martes, 2 de febrero de 2016

LA COMPRENSIÓN EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA

Todo aprendizaje es un diálogo entre el individuo y el entorno, sea este último el que sea. El aprendizaje no es una experiencia abstracta, aislada; éste es una disposición y una actitud para vivir, que ocurre en el espacio físico y nos relaciona con otros sujetos y objetos. El aprendizaje es, en este sentido, un esfuerzo contextual, una búsqueda de significados en el entorno que habitamos.

El aprendizaje es una forma holística de vida, un conjunto de procesos sobrepuestos que van conformando nuestra la compleja y efímera naturaleza, es decir, van configurando el conjunto de significados y experiencias. Esta conformación está signada por nuestras necesidades y expectativas, que estructuran nuestras motivaciones y universo de intereses.  

El contexto personal, nuestro aprendizaje se refiere a todo aquello que traemos a nuestra experiencia, nuestros intereses y motivaciones. Nuestras preferencias le dan forma a nuestro aprendizaje. Este contexto de aprendizaje personal se conforma, en primer término, porque el aprendizaje fluye de acuerdo a nuestras motivaciones y elementos emotivos. Segundo, es facilitado por nuestro interés personal. Tercero, cualquier conocimiento nuevo se construye sobre una experiencia y un conocimiento que ya poseemos. Cuarto, nuestro aprendizaje solo se expresa dentro de un contexto apropiado.

En lo que se refiere al contexto social, el aprendizaje es una experiencia tanto individual como grupal, es decir, es un proceso colectivo. Lo que aprendemos en este contexto está ligado al entorno histórico y cultural en el cual ocurre. El aprendizaje y la creación de significados se consolidan en la esfera de lo individuo y lo social. Por ser un proceso compartido el aprendizaje y la búsqueda de significados ocupa un lugar específico en las comunidades, definidas éstas por los límites del conocimiento y las experiencias compartidas.

El contexto físico no indica que el aprendizaje ocurre en lugares determinados y configura espacios sociales de intercambio y experiencias; en el cual se incluyen experiencias dentro de todos los sentidos, esto es, sonidos, olores, imágenes y percepciones táctiles que influyen en el tipo de experiencia vivida.

El proceso de aprendizaje debe establecer relaciones entre nuestra vida y las áreas de conocimiento; entre nuestro pensar y nuestro hacer; entre nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Esto se da en la medida que podamos implementar un enfoque para la comprensión. ¿En qué consiste esto?

Consiste en la búsqueda de encontrar modos de ayudar a entender mejor los contenidos en los procesos de aprendizaje. Hacerlos parte de la vida de cada individuo. ¿Qué hace que el proceso de comprensión nos resulte dificultoso? No todo proceso de aprendizaje se guía por un enfoque de comprensión; en muchos casos sigue dándose un proceso de memorización, de almacenamiento de muchos datos; que no tienen que ver con un proceso vivencial de los individuos. De allí que el cine resulte más atractivo, porque nos involucra como acto de vida.

¿Para qué nos sirven la historia o las matemáticas si no las comprendemos? Si no nos damos cuenta que cuando compramos algo hacemos un proceso matemático; o cuando alguien nos cuenta algún acontecimiento estamos ante un proceso de la historia. Si nuestra comprensión no está entrelazada con el sentido común y con un proceso cognitivo entonces carece de significados. De allí la ausencia de sentido para nosotros. El conocimiento y el aprendizaje nos resultan indiferentes.

Al comprender un asunto podemos realizar a partir de éste un conjunto de actividades que requieren un proceso cognitivo en cuanto al tema de conocimiento; podemos explicarlo, encontrar relaciones, evidencia y otros ejemplos, generalizarlo, aplicarlo, presentar analogías y representarlo de una manera diferente. Esto lo hacemos cuando podemos encontrar paralelos y ejemplos en nuestra experiencia diaria.

La comprensión implica la realización de un conjunto de tareas que contienen en sí la aprehensión de un proceso aprendizaje. A esto se le «desempeños de comprensión», cuando se opera el conocimiento adquirido de diversas maneras, y en diversos campos. Los desempeños de comprensión los llevamos a cabo en nuestras actividades cotidianas. Entender que cuando hacemos cualquier movimiento, por ejemplo, hacemos una ruptura de la inercia. 

En los desempeños de comprensión se da un aprender haciendo. Aprendemos a nadar haciendo esto dentro del agua, no leyendo un manual de cómo nadar. Aunque el manual puede ayudar a mejorar la técnica de nado. Es esto es un aprender reflexivo, no la repetición de algo leído u oído. Se reflexiona sobre los diversos aspectos desde los que se puede abordar una situación. Si aprendemos a nadar en una piscina, también lo podremos hacer en el mar.


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