viernes, 12 de febrero de 2016

TEORÍAS MOTIVACIONALES EN LA ORGANIZACIÓN: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA

Las organizaciones apuntan a potenciar ciertas actitudes en las personas. Como la capacidad para relacionarse, buena predisposición, actitud reflexiva y de comunicación.  La motivación involucra una combinación de procesos intelectuales, fisiológicos y psicológicos que deciden con que vigor se actúa y en qué dirección las personas encauzan la energía productiva. En este sentido, la motivación es un término genérico aplicado a una serie de impulsos, deseos, necesidades y anhelos. Al indicar que los administradores motivan a sus subordinados, estamos diciendo que aquellos realizan ciertos procesos con los que buscan satisfacer tales impulsos y deseos, con el fin de que los trabajadores actúen de determinada manera.
El objetivo fundamental de la motivación organizacional es desarrollar las potencialidades de las personas, pues éstas son la base del éxito o fracaso de la organización. Al brindarles la motivación necesaria, ellas incentivarán su crecimiento profesional y personal dentro de la empresa. De este modo, los individuos afianzaran sus actitudes con vista al fin de la empresa.
Douglas McGregor expone «la Teoría X y Teoría Y». Como veremos la Teoría X tiene las siguientes características:
La concepción de los recursos humanos, según la teoría X, se expresa de esta manera: 1) La motivación primordial del trabajador es el incentivo económico (salario). 2) Como la organización controla este incentivo; entonces el trabajador es un agente pasivo que requiere ser administrado, motivado y controlado por ésta. 3) Las emociones humanas son irracionales; por tanto, éstas no deben interferir el propio interés del individuo. 4) Las organizaciones deben planificarse con el objeto de neutralizar y controlar los sentimientos, y las características imprevisibles de los trabajadores. 5) El hombre es por naturaleza perezoso, por lo que debe ser estimulado por incentivos externos. 6) Los intereses individuales, por lo general, son opuestos a los objetivos de la organización; de allí que es necesario un control rígido sobre el trabajador. 7) El hombre por su irracionalidad intrínseca es incapaz de lograr autocontrol y disciplina.
La concepción de la administración de recursos humanos según la Teoría X se manifiesta de la siguiente manera: 1) La administración de RRHH responde por la organización de los elementos productivos de la empresa; esto es: dinero, materiales, equipos y personal. 2) La administración es el proceso de dirigir el esfuerzo de las personas, motivarlas, controlar sus acciones y modificar su comportamiento, con el fin de atender las necesidades de la organización. 3) Se considera que sin la intervención activa de la administración las personas permanecen pasivas, ante las necesidades de la organización y se resisten a cumplirlas. Por consiguiente, los individuos deben ser persuadidos, recompensados, castigados, coaccionados y controlados. Es decir, las actividades de éstos deben ser dirigidas estrictamente.
La Teoría X se fundamenta en que el hombre es: 1) Negligente por naturaleza; por tanto, evita el trabajo o trabaja lo mínimo posible y prefiere ser dirigido. 2) Carece de ambición; por lo que evita tener responsabilidades y prefiere estar libre de obligaciones. 3) Es egocéntrico con respecto a las necesidades de la organización. 4) Es crédulo, no es muy lúcido. Siempre está dispuesto a creer en charlatanes y demagogos. 5) Su naturaleza lo lleva a oponerse a los cambios; ya que ansía la seguridad.
La Teoría Y, por su parte, es una concepción moderna. Ésta supone que el esfuerzo es una actividad humana natural dirigida al trabajo, es capaz de brindar placer y realización a la persona. Además, el compromiso con los objetivos supone una recompensa, por lo cual las personas tienden a buscar responsabilidades.
Según la teoría Y, la tarea principal de un administrador consiste en crear un clima favorable para el crecimiento y el desarrollo de la autonomía, la seguridad en sí mismo y la actualización personal por medio de la confianza, y mediante la reducción de la supervisión al mínimo. La Teoría Y propone una administración participativa y democrática basada en los valores humanos.
Para la Teoría Y, los fundamentos de la motivación organizacional son: 1) El esfuerzo físico o mental en el trabajo es tan natural como jugar o descansar. 2) El hombre no siente que sea desagradable trabajar. 3) De acuerdo con ciertas condiciones controlables, el trabajo puede ser fuente de satisfacción o una fuente de castigo. El primero, se realiza voluntariamente. El segundo, debe evitarse en lo posible. 4) El control externo y las amenazas de castigo NO son los únicos medios para lograr que los individuos se esfuercen para lograr los objetivos de la organización. 5) El hombre debe autodirigirse y autocontrolarse para ponerse al servicio que le son confiados. 6) Confiar objetivos a un empleado es una manera de premiar, lo que está asociada con su alcance efectivo. 7) Las recompensas más relevantes, como la satisfacción de las necesidades del ego o de autorrealización, son productos directos de los esfuerzos dirigidos a conseguir los objetivos de la organización. 8) El hombre aprende a asumir responsabilidades y a aceptarlas. 9) La evasión de la responsabilidad, la falta de ambición, y el énfasis en la seguridad personal son características propias de la experiencia individual. No de la naturaleza humana. 10) La capacidad de desarrollar un alto grado de imaginación e ingenio en la solución de problemas organizacionales se encuentra en la mayoría de las personas. No en una minoría. 11) En la sociedad industrial moderna, el potencial intelectual del hombre sólo se utiliza parcialmente.
Con respecto al hombre, la Teoría Y considera que: 1) Las personas poseen motivación básica, capacidad de desarrollo, estándares adecuados de comportamiento y están capacitadas para asumir plenas responsabilidades. 2) El hombre no es pasivo ni contraviene los objetivos de la organización.
La concepción de la administración de recursos humanos según la Teoría Y considera que: 1) La administración es responsable de la organización de los elementos productivos de la empresa, esto es: dinero, materiales, equipos, personas. Para que la organización alcance sus fines económicos. 2) Las personas no son pasivas por naturaleza ni renuentes a colaborar con las necesidades de la organización. Éstas pueden asumir aquellas actitudes debido a malas experiencias en otras organizaciones. 3) La administración no crea la motivación ni el potencial de desarrollo ni la capacidad de asumir responsabilidades, ni de dirigir el comportamiento para alcanzar los objetivos de la organización. Ya que estas actitudes están presentes en las personas. 4) La administración es responsable de proporcionar las condiciones para que las personas reconozcan y desarrollen por sí mismas sus actitudes. 5) La labor primordial de la administración es crear condiciones organizacionales y métodos de operación mediante los cuales las personas pueden alcanzar sus objetivos individuales con mayor facilidad. Y, por consiguiente, dirigir sus propios esfuerzos hacia los objetivos de la organización.
McGregor recomienda que la administración tenga las siguientes características: 1) Descentralización y delegación: Delegar las decisiones a los niveles inferiores de la organización para permitir que todas las personas se involucren en las actividades de ésta. 2) Ampliación del cargo y mayor significación del trabajo: La reorganización, el rediseño y la ampliación del cargo implican actividades adicionales para las personas; que provocan innovación y estimulan la aceptación de responsabilidad en la base de la organización. 3) Participación y administración consultiva: La participación en las decisiones y la consulta que busca obtener sus opiniones tienen la finalidad de estimular las energías creadores para la consecución de los objetivos de la organización. 4) Autoevaluación del desempeño: Se ha experimentado con éxito que las mismas personas formulen sus propias metas, y se autoevalúen periódicamente su desempeño frente a esos objetivos. El individuo se ve animado a adquirir mayor responsabilidad en la planificación y evaluación de su propia contribución a los objetivos de la organización.
Frederick Herzberg, por su parte, expone la «Teoría de los factores». La investigación de Herzberg consistía en un cuestionario, en el cual se preguntaba a ingenieros y contadores acerca de los factores que producían satisfacción e insatisfacción en su trabajo. Esta investigación logró separar dos tipos de factores. Uno, el ambiente externo; otro, el trabajo del individuo. Entonces, la motivación de las personas, según Herzberg, depende de estos dos factores: los factores de higiene o factores extrínsecos; y los factores de motivación o factores intrínsecos.
Los factores de higiene o extrínsecos, se localizan en el ambiente que rodea al individuo y se refiere a las condiciones en las cuales desempeña su trabajo. Los factores higiénicos no están bajo el control del individuo, puesto que son administrados por la empresa. Implican las condiciones físicas y ambientales de trabajo, el salario, los beneficios sociales, las políticas de la empresa, el tipo de supervisión recibida, el clima de las relaciones entre las directivas y los empleados, los reglamentos internos, las oportunidades existentes...
Estos factores corresponden a la perspectiva ambiental y constituyen los factores que las empresas han utilizado tradicionalmente para lograr la motivación de los empleados. Sin embargo, los factores higiénicos poseen una capacidad muy limitada para influir en el comportamiento de los trabajadores. Son factores de contexto que se sitúan en el ambiente externo que rodea al individuo. Tradicionalmente, estos factores higiénicos eran los únicos que se destacaban en las prácticas de motivación de los empleados, es decir, en las condiciones que los rodean y lo que reciben externamente a cambio de su trabajo.
La expresión «higiene» refleja con exactitud su carácter preventivo y profiláctico, y muestra que sólo se destinan a evitar fuentes de insatisfacción en el ambiente como amenazas potenciales que puedan romper su equilibrio. Cuando son óptimos, los factores higiénicos solo evitan la insatisfacción en los cargos, pero no consiguen elevar la satisfacción. Cuando la elevan no consiguen sostenerla ni mantenerla elevada durante mucho tiempo. Sin embargo, cuando son precarios, los factores higiénicos provocan insatisfacción.
Los factores higiénicos son profilácticos y preventivos. Evitan la insatisfacción pero no logran la satisfacción. Cuando son precarios, producen insatisfacción y se denominan entonces factores de insatisfacción.
Estos factores incluyen: 1) Condiciones de trabajo y comodidad. 2) Políticas de la empresa y la administración. 3) Relaciones con el supervisor. 4) Competencia técnica del supervisor. 5) Salarios. 6) Estabilidad en el cargo. 7) Relaciones con el colega
Los factores de motivación o intrínsecos, por su parte, están relacionados con el contenido del cargo o con la naturaleza de las tareas que el individuo ejecuta. Tienen que ver con las tareas y los deberes relacionados con el cargo en sí; produce un efecto de satisfacción duradera y un aumento de la productividad muy por encima de los niveles normales. Los factores de motivación o motivacionales dependen de la naturaleza de las tareas ejecutadas. Tradicionalmente, las tareas se han definido y distribuido con la única preocupación de atender los principios de eficiencia y economía, sin tener en cuenta los componentes de desafío y oportunidad para la creatividad y la significación psicológica del individuo que la ejecuta.
El efecto de los factores motivacionales sobre el comportamiento es más profundo y estable. Cuando los factores motivacionales son óptimos, provocan satisfacción; cuando son precarios, sólo evitan la insatisfacción. Estos factores están bajo el control del individuo y abarcan los sentimientos de autorrealización, crecimiento individual y reconocimiento profesional. El término motivación encierra sentimientos de realización, de crecimiento, y de reconocimiento profesional, manifiestos en la ejecución de tareas y actividades que constituyen un gran desafío y tiene bastante significación para el trabajo.
Los factores responsables de la satisfacción profesional son totalmente independientes y distintos de los factores responsables de la insatisfacción profesional. Lo opuesto de la satisfacción profesional no es la insatisfacción sino ninguna satisfacción profesional. Lo opuesto de la insatisfacción profesional es ninguna insatisfacción profesional, y no la satisfacción. Cuando los factores motivacionales son óptimos elevan la satisfacción de modo sustancial. Cuando son precarios provocan la pérdida de satisfacción y se denominan factores de satisfacción.
Los factores de motivación incluyen: 1) Delegación de la responsabilidad. 2) Libertad de decidir cómo realizar un trabajo. 3) Ascensos. 4) Utilización plena de las habilidades personales. 5) Formulación de objetivos y evaluación relacionada con estos. 6) Simplificación del cargo (por quien lo desempeña) 7) Ampliación o enriquecimiento del cargo (horizontal o verticalmente)
La importancia de la motivación en una empresa contribuye al buen desempeño de los individuos. Sea ésta remuneración, beneficios sociales, apoyo del supervisor, ascenso, aceptación del grupo… Contribuye a recordarles a las personas que es lo que pueden llegar a ser si se lo proponen. Para lograr que las personas se sientan motivadas, es necesario que se asuma una actitud con la que se puede llegar a alcanzar las metas planteadas. Esta actitud se demuestra constantemente con hechos, con cada decisión que se toma y en la forma que soluciona problemas cotidianos.
Por otra parte, la motivación es uno de los medios a través de los cuales una organización pueda asegurar la permanencia de sus empleados. Ésta impulsa al hombre en su accionar. Si es adecuada permitirá alcanzar los objetivos de la organización. Si bien no existe una fórmula mágica para conquistar la voluntad de las personas es posible realizar algunas predicciones acerca de los motivos que predominan en los empleados. El desarrollo precedente de las algunas de las teorías de motivación existentes hasta la fecha tiene por objetivo brindar una serie de elementos que permitan identificar y medir el nivel de motivación con el objeto de poder identificar las necesidades de los individuos para poder satisfacerlos.

Las fuentes consultadas para la realización de este artículo fueron:
Brow W y Moberg D. Teoría de la organización y la Administración, México, Editorial Limusa, 1990.
Chiavenato Idalberto. Introducción a la Teoría General de la Administración, México, Mc. Graw–Hill Interamericana, 1989.
……………………. Administración de Recursos Humanos, Bogota, Mc. Graw Hill, 1996.
Dessler G. Organización y Administración: enfoque situacional, México, Prentice Hall, 1979.
Gordon, Judith. Comportamiento Organizacional, México, Prentice Hall, 1997.
Robbins, Stephen. Comportamiento Organizacional, México, Prentice Hall, 1999.


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