sábado, 19 de octubre de 2019

GESTIONAR EL TODO FLUYE: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA


Es necesario observar en nuestro hacer tres aspectos. Primero, la capacidad de escuchar; segundo, la competencia para gestionar los conflictos; tercero, la capacidad de adaptación.

La característica fundamental de la naturaleza, según Heráclito, es su permanente cambio. Los individuos y las situaciones cambian todos los días y a todo momento, cada día están en una constante renovación. Las organizaciones[1] se transforman por medio de disputas, contactos o desarrollos técnicos.

En estos constantes cambios, el principio fundamental por el que se rige nuestro hacer es la oposición de contrarios. La polaridad entre vida y muerte, justicia e injusticia, felicidad e infelicidad. Esto es la ley de los opuestos que siempre están uno enfrentados al otro, lo cual produce la permanente transformación de las cosas. Nada permanece, todo cambia, postula Heráclito.

Al estar regidos por el principio de los contrarios, la primera función del líder es escuchar y tener la sensibilidad adecuada hacia el entorno y las diferentes situaciones que se producen. Escuchar los cambios que ocurren y comprender la lógica de los contrarios que se da permanentemente.

Lo importante es saber escuchar y comprender las inquietudes, las necesidades y los patrones que rigen los cambios y la oposición de nuestro entorno social, económico, político, tecnológico, ecológico… De lo contrario, caemos en el riesgo de confundir nuestras suposiciones con la realidad de los cambios.

En el caso de confundir los cambios reales con nuestras suposiciones es probable que la organización se desajuste y caigamos en el peligro de eclipsarnos o iniciar una fase de decadencia.

Más allá de conocer cuál es la estructura de organizacional lo que interesa es saber escuchar y comprender las tensiones que se generan en ésta y el entorno, así como los cambios que hay que realizar para mantener la efectividad necesaria.

Junto a la capacidad de escuchar y entender las tensiones que gobiernan los cambios debemos saber gestionar en un mundo inestable, es decir, gestionar los conflictos. Que son las tensiones naturales que se generan entre las personas de toda organización, la misma siempre vive en tensión y la función del líder es saber gestionar ésta de forma productiva.

Tenemos que tener claro que ni el conflicto ni la tensión desaparecen de la organización, los debemos hacer es transformarlos en un elemento productivo. Ya que el conflicto es la razón de ser del principio de los contrarios y de los cambios. Entender esto es comprender a Heráclito en el mundo de las acciones prácticas.

La habilidad del liderazgo es la capacidad de crear un entorno de tensión[2] efectiva y productiva. El conflicto productivo permite el desarrollo de la organización y los individuos. Por el contrario, donde todos están de acuerdo no se crea valor ni distintas perspectivas para generar una solución exitosa. El consenso por el consenso es algo soso e improductivo.

La tercera competencia de liderazgo es la capacidad de adaptación a los cambios. A un líder no le puede sorprender que la tecnología cambie, que el entorno social plantee nuevos estándares, que ciertas regulaciones se modifiquen habitualmente; el líder debe estar a la espera de estos cambios. Pues una de las principales funciones de éste es la adaptación y transformación en un entorno cambiante, inestable y sorpresivo.

Primero, saber escuchar la lucha de los contrarios, las necesidades e inquietudes del entorno. Segundo, la capacidad de gestionar los conflicto de manera efectiva y productiva. Tercero, la  capacidad de adaptación a los cambios del entorno. Son las principales preocupaciones que la filosofía de Heráclito tendría que ver sobre el liderazgo.

A partir de la filosofía del oscuro de Efeso nos preguntaríamos: ¿Contamos con una práctica adecuada para escuchar? ¿Hemos desarrollado competencias eficientes para gestionar conflictos? ¿Somos capaces de liderar conflictos productivos? ¿Somos capaces de liderar los cambios en la organización? ¿Podemos adaptarnos con fluidez a los cambios constantes del entorno?

Referencias:
Twitter: @obeddelfin



[1] Llamo organización a cualquier grupo de personas que tienen una meta común, donde tal meta puede ser el objetivo de una persona en particular. La organización puede ser la familia, una empresa, comunidades…  
[2] Debemos entender que la tensión también es un factor positivo, y no meramente negativo. Que es en la forma como lo estoy utilizando acá.

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