Para llegar a pensar
tenemos que prepararnos —instruirnos, educarnos— para alcanzar el pensar. Sin
embargo, como dice Heidegger ¿qué quiere decir pensar? Y decimos nosotros ¿cómo
nos preparamos para este pensar? Tenemos que aprender a pensar porque el pensar
no es un acto natural, aunque así lo parezca.
Cuando nos disponemos
aprender a pensar admitimos, a la vez, que aún no sabemos pensar. Podemos
llegar a pensar porque tenemos la posibilidad de hacerlo, es una condición que
está abierta a nosotros. Es una posibilidad. No obstante, la posibilidad no nos
asegura que tengamos la capacidad de hacerlo. Dice Heidegger, nosotros somos
capaces de algo en la medida que aquello o eso nos guste; que lo deseemos.
Porque deseamos algo es que lo dejamos venir, acercarse; que sea parte de
nosotros. Nos abrimos a lo que queremos, lo dejamos que se acerque y se una a
nosotros. En esto se abre la posibilidad.
Este deseo que nos
permite acercarnos a eso que queremos es lo que nos cobija o resguarda en
nuestro ser pensante. Y en ésta permanecemos porque lo deseamos; en este caso,
deseamos pensar. Por otra parte, solo aquello que nos GUSTA o que DESEAMOS es
que tenemos en CONSIDERACIÓN, es a
lo que ATENDEMOS a lo que prestamos «atención».
Por ejemplo, si nos gusta la mecánica automotriz atendemos a los vehículos, si
nos gusta la literatura atenderemos a los libros.
Solo pensamos en lo que
tomamos en consideración, lo que nos resulta IMPORTANTE a nosotros. Heidegger nos interroga sobre ¿qué es
aprender? Y nos indica: “El hombre aprende en la medida en que su hacer y dejar
de hacer los hace corresponder con aquello que, en cada momento, le es
exhortado en lo esencial. A pensar aprendemos cuando atendemos a aquello que da
que pensar”. Aquello que nos importa y deseamos. Si algo nos es indiferente no
lo tomamos en consideración, no lo tomamos en cuenta y por tal razón no
pensamos en tal cosa. Solo atendemos a aquello que da que pensar, y nos da que
pensar en la medida de nos resulta importante. Allí aprendemos a pensar.
“Todo lo que es de
consideración da que pensar” dice Heidegger. Lo que nos resulta de interés. Lo
que es «preocupante» para nosotros. Lo que es neurálgico, fundamental, vital.
Pero no como algo universal; sino como algo que es parte de las inteligencias
múltiples que nos constituyen. Solo a partir de nuestras inteligencias es que
las cosas se hacen «preocupantes» para cada uno en particular. Ahora bien, no
hay un preocupante universal, sino preocupantes de acuerdo a la conformación de
los individuos; para lo que a mi inteligencia lógico-matemática es preocupante
no es preocupante para la inteligencia musical del otro.
En
términos generales siempre están incitándonos a actuar más, en vez de pensar.
Esto lo observamos en las terapéuticas sociales y en las concepciones
triunfalistas. Por ello siempre vemos que la gente pregunta por el ¿cómo hacer?
Es decir por el actuar, antes que el pensar.
Hemos
señalado antes que pensamos en lo que nos importa, lo que nos llama la
atención. Lo que nos interesa. Interesar, nos dice Heidegger, es “estar en medio
de y entre las cosas, estar en medio de una cosa y permanecer cabe ella”.
Cuando salimos de entre ella no resulta indiferente. Sin embargo, no debemos
confundir el «INTERESARSE» con «LO INTERESANTE». El primero atiende a
lo «estar en medio de». Lo segundo se refiere a lo inmediato; a aquello a lo que
somos indiferentes y no prestamos atención al momento siguiente y pasamos a
otra cosa que nos interesa tan poco como lo que anteriormente nos resultaba «interesante».
Lo
INTERESANTE, actualmente, lo hemos degradado
a lo momentáneo, a lo inmediato; lo que termina en poco tiempo por resultarnos indiferente
y terminamos tirándolo al basurero de lo que consideramos aburrido. Propio de
la sociedad del hartazgo y del empalagamiento, de esto he escrito un artículo
anteriormente.
El hecho de que estemos
pendientes de lo que es INTERESANTE no
quiere decir que tengamos disponibilidad para el pensar. Más bien parece lo
contrario. Pues confundimos lo interesante con lo PREOCUPANTE, éste es lo que nos conduce a pensar. “El hecho de que
todavía no pensemos, sería sólo un descuido, una negligencia por parte del ser
humano”, pero esto es solo una parte nos señala Heidegger. Pues, “el hecho de que
todavía no pensemos proviene más bien de que esto que está por pensar le da la
espalda al hombre”. ¿Qué es este dar la espalda? Que se retira de nuestro interés,
pero no es absolutamente ausente. Porque en cualquier momento puede reclamar
nuestra atención. Por ejemplo, muchas veces caminamos por cierta calle, muchas
cosas nos son indiferentes hasta que un día algo que ha estado allí siempre
reclama nuestra atención; antes nos daba la espalda, ahora no.
La relación entre
nosotros a y el pensar solo es auténtica y fructífera si el abismo que hay entre
nosotros y el pensar se hace visible, y se presenta inicialmente como un abismo
sobre el que no podemos tender ningún puente. La imposibilidad inicial, que nos
incita al desear.
¿Qué quiere decir pensar?
Heidegger nos dirá que significa estar al acecho, aun cuando no hayamos entrado
en lo que es propiamente el pensar. En este sentido, todavía no estamos pensando propiamente; sin embargo, todavía no
estamos el elemento en el que el pensar propiamente piensa. El rasgo
fundamental del pensar es la percepción.
Percibir es la palabra
griega «noesis» que significa: darse cuenta de algo presente. Darnos cuenta que está presente, volverlo y
aceptarlo como un presente. Este percibir es dejar que lo presente esté ante
nosotros en toda su extensión. Se nos ha puesto delante y de este modo se ha
hecho presente. Por lo tanto, ocupa toda nuestra atención, nuestro interés. De
esta presencia nosotros hacemos nuestras representaciones. Y con éstas nos
dirigimos al des-ocultamiento de las cosas. En el pensar predomina el estado de
des-ocultamiento. Pensar sirve, entonces, para quitarle el ocultamiento a las
cosas, para hacerlas presentes a nosotros, y darles representación.
Nota: Las citas de
Heidegger pertenecen al artículo “Qué quiere decir pensar”
Referencias:
Facebook:
consultoría y asesoría filosófica Obed Delfín
Youtube: Obed Delfín
Twitter:
@obeddelfin