por otro lado, la departamentalización por productos, tiene exactamente las ventajas y desventajas opuestas. Facilita la coordinación entre los especialistas para alcanzar la terminación a tiempo y cumplir con los objetivos presupuestales.
4) LA DEPARTAMENTALIZACIÓN: La agrupación de actividades y personas en departamentos permite que, al menos en teoría, las organizaciones crezcan en un grado indeterminado. Algunos tipos de departamentalización son: 4.1) DEPARTAMENTALIZACIÓN POR TIEMPO: La existencia de turnos de trabajo es común en muchas empresas, en las que por razones económicas, tecnológicas o de otro tipo la jornada laboral normal no es suficiente. 4.2) DEPARTAMENTALIZACIÓN POR FUNCIÓN EMPRESARIAL O FUNCIONAL: Las funciones empresariales básicas son la producción, venta y financiamiento. Ha parecido lógico agrupar estas actividades en departamentos como ingeniería, producción, ventas o comercialización y finanzas. 4.3) DEPARTAMENTALIZACIÓN TERRITORIAL O GEOGRÁFICA: Es común en empresas que operan en regiones geográficas extensas. En este caso, puede ser importante que las actividades que se realizan en un área o territorio determinado se agrupen y asignen a un administrador. 4.4) OTRAS SON: Departamentalización por tipo de clientes. Por procesos o equipos; Por productos.

Una de las características de las organizaciones es la variedad de grupos que conviven en su seno, cuya composición, funciones y demás propiedades difieren notablemente. Según Melinkoff, los principios de la organización son: 1) EL PRINCIPIO DEL OBJETIVO: Toda organización y cada parte de la misma debe constituir una expresión de objetivo de la empresa o carecerá de significado siendo por lo tanto redundante. 2) EL PRINCIPIO DE ESPECIALIZACIÓN: Las actividades de cada uno de los miembros de un grupo organizado deberán confinarse, en todo lo que sea posible, a la ejecución de una sola función. 3) EL PRINCIPIO DE COORDINACIÓN: El objetivo de la organización de por sí, a diferencia del objetivo de la empresa es facilitar la coordinación; unidad del esfuerzo. 4) EL PRINCIPIO DE AUTORIDAD: En todo grupo organizado, la autoridad suprema debe descansar en alguna parte. Deberá existir una clara línea de autoridad que emana de la autoridad suprema a cada uno de los individuos del grupo. 5) EL PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD: La responsabilidad de un superior por los actos de sus subordinados es absoluta. 6) EL PRINCIPIO DE DEFINICIÓN: El contenido de cada puesto, tanto en lo que se refiere a los deberes que implica como a la responsabilidad y autoridad que en el mismo radican y a sus relaciones con otros puestos, deberá ser claramente definido por escrito y dado a conocer a todos aquellos a quienes concierna. 7) EL PRINCIPIO DE RECIPROCIDAD: En todo puesto, la responsabilidad y autoridad deben ser equivalentes. 8) EL ÁMBITO DE CONTROL: Ninguna persona deberá supervisar a más de cinco, o como máximo seis subordinados directos, cuyos trabajos se relacionan entre sí. 9) EL PRINCIPIO DE EQUILIBRIO: Es esencial que las diversas unidades de organización se mantengan en equilibrio. 10) EL PRINCIPIO DE CONTINUIDAD: La reorganización es un proceso continuo; en toda empresa deberán efectuarse previsiones específicas a este respecto.

Se pueden tener en cuenta distintos criterios para establecer una clasificación de principios. Los más habituales, sin tener un carácter excluyente, son: 1) SEGÚN UN CRITERIO TEMPORAL: Tiene que ver con la estabilidad de las relaciones. 2) GRUPOS PERMANENTES: Se conciben como estables en el tiempo y se encargan de las tareas habituales de funcionamiento y mantenimiento de la organización. La permanencia temporal de estos grupos no impide que haya cambios en su composición. 3) GRUPOS TEMPORALES O CREADOS "AD HOC": Se conciben para realizar tareas, proyectos o actividades de carácter transitorio. El grupo tiene una duración limitada disolviéndose una vez concluida su función o alcanzado su objetivo.

Según el criterio de formalidad. Tiene que ver con el origen de los grupos: 1) FORMALES: Aquellos con unas asignaciones de trabajo diseñadas que establecen tareas. En estos grupos, los comportamientos están estipulados por y dirigidos hacia las metas organizacionales. Se trata de grupos definidos y planificados para lograr los objetivos de la organización. 2) INFORMALES: Los grupos informales son alianzas que no están estructuradas formalmente ni determinadas por la organización. Estos grupos son formaciones naturales en el ambiente de trabajo que aparecen en respuesta a las necesidades de un contacto social.

Según el criterio de finalidad. Tiene que ver con los objetivos de los grupos: 1) PRODUCCIÓN: Grupos cuyos integrantes realizan conjuntamente determinado trabajo. Configuran los equipos de trabajo, departamentos y unidades de la organización. 2) SOLUCIÓN DE PROBLEMAS: Se centran en problemas particulares de la propia organización. 3) RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS: Orientados a afrontar situaciones de enfrentamiento entre diferentes partes de la organización o de ésta con el exterior. Se trata fundamentalmente de grupos de negociación. 4) CAMBIO Y DESARROLLO ORGANIZACIONAL: Incluyen diferentes grupos y técnicas grupales. Entre otros, grupos de entrenamiento, desarrollo de equipos o grupos de sensibilización. 5) SEGÚN UN CRITERIO JERÁRQUICO: Tiene que ver con la ubicación en la estructura organizacional. 6) DIFERENCIACIÓN VERTICAL: Compuesta por los diferentes grupos que van desde la alta dirección pasando por los grupos directivos intermedios hasta los grupos no directivos. 7) DIFERENCIACIÓN HORIZONTAL: Incluye fundamentalmente los distintos grupos funcionales, grupos que proporcionan servicios especializados basados en competencias particulares.

Según el criterio jerárquico. Tiene que ver con la ubicación en la estructura organizacional: 1) ACTIVIDAD GRUPAL: Grupo con tareas interdependientes, objetivos e incentivos grupales, relaciones estables, etc. 2) ACTIVIDAD INDIVIDUAL: El grupo como un contexto en el que predominan la actividad y los valores individuales. Los miembros apenas tienen más vínculo entre sí que compartir un espacio, una tarea, una especialidad profesional o estar a las órdenes de un mismo jefe.

Según Terry, los principios son: 1) PRINCIPIOS DE ORGANIZACIÓN DINÁMICA: La organización debe ser dinámica, debe tomar en cuenta los cambios de la empresa. 2) PRINCIPIO DE FUNCIONES: Las funciones son las principales entidades en cuyo derredor forma el gerente una eficaz estructura orgánica. 3) PRINCIPIO DEL AUMENTO DE LAS RELACIONES ORGÁNICAS: Cuando se agregan personas a una estructura de organización el número de relaciones orgánicas aumenta en una proporción mucho mayor que el número de personas agregadas.
Principio de sencillez.: Al organizar, sólo hay que incluir las actividades y manejarlas con la mayor sencillez práctica. 4) PRINCIPIO QUE RIGE LOS CANALES DEFINIDOS DE SUPERVISIÓN: Para cualquier empresa, las diversas unidades de organización deben estar conectadas por canales de supervisión claramente definidos. 5) PRINCIPIO DE AUTORIDAD Y RESPONSABILIDAD: Para lograr relaciones de organización, la autoridad de un funcionario debe ser proporcionada a su responsabilidad, y viceversa, su responsabilidad debe ser proporcionada a su autoridad. 6) PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD DEFINIDA: En un tiempo dado una persona hará más cuando se le asigne la responsabilidad de realizar una tarea definida.

Para una organización es fundamental estar familiarizada con el conjunto de la toma de decisiones y sus componentes. Debido a que la mayoría de las tomas de decisiones tienen efecto sobre la gente, y no es posible ignorar la influencia de la toma de decisiones en las relaciones humanas. La representación de un problema puede tomar diferentes formas y es de ayuda para reunir y mostrar el problema o los parámetros de la decisión. Sin embargo, una vez que se ha procesado toda la información y comprendido cuáles son los elementos fundamentales para la construcción de la toma de decisiones, se requiere de no cometer fallas por parte de quien tomará las decisiones. El tomador de decisiones debe tener buen juicio para saber que tanta información debe recoger, la inteligencia para dirigir la información y dar el valor justo para tomar la decisión que se requiere cuando ésta conlleva un riesgo.

Fuentes documentales para la elaboración de este artículo:
Chiavenato, Idalberto. Introducción a la Teoría General de la Administración, México, McGraw Hill, 1999.
Ferraro, Eduardo. Administración de Personal: Funciones Fundamentales para el Desarrollo del Área, Buenos Aires, Primo Editora, 1995.
Gibson Ivancevich, Donely. Las Organizaciones, octava edición. Barcelona, McGraw Hill.
Gómez Ceja, Guillermo. Planeación y Organización de Empresas. México, octava edición, McGraw Hill.
Hall, Richard H. Organizaciones. México, Editorial Prentice-Hall Hispanoamérica.
http://gestionemprendedora.wordpress.com/2008/02/15/los-modelos-como-herramientas-de-toma-de-decisiones/
Koontz, Harold y Weihnrich, Heinz. Administración: Una Perspectiva Global, México, McGraw Hill, 1994.
Leon Orfelio, Tomar Decisiones difíciles, Madrid, segunda edición, Editorial McGraw Hill.
Maristany, Jaime. Evaluación de Tareas y Administración de Remuneraciones, Buenos Aires, Editorial Edilí, 1972.
Melinkoff, Ramón. La Estructura de la Organización, Caracas, Universidad Central de Venezuela, 1969.
Moody, Paul. Toma de decisiones gerenciales, México Editorial McGraw Hill Latinoamericana.
Robbins, Stephen. Comportamiento Organizacional, México, Prentice Hall, México, 1996.
Solana, Ricardo. Administración de Organizaciones en el Umbral del Tercer Milenio, Buenos Aires, Ediciones Interoceánicas S.A., 1983.
Terry & Franklin. Principios de Administración. Caracas, Editorial Pañazo S.R.L.
Werther, William y Davis, Heith. Administración de Personal y Recursos Humanos, México, McGraw Hill, 1995.

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jueves, 1 de septiembre de 2016

LA ÉTICA CORPORATIVA Y LA RENTABILIDAD MORAL: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA

Las empresas, en los últimos años, se han destacado por la elaboración de códigos y declaraciones de principios. Este hecho es uno de los signos de la conmoción ética en los negocios. En nuestros días, se ha alcanzado de manera manifiesta una amplitud y una nueva significación en estos códigos internos, que formulan reglas de conducta que deben ser respetadas en el ámbito corporativo.

La élite gerencial ve en estos códigos un medio muy eficaz para hacer progresar los comportamientos éticos en la empresa, por ello la inversión realizada en los mismos. Tales códigos van junto con la ambición de las firmas corporativas, los derechos y los deberes de cada sujeto con respecto a los clientes, a los competidores o a los poderes públicos; ya que se precisa la adopción de conductas determinadas ante situaciones concretas, por ejemplo, el acoso sexual, el abuso del poder…

Algunas empresas, para dar consistencia a sus modelos éticos, hacen participar a sus empleados en la construcción éstos; por lo cual se comprometen a no transgredir tales normas. Otras organizan, es lo más común, ciclos de formación en los que se comentan e interpretan los principios éticos. De este modo, las corporaciones se adjudican una vocación digna, un objetivo noble que supera lo exclusivo de la ganancia, asume una ética que es capaz de aportar un sentido a la actividad económica, o un sentido más allá de lo económico.

Por ello, las corporaciones proclaman su preocupación por los valores. Con esto hacen que los empleados, y no empleados, sientan tales valores como factores de adhesión y de dinamización de su labor, de su interés por la corporación. Ya que éstos no son simples imperativos incondicionales o instrumentos jurídicos que permiten establecer una mera responsabilidad interna o externa de la empresa. Sino que lo hace parte de ella. Funcionan como un principio de identidad.

Los códigos éticos no son meros idealismos. Pues, éstos se fundamentan en la certeza de que la ética es esencial para el éxito comercial y financiero de la empresa. La gerencia considera que la moral contribuye al éxito de la corporación. La empresa ética se basa en la moral, en el interés bien concebido. Lo que caracteriza a este modelo de empresa es la instrumentalización utilitarista de la ética en los negocios. La rentabilidad de la ética.

Las corporaciones se abocan o expresan en sus propósitos los desafíos del liderazgo, de la calidad total, de la mejora de la productividad… Donde el sistema de valores rige tales acciones. Los códigos empresariales formalizan las obligaciones y los derechos de cada parte; los objetivos del progreso, los grandes ideales que dan sentido colectivo a la empresa. En este sentido, la dimensión ética evita el acento moralizador.

La ética corporativa privilegia la adhesión de los empleados mediante la expresión de una voluntad colectiva compartida. Esto se da, por una parte, por medio de una voluntad de bonificación moral de los comportamientos dirigida a cada uno; por el otro, por un contrato social abierto poco directivo en detalles para los individuos, el cual implica las opciones fuertes de las convicciones de la empresa.

Existe una creencia empresarial en la eficacia de los valores. Que está dirigido a un estado de responsabilidad y de implicación del personal mediante la vía cultural, distinta de la visión empresarial tradicional iniciación-sanción. La empresa ya no plantea una ley rígida e invariable. Por lo contrario, se da prioridad a la función de un debate en tanto acción colectiva. De éste se establecen constituciones, credos y proyectos de empresa que son revisados periódicamente, y adaptados al contexto inestable y multidimensional del mundo económico. La ética corporativa es una ética aproximativa y rectificada. Pues, por una parte, se da el rigor compartido de los principios; por el otro, la flexibilidad pragmática. Una figura del proceso de secularización de la moral.

Tal fenómeno se establece en la tradición democrática aplicada en la empresa. Donde corresponde, supuestamente, a los empleados determinar la deliberación racional de sus valores y finalidades. El homo democraticus es el que ahora inspira la actividad de la empresa. No obstante, el dispositivo democrático, puesto en los valores corporativos, es el que celebra la unanimidad en detrimento de la diversidad, la cohesión social en detrimento de la oposición, la legitimidad consensual en detrimento de la legitimidad conflictiva. Es lo que intenta salvar el hacer empresarial.

Lo justo se plantea como la identificación de la cooperación de todos, sinergia lo denominan. Deja por fuera el efecto del conflicto y el reconocimiento de la diferencia de intereses y puntos de vista. La adhesión colectiva y solidaria se produce la participación en los valores del grupo. En este sentido, el referente ético corporativo se constituye sobre una comunidad homogénea y sin discordancias, denegando el principio de la multiplicidad. Aunque, se insiste en la permanencia de éste, como proyecto de la individualidad y la persona. 

La ética de la empresa enaltece el espíritu de responsabilidad y de la excelencia total; más que el del deber y la obediencia a la ley. La moral corporativa afirma la adecuación de las aspiraciones individuales y del éxito colectivo; la armonía de los intereses particulares y de la competitividad. La ética empresarial, en este sentido, se une con las inclinaciones humanas de la responsabilidad, con el desarrollo personal, con el progreso social. De este modo, se conjuga la eficacia y el interés material.

La preocupación ética ya no aparece como un obstáculo o un freno a la eficacia económica, actualmente es un absurdo pensar tal cosa. La empresa ahora tiene la vocación de interrogarse sobre los fines y la moralidad de los medios. Los valores se han incorporados a la gestión empresarial como un fin ideal e incondicional. La ética es un medio económico, un instrumento de gestión gerencial.

La ética corporativa da primacía a los valores morales. De este modo, la ética se convierte en un auxiliar eficaz de lo económico. Tal conversión requiere del deber economizado en la pureza de corazón, mediante la instrumentalización de la virtud que promociona. La ética de los negocios aparece como una figura ejemplar del mundo contemporáneo, que libera a la obligación del peso de la abnegación y de lo desinteresado.

La ética empresarial se desarrolla en un discurso de gestión de contenido explícitamente moralista. Los consultores plantean a las corporaciones la idea de que la clave del éxito se denomina coraje, integridad, lealtad, perseverancia, preocupación por el bienestar del otro, en este radica el nuevo liderazgo. De esta manera, se asegura que la rectitud moral, a largo plazo, compensa que el gerente y los empleados deben comportarse siempre de manera honesta y respetar sus compromisos para con la empresa y los otros.

No se trata de dar consejos racionales para la gestión de los recursos humanos. Se trata de armar moralmente a los gerentes y directivos, de transformar mediante los valores el espíritu del liderazgo. Ahora, los consultores intervienen en la empresa para profundizar el carácter de quienes forman parte de ella, para desarrollar el conjunto de las inteligencias múltiples, para reforzar el coraje sin el cual no hay gestión auténtica y eficaz. Se busca mejorar las actitudes y las conciencias, educar las voluntades, desarrollar el apetito de mejoramiento de los empleados, inculcar el deseo de calidad, trabajar en la expansión del espíritu; el éxito pasa a través de la transformación de uno mismo; lo cual repercutirá en el éxito de la empresa.

Se mezclan consejos prácticos e imperativos superiores, espíritu de eficacia y exigencia espiritual, gestión y existencia. La ética empresarial ha captado el espíritu de la época. No obstante, en muchos casos, la sustancia del discurso no tiene ninguna importancia, todo es equivalente, todo se vuelve legítimo apenas se invocan los valores. Acá se corre el riesgo de la estafa, de los blacamanes de oficio, de quienes solo venden oropeles, vidrio por piedras preciosas. Ya que, hoy bajo el anuncio de la ética creen que todo puede venderse.

La época coincide con cierta moda que ha logrado asumir una dimensión moral, que convierte en ingenio de circo a los valores por medio de seminarios de desarrollo, test de ética… Que promueven una moda ética sin sustancia para la empresa. Donde apenas cabe el encanto ornamental de las apariencias, de la lógica de la seducción que actúa bajo el signo de lo nuevo y el cambio, de la identidad y la búsqueda de uno mismo.

En esta época donde las determinaciones estables se confunden, todo resurge (la tradición, lo sagrado, la moral) utilizado como un instrumento de búsqueda de identidad para una gestión, aparentemente, colmada de sentido. En esta cultura desestabilizada que busca renovaciones aceleradas y promesas de eficacia se recicla la tradición en novedad; se hace metamorfosis de los ideales como afirmaciones de identidad. Tales ilusionistas reproducen vacuamente la preocupación del sentido, la preocupación de la eficacia, la preocupación de sí mismo, en un sincretismo esotérico que ambiciona sentido.

En medio de esto, la empresa busca satisfacer las esperas y demandas legítimas de la sociedad, desde el momento en que determinados problemas críticos están identificados con sus valores. De allí, que la preocupación por el bien público y los deberes hacia la comunidad se han convertido en parámetros constitutivos de lo corporativo; son temas enseñados en las escuelas de gerencia. Se trata de reformar los principios y las prácticas de la empresa, en el camino permanente y regular del respeto a las normas morales. Tal es el sentido, se afirman un conjunto de principios que dotan a la empresa de una orientación moral continua y constitutiva.

La preocupación moral coincide con la identidad de la empresa. Para ser excelente la empresa debe afirmar su un ideal superior a las normas morales. Someterse a sus propios principios. Las reglas morales la conforman como una auto-institución. La ética de la empresa resulta de una deliberación y de una intención explícita sobre el fondo de los valores comunes recibidos. La personalidad moral de la empresa se construye.

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