Establecer estrategias de
planificación es una tarea de responsabilidad para determinar hacia donde se
dirige una organización. El proceso de formulación de estrategias, así como la
naturaleza y dirección de la organización está determinado por las personas que
la conforman. Por ello, la planificación estratégica es una herramienta
fundamental para el desarrollo y ejecución de proyectos, la cual da sentido de
dirección y continuidad a las actividades diarias de una organización. Permite
visualizar el futuro e identificar los recursos, principios y valores
necesarios para transitar desde el presente al futuro. Para ello se siguen una
serie de procesos y estrategias que definen los objetivos en diferentes plazos;
identifica metas y objetivos cuantitativos. Se desarrollan estrategias para
alcanzar los objetivos propuestos y localizar los recursos necesarios para
llevar a cabo tales estrategias.
La planeación
estratégica permite a una organización ser proactiva en vez de reactiva. Toda organización
debe diseñar planes estratégicos para lograr sus objetivos y metas. Tales planes
pueden ser a corto, mediano y largo plazo, según la amplitud y magnitud de aquella.
Esto implica, por otra parte, la cantidad de planes y actividades que se han de
ejecutar. En la planeación estratégica se tienen que elaborar preguntas
inteligentes, explorar posibles respuestas, experimentar con posibles
soluciones y volver a empezar el proceso estratégico evaluando las respuestas
obtenidas. Se debe precisar con exactitud la misión a la que se va seguir, ya
que ésta representa las funciones operativas que se van a ejecutar.
La planificación
estratégica se concibe como el conjunto que integra las diversas prácticas de
recursos humanos, con el objeto de preparar a la organización para alcanzar sus
metas. Estas prácticas deben formar un sistema capaz de atraer, desarrollar,
motivar y entrenar al personal necesario, con el fin de asegurar el efectivo
funcionamiento de una organización. La planeación estratégica de recursos
humanos puede ser definida como: El proceso de análisis de las necesidades de
recursos humanos conforme cambia el entorno interno y externo de la organización,
y la aplicación de estrategias proactivas para asegurar la disponibilidad de
recursos humanos que demanda la organización.
Para algunos autores, la
planificación estratégica de RRHH consiste en disponer de las personas
apropiadas, en los puestos correctos, con las habilidades suficientes, en los
momentos correctos. Por otra parte, es un proceso dinámico que desarrolla la
capacidad organizacional para fijar objetivos en forma conjunta; además, de
observar, analizar y anticiparse a los desafíos y posibles oportunidades, tanto
con relación a la realidad interna como a las condiciones externas de la
organización. En conjunto, la planeación estratégica es un proceso sistemático
que da sentido, dirección y continuidad a las actividades diarias de una
organización; le permite a ésta visualizar el futuro e identificar los
recursos, principios y valores requeridos para llevar a buen término sus
objetivos. En consecuencia, es necesario contar con herramientas de
diagnóstico, de análisis, de reflexión y toma de decisiones en torno al camino
que debe recorrer la organización. Esto con el fin de adecuarse a los cambios y
a las demandas que les impone el entorno.
Consiste, entonces, en
la búsqueda de ventajas competitivas para la organización; en la formulación y
puesta en marcha de estrategias que permitan producir o preservar tales
ventajas en función de la misión, de los objetivos y de los recursos
disponibles. La planificación contiene el manejo de procesos de reingeniería y
la capacidad de pensar estratégicamente para transformar la organización tomando
ventajas favorables de los cambios que se producen. La planificación
estratégica se caracteriza por coadyuvar a la racionalización de la toma de
decisiones, se basa en la eficiencia institucional e integra la visión de largo
plazo (filosofía de gestión), mediano plazo (planes estratégicos funcionales) y
corto plazo (planes operativos). De este modo, es el conjunto de las actividades
formales se encamina a producir una formulación estratégica de muy variado
tipo.
Como apreciamos, la
planificación estratégica es un proceso interactivo multidireccional. De modo que
debe ser entendida como un proceso participativo, en el cual se requiere
respetar determinadas fases, así como una metodología apropiada. La
planificación como proceso comprende diversas fases, entre éstas tenemos: 1) definir
la misión y visión de la organización; 2) establecer objetivos y metas; 3) desarrollar
supuestos acerca del entorno en que se desarrolla la organización; 4) tomar
decisiones respecto a las acciones a seguir; 5) emprender las acciones elegidas;
finalmente, 6) evaluar la retroalimentación del desempeño para volver a
planificar. En este sentido, es adecuado considerar el marco de referencia
general y el contexto global en el que se desenvuelve la organización.
La estrategia al determinar
el propósito general de la organización tiene las siguientes características:
1) Da dirección y estructura a los planes organizacionales. 2) Crea la
estructura de los planes ayudando a los administradores a orientar las
decisiones de operación. 3) Permite un sistema de control y de
retroalimentación para observar los resultados de la empresa. A su vez, la
planificación estratégica está compuesta por varios niveles, entre éstos: 1) Estrategia
corporativa: considera a la organización con relación a su entorno y constituye
el plan general de actuación de ésta. 2) Estrategia de negocios: determina la
forma de cómo desarrollar, lo mejor posible, las actividades correspondientes a
la unidad estratégica. 3) Estrategia funcional: trata de cómo utilizar y
aplicar los recursos y habilidades dentro de cada área funcional, actividad o
unidad estratégica. En este caso, se generan estrategias por unidades organizacionales.
La planificación
estratégica es por naturaleza aquella planificación a largo plazo, que enfoca a
la organización como un todo; está diseñada para satisfacer las metas generales
de la organización y los lineamientos generales que se van a seguir; exige
cuatro fases bien definidas: 1) Formulación de objetivos organizacionales. 2) Análisis
de las fortalezas y limitaciones de la empresa. 3) Análisis del entorno. 4) Formulación
de alternativas estratégicas. La planeación operativa, por su parte, consiste
en formular planes a corto plazo que ponen de relieve las diversas partes de la
organización, con el fin de obtener logros a corto plazo. Las decisiones estratégicas, a
su vez, determinan lo que la organización quiere ser; ésta es un marco que guía
las alternativas que determinan la naturaleza y dirección de la organización.
La toma de decisiones operacionales, por su parte, determina como debe llegar
la organización adonde quiere ir. Los planes estratégicos y operativos están
vinculados en la definición de la misión de una organización, y en la meta
general que justifica la existencia de una organización.
La planificación
estratégica es importante porque guía el modo de conocer cómo organizar a la
gente y los recursos. Sin un plan estratégico una organización tiene muy pocas
probabilidades de lograr sus metas o de saber cuándo y dónde ha desviado su
camino. Permite, así, la buena administración permitiendo un proceso claro sobre
lo que se quiere lograr y como se va a conseguir. La planificación estratégica permite
conocer lo siguiente: 1) ¿Qué capacidad tiene y que puede hacer? 2) ¿Qué
problemas se están tratando? 3) ¿Qué influencia quiere causar? 4) ¿Dónde debe
situar la organización sus recursos y cuáles son sus prioridades?
La planificación
estratégica determina la misión de la organización; la cual establece la razón
de ser de ésta. La misión enuncia el propósito general de la misma, así como el
grado requerido de excelencia; define el quehacer de la organización, establece
su sentido trascendental y los objetivos; articula, además, sus principales
valores. El propósito principal de la misión es establecer el enfoque y la
dirección de la organización. Además, visualiza como ésta conforma las
exigencias que enfrenta. Las organizaciones exitosas tienen un claro sentido de
su misión. Una misión organizacional bien definida provee un enfoque preciso
que impulsa la estrategia, el control y la dirección de la organización. La
misión es una definición duradera del propósito de la organización, que la
distingue de otras organizaciones. Señala el alcance de las operaciones; fija
en términos generales el rumbo futuro de la organización. Da repuesta a: ¿Para
qué existe la organización? ¿Cuál es su razón de ser? Es la formulación de
acciones, comportamientos y valores que definen la organización.
Toda organización debe,
junto a una misión, tener una visión. Ésta es la manera como la organización ve
las cosas, es la percepción simultánea de un problema y de una solución. La visión
adscribe la misión, es decir, hace que la misión se convierta en realidad. La
visión es el planteamiento de la meta a la que se aspira llegar; indica el
rumbo y la orientación de todas las acciones; debe ser ambiciosa y realista. La
visión es definida como la imagen-objetivo a ser lograda por la organización.
Constituye un enunciado, es el ideal operativo de la organización, indica lo
que la institución quiere ser y cómo quiere ser percibida. Se entiende ésta como
la imagen que se va desarrollando sobre la realidad en la cual trabaja, por lo
que orienta y define las acciones. En este sentido, define la orientación que
debe tener la organización para llegar a ser lo que desea ser. Los componentes
de la visión son: 1) Qué aspira a ser la organización. 2) Qué otras necesidades
futuras busca satisfacer. 3) Qué segmentos de población y/o ámbitos de atención
tendrá. La planificación de recursos humanos tiene la visión de: 1) Optimizar
del factor humano de la empresa. 2) Asegurar cualitativa y cuantitativamente el
recurso humano necesario. 3) Desarrollar, formar y promocionar al personal de
acuerdo con las necesidades de la organización. 4) Motivar al factor humano. 5)
Mejorar el clima laboral. 6) Contribuir a maximizar los beneficios
organizacionales.
Con respecto a los
valores organizacionales, éstos son los aspectos éticos y morales por medio de los
que opera la organización. Dan sentido a las directrices y comportamiento de
los integrantes de la misma. Los valores le dan cohesión a la misión y visión
organizacional. Son el conjunto de principios que inspiran la gestión y
conforman las bases éticas sobre la cual se construye la propuesta. Toda
organización tiene un conjunto de valores corporativos implícita o
explícitamente formulados; los cuales constituyen los pilares fundamentales
para el desarrollo de la cultural organizacional.
El proceso de planificación
estratégica de RRHH tiene como propósito fundamental prever un acontecimiento
futuro diseñándolo, construyéndolo o realizando varias cosas a la vez. Existen
dos clases de planificación; por una parte, la que prevé el futuro mediante una
norma que debe cumplirse sin considerar oposición o fuerzas contrarias a esa
norma; por otra, la que lo prevé afincándose en las acciones que puedan
desarrollar fuerzas opositoras coincidentes con los objetivos. Hay que definir
cual proceso se debe adoptar.
La planificación
fundamentalmente es un proceso de toma de decisiones para alcanzar un futuro
favorable, tiene en cuenta la situación actual, los factores internos y
externos que pueden incidir en el logro de los objetivos. La planificación
selecciona información y hace suposiciones con respecto al futuro, a fin de formular
las actividades necesarias para alcanzar los objetivos planteados. Esto indica
que la planificación posee tres características: 1) Debe referirse al futuro.
2) Debe indicar acciones. 3) Debe contemplar una causalidad personal u
organizacional: futurismo, acción y causalidad personal u organizacional.
Planificar significa que
se estudian anticipadamente los objetivos y las acciones a tomar sustentando éstos
con algún método estratégico. La planificación establece los objetivos de la
organización y definen los procedimientos adecuados para alcanzarlos; es la
guía para que la organización obtenga y aplique los recursos para el logro de sus
metas, y para que los miembros de ésta tomen decisiones coherentes con los
objetivos y procedimientos escogidos.
La planificación busca
asegurar el óptimo aprovechamiento del recurso humano relacionando a éste con
las necesidades futuras de la organización. Para alcanzar plenamente los objetivos
se deben considerar lo siguiente aspectos: 1) Determinar los factores del
entorno macro envolvente de la organización tomando en cuenta las
características de la actividad económica o rama a la cual pertenece la
organización, las acciones de gobierno que se emprenden en ese sector, el
avance tecnológico, las cuestiones sociales y culturales, y sobre todo, las
características y penetración en el mercado de los competidores. 2) Identificar
la misión y los objetivos institucionales. 3) Conocer con precisión la estructura
y las funciones de la organización. 4) Comprender los programas y los proyectos
prioritarios o sustantivos y de apoyo. 4) Establecer políticas, procedimientos
y programas en materia de administración de recursos humanos. Por otra parte,
debe precisar que requisitos ha de reunir el personal, entre otros: 1) Información
extra-institucional: estatus socioeconómico, nivel cultural y problemática
familiar. 2) Información intra-institucional: en términos de inventario de
recursos humanos, incluyendo habilidades, reclutamiento, selección,
contratación, inducción, desarrollo, sueldos y salarios, relaciones laborales y
motivos de salida del personal. 3) Elaborar diagnósticos y pronósticos del
personal para conocer sus características y planear dotaciones o movimientos
futuros.
Para iniciar el proceso
de planeación estratégica se debe tener claro ¿qué es y en qué consiste ésta? Se
debe definir un proceso que se inicia con el establecimiento de metas; para así
definir estrategias y políticas para lograr tales metas; y desarrollar planes
para asegurar la implantación de las estrategias y obtener lo fines propuestos.
Como apreciamos, es un proceso para decidir de antemano que tipo de esfuerzos se
deben hacer, cuándo y cómo deben realizarse, quiénes los llevarán a cabo, y qué
se hará con los resultados. La planeación estratégica es organizada y conducida
en función de una realidad entendida. La planificación estratégica requiere de:
1) Un proceso continuo, flexible e integral. 2) Considerado de vital
importancia. 3) De responsabilidad directiva. 4) Debe ser participativo. 5) Requiere
de tiempo en información. 6) Pensamiento estratégico cuantificable. 7) Entorno.
8) Administración estratégica. 9) Cultural organizacional.
Se dan cuatro pasos
fundamentales en el proceso de planificación, a saber: 1) Detección de las
oportunidades: este precede a la planificación real y, por tanto, no es
estrictamente parte del proceso de planificación; la detección de las
oportunidades, tanto en el ambiente externo como dentro de la organización, es
el punto de partida de la planificación; ya que es necesario realizar un
estudio preliminar de las oportunidades para acciones futuras. 2) Establecimiento
de objetivos: Deben realizarse tanto para el largo como para el corto plazo; pues
los objetivos determinan los resultados esperados y señalan los puntos finales
de lo que debe hacerse; se les debe dar prioridad para lograr un conjunto de
estrategias, procedimientos, reglas, presupuestos y programas. 3) Desarrollo de
premisas: consiste en establecer, difundir y obtener consenso para utilizar
premisas críticas de planificación tales como: pronósticos, políticas básicas y
planes ya existentes de la organización. 4) Determinación de cursos
alternativos de acción: consiste en buscar y examinar caminos o vías
alternativas de acción; en particular, cuando no resultan inmediatamente
evidentes; el problema más común no es encontrar alternativas, sino reducir su
número para poder analizar la más prometedora.
Un buen proceso de
planificación contiene los siguientes aspectos: 1) Debe tener objetivos
definibles y cuantificables en plazos definidos para ejecutar las acciones que
se planifican. 2) Debe poseer la instrumentación adecuada; esto implica la
utilización de elementos de racionalidad y una dirección sobre bases
científicas. 3) Establecer un orden de prioridades, en caso de la existencia de
objetivos no complementarios sino competitivos. 4) Poder distinguir entre
instrumentos y objetivos para establecer un sistema de relaciones entre ellos.
5) Poseer un sistema de control y evaluación eficaz. 6) Los fines y objetivos
deben tener el consenso y aceptación mayoritarios. 7) La planificación debe ser
flexible y adaptables, significa que deben tomarse las previsiones necesarias
con el fin de dotarlos de mecanismos de ajuste a los cambios que se operen. 8) Inherencia
o inmanencia.
Los procesos de
planificación están conformados por: 1) Formulación: Comprende la preparación
del plan, que se inicia con el diagnostico y el pronóstico; en esta etapa se
hace necesario formular objetivos y metas concretas, es la etapa de las
proyecciones, se destinan los recursos, se aplican los coeficientes de
rendimiento, se evalúan las alternativas aplicando el proceso de las
aproximaciones sucesivas. 2) Discusión y aprobación: En esta etapa deben
participar las unidades de dirección superiores, medidas y auxiliares, las de
asesoramiento, así como algunos sectores externos que de una u otra manera
están ligados a los intereses de la organización. Debe agotarse la discusión en
torno a un plan. 3) Ejecución: Corresponde a las unidades ejecutivas la
ejecución de los programas y subprogramas. No obstante, en las unidades de
asesoramiento participan la supervisión y control; en esta etapa participa toda
la organización; se requiere una coordinación eficiente, buena comunicación,
buena administración de personal, efectividad y eficiencia en las decisiones,
control efectivo, niveles de autoridad y responsabilidad claramente definidos.
4) Control y valoración: La esencia de este proceso es controlar el
cumplimiento de las metas y como se van cumpliendo éstas en los distintos
programas; se requiere, entre otros, a las estadísticas como instrumento para
mostrar los resultados; las metas deben ser evaluadas en forma permanente; la aplicación
oportuna y sistemática de estos procesos permite introducir correctivos a
tiempo que facilitan el cambio de rumbo de objetivos o metas.
En la planificación hay que considerar los factores
externos e internos a la organización. El estudio del entorno consiste en
determinar los alcances y limites del sistema económico, político, social y
cultural de la organización. Esto reviste implicaciones fundamentales en la
formulación de una estrategia. La organización está obligada a estudiar las
tendencias y cambios que ocurren en su entorno.
Los factores externos
presentan las oportunidades y las amenazas que bajo una acertada perspectiva
crean atracción. Las condiciones externas influyen en gran medida en el
reclutamiento. Los cambios en la oferta y la demanda de trabajo; es decir, las
alternativas del mercado de trabajo son un elemento de primera importancia, ya
que el mercado laboral está conformado por las ofertas de trabajo que realizan
las diversas organizaciones. Es muy difícil predecir los acontecimientos que se
producirán en el entorno organizacional en un corto plazo y más aún en el largo
plazo. Como factores externos se pueden considerar: 1) Económicas, sociales,
políticas y legales. 2) Avances y cambios tecnológicos. 3) Competencia. 4) Reducción
del empleo industrial. 5) Satisfacción general del empleo. 6) El conocimiento
como recurso más importante. 7) Tendencia creciente a la globalización. 8) Actividades
de reclutamiento de otras empresas
Por otra parte, tenemos
como factores externos: 1) Necesidades: El crecimiento de la organización y la
eficiencia de RRHH determinan en gran medida la necesidad de recurrir a fuentes
externas; si no se alienta al personal a explotar sus capacidades es probable
que no se preparen adecuadamente para llenar las vacantes que se presenten; la
falta de personal con potencial para ser promovido refleja una deficiencia
grave en cualquier empresa. 2) Mercado de trabajo: El éxito está en la
localización de nuevos empleados del mercado de trabajo, pero también de la habilidad
de los especialistas en personal para llevar a cabo esta importante tarea; las
necesidades de personal pueden satisfacerse atrayendo a la organización empleados
de otras. 3) Factores demográficos: Son un elemento que a largo plazo afecta la
oferta de trabajo; los indicadores demográficos de la mano de obra constituyen
una valiosa ayuda para la planeación de recursos humanos, ya que permiten a los
directivos anticiparse y adaptarse a los excedentes o a la insuficiencia de
individuos con la calificación adecuada.
Entre los factores
externos más importantes pueden mencionarse los siguientes: 1) Ausencia de
políticas económicas de largo plazo por parte del Estado. 2) Falta de una ética
de trabajo con objetivos en la calidad, productividad y mejora continua por
parte de la población; carencia de una cultura y disciplina laboral. 3) Sistema
económico que no premia la mejora y la productividad; ausencia de premios y
castigos. 4) Instituciones jurídicas que no protegen convenientemente los
derechos de propiedad, y en especial los de propiedad intelectual. 5) Falta de
fomento a la investigación y desarrollo por parte del Estado. 6) Ausencia de
una política educativa destinada a formar individuos con conocimientos técnico,
científicos y disciplina de trabajo. 7) Falta de inversión en obras públicas.
8) Falta de buenos sistemas de seguridad. 9) Ausencia de inversión en materia
de salud
El análisis
organizacional de los factores internos sirve para evaluar las principales
fortalezas y debilidades de la empresa. La primera, constituyen la fuerza
propulsora de la organización y facilitan la consecución de los objetivos
organizaciones. La segunda, son las limitaciones y fuerzas restrictivas que
dificultan o impiden el logro de tales objetivos. El primer elemento en el
análisis interno de la empresa lo constituye saber ¿cuáles son las
motivaciones? El verdadero valor de una empresa reside en la gente que trabaja
en ella. En este aspecto, tenemos: 1) Análisis de RRHH existentes por
ocupación, nivel de capacitación, posición y tiempo de servicios. 2) Análisis
del desgaste con el fin de reducir la pérdida de recursos humanos. 3) Evaluación
de los cambios en las condiciones de trabajo y del ausentismo. 4) Promociones y
reemplazos.
Entre los factores
internos a considerar, tenemos: 1) Ausencia de liderazgo. 2) Falta de
conciencia y apoyo del personal. 3) Ausencia o deficiencia en los planes de
implementación y puesta en marcha. 4) Ausencia de capacitación y entrenamiento.
5) Carencia de partidas presupuestarias para su aplicación. 6) Falta de una
auditoría cultural y de diagnóstico de la situación. 7) Falta de aplicación de
desarrollo organizacional. 8) Carencia de buenos sistemas de información,
seguimiento y control de resultados. 9) Falta de conocimientos técnicos y experiencia
por parte de los consultores externos. 10) Desconocimientos técnicos o
conocimientos parcializados. 11) Falta de trabajo en equipo y de una política
de participación. 12) Ausencia de un sistema de premios y castigos, o políticas
de motivación.
Una manera acertada de
llevar a cabo el análisis del entorno organizacional es por medio de la «matriz
FADO». Ésta hace ver las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas
(FADO) que tiene o puede tener una organización en su entorno. Las fortalezas y
debilidades se refieren a factores internos. Las oportunidades y amenazas a
factores externos. Es importante desarrollar tal matriz para tener una mejor
orientación en el momento de plasmar los objetivos y planes de acción, para que
éstos sean lo más cercano a la realidad de la empresa. El primer paso es
definir claramente las metas. Cuando hay varias metas es mejor efectuar un
análisis «FADO» para cada meta separadamente. Si se consideran demasiadas metas
juntas se confunde el análisis, especialmente, cuando los «FADO» son generados
y juzgados por diferentes personas. Por ello se necesita un mismo marco de
referencia.
El análisis consta de
los siguientes pasos: 1) Entrevistar por separado a gente relevante respecto a
la decisión a tomar; se hace de forma abierta sin preguntar explícitamente por
los «FADO»; centrar la entrevista bosquejando claramente la meta institucional
seleccionada y el papel de los conocimientos en adquirirla. 2) Analizar las
entrevistas y clasificar las observaciones hechas en cada uno de los «FADO».
Estudiar todos los «FADO» y combinar los comparables y eliminar aquéllos que no
son relevantes para la meta; intentar limitar el número de los «FADO» en cada
categoría a un máximo de cinco. 3) Devolver las observaciones a los
entrevistados, si fuese necesario a otros, y mostrarle los cinco FADO en cada
categoría; pedir que añadan, al menos, cinco nuevos FADO en cada categoría; pedir
que los clasifiquen en términos de importancia para la meta institucional
seleccionada. 4) Analizar la clasificación. Si hay unanimidad o mayoría
absoluta de acuerdo sobre la clasificación e importancia de los FADO, pueden introducirse
en la matriz táctica; en caso de desacuerdos relevantes, éste puede reflejar
discrepancias concernientes a la meta, pero también diferencias en valores y
conocimientos entre las personas participantes en el ejercicio. 5) Construir la
matriz FADO. Esta matriz hace resaltar las componentes de los FADO en columnas
y filas; las celdas de la matriz se convertirán en propuestas para mejorar
indicando los enfoques estratégicos generales que pueden seguirse.
Una vez elaborado el
análisis FADO se puede mostrar cómo se crearan los puntos fuertes, como se
afrontaran las debilidades, como se aprovecharan las oportunidades y como se
enfrentaran las amenazas por medio del proyecto propuesto. La matriz FADO
permite un análisis objetivo de la posición de la organización contra ella
misma, el entorno y otras organizaciones semejantes. Es una herramienta que
provee los insumos necesarios al proceso de planificación estratégica,
proporciona la información imprescindible para la implementación de acciones y
medidas correctivas, considera los entornos internos y externos; los factores
económicos, políticos, económicos y culturales. La matriz FODA es una
herramienta para afrontar los factores internos y externos, con el objetivo de
generar diferentes opciones estratégicas y alcanzar la misión, por medio de la
determinación de las necesidades y elementos que constituyan un apoyo o una
desventaja al propósito planteado en la organización. Las fortalezas con las
que cuenta la organización y las limitaciones que obstaculizan el cumplimiento
de sus objetivos estratégicos son parte del mundo interno de la institución, y
las oportunidades y amenazas en cambio tienen lugar en el mundo externo de la
institución.
Para la identificación
de los FODA, se debe definir los siguientes elementos: 1) Análisis factores
internos: consiste en detectar las fortalezas y debilidades de la organización,
de las operaciones, de las finanzas u otros factores específicos de la
organización que generen ventajas o desventajas competitivas. 2) Fortalezas: es
la parte positiva del carácter interno de la organización; representa los
principales puntos a favor con los que cuenta la empresa. Son controlables,
porque dependen únicamente de la organización. 3) Debilidades: las debilidades
son aquellos recursos y situaciones que representan una desventaja y un
obstáculo para alcanzar los objetivos y la misión de una organización; está
relacionada con el potencial humano, con la capacidad de proceso o finanzas; afecta
negativamente a la organización; sin embargo, puede ser disminuida mediante
acciones correctivas. 4) Análisis factores externos: se trata de identificar y
analizar las amenazas y oportunidades del entorno que podrían quedar agrupadas
en los factores externos. 5) Oportunidades: son circunstancias que se espera
que ocurran o pueden inducirse a que ocurran en el mundo exterior, las cuales
pueden tener un impacto positivo en el futuro de la empresa; son aquellos
hechos o situaciones que la organización debe ser capaz de aprovechar y obtener
ventajas y beneficios. 6) Amenazas: son eventos o circunstancias que pueden
ocurrir en el mundo exterior y que pueden tener un impacto negativo en el
futuro de la empresa, tienden a aparecer en las mismas categorías que las
oportunidades, son aquellos riesgos y situaciones externas que están presentes
en el entorno y que puede perjudicar a la empresa tal como la aparición de un
nuevo competidor o el cambio del gusto o necesidades del los clientes.
La identificación
pronóstico de necesidades de capital humano, éste se define como la mano de
obra dentro de una organización, es el recurso más importante y básico; ya que
son los que desarrollan el trabajo de la productividad de bienes o servicios
con la finalidad de satisfacer necesidades y venderlos en el mercado para
obtener una utilidad. La organización empresarial es una entidad económica
donde se combinan dinámicamente factores que son necesarios para el proceso de
producción, entre estos factores esenciales está el capital, el capital humano,
el trabajo y la dirección empresarial. La relación laboral de la empresa con el
capital humano se da en el proceso de trabajo en la producción. El capital
humano puede realizar trabajos manuales o intelectuales y puede aplicarse en
muchas áreas de trabajo. En sentido más estricto del término, el capital humano
no es realmente capital del todo. El término fue acuñado para hacer una
analogía ilustrativa útil entre la inversión de recursos para aumentar el stock
del capital físico ordinario (herramientas, máquinas, edificios, etc.) para
aumentar la productividad del trabajo y de la inversión en el entrenamiento de
la mano de obra como medios alternativos de lograr el mismo objetivo general de
incrementar la productividad.
El personal en una
organización aporta ventajas competitivas y de mucha flexibilidad para
enfrentar factores de competencia. Cabe señalar, que al igual que cualquier
otro recurso productivo, los recursos humanos pueden deteriorarse, las
habilidades y conocimientos pueden convertirse en obsoletas y perder su
potencial de contribución al rendimiento de la organización. Por lo cual, es
necesario mantener un programa de inversiones en actualización de conocimientos
y desarrollo de habilidades para que este recurso no pierda valor. Por otro
lado, cada vez se demanda más un giro articulado de los departamentos de RRHH
para promover un valor percibido por medio del entrenamiento de los empleados.
En consecuencia, el plan estratégico de RRHH es el instrumento para dar
respuesta a este recurso y que el esfuerzo del personal se traduzca en valores
económicos reales. Cada organización determina su requerimiento de personal,
éste se basa en sus necesidades actuales y futuras, para cumplir con los
objetivos a nivel de toda la organización. En las demandas de recursos humanos
se deben incorporar las necesidades para mantener o remplazar el personal que
se retira, el fallecido, el cancelado, el que toma licencias prolongadas por
motivos de estudio, investigaciones o razones similares, el que es promovido o
transferido, y aquel que toma licencias por razones de salud. Todos estos
factores deben ser incluidos en el cálculo de las demandas de RRHH para la organización
en conjunto, este es el punto de partida de la proyección de demanda de RRHH.
El próximo paso en la
estimación de demanda de RRHH es incorporar los futuros cambios en el diseño de
la estructura organizativa, es decir, expansión, reducción de ciertos
departamentos, eliminación de posiciones duplicadas o redundantes, así como de
reducción de personal de cierto nivel. Estos ajustes tienen que considerarse en
los estimados de demanda consolidada de RRHH. Los responsables del pronóstico
de demanda deben considerar la supresión de tiempos improductivos que se puedan
identificar en los grupos de puestos. La demanda de RRHH está determinada por
cambios en el ambiente externo o entorno de la organización que incluyen las
variables económicas, tecnológicas, sociales, demográficas y legales. Así como
por factores internos vinculados con los objetivos del plan estratégico y los
cambios en los niveles de productividad del recurso humano disponible a corto y
largo plazo en la institución. Estos últimos son difíciles de medir en la
práctica y de monitorear en el tiempo, son también muy complejos de incorporar
en una expresión estadística, en la cual pueda determinarse el efecto neto del
cambio de productividad en el nivel de demanda de RRHH de corto y largo plazo.
Los métodos de uso
frecuente para proyección de demanda de RRHH, consiste en definir y calcular en
base a datos históricos un índice que relaciona una variable clave que refleja
el nivel de actividad, servicio y/o producción con el tamaño de la dotación de
personal. Luego este índice se aplica a los niveles de actividad y servicios
futuros para determinar la necesidad de RRHH. Algunos métodos son: 1) Método
DELPHI: por medio de cuestionarios se van mejorando con sucesivas rondas los
pronósticos, hasta que se alcanza una decisión mayoritaria que representa el
mejor estimado de los expertos. 2) Método de grupo nominal: al igual que el
método DELPHI, esta es una técnica cualitativa de proyección de largo plazo, en
la cual el grupo de expertos interactúa personalmente después que cada uno ha
dado a conocer sus estimados sin discusión previa, y el pronóstico a escoger se
determina por votación secreta del grupo de participantes. 3) Pronostico de
escenarios: es un conjunto de proyecciones, de acuerdo a diferentes supuestos
para estimar la demanda de personal correspondiente a los métodos escenarios
optimista, pesimista y a un punto medio identificado como el más probable; cada
uno de estos escenarios produce un cuadro de necesidades o excedentes de
personal de las diferentes unidades de la organización. Un aspecto clave en la
construcción de estos escenarios es la tormenta de ideas. 4) Análisis de
regresión: esta técnica es ampliamente referida en casi todas las actividades
de planificación, investigación y gestión, sólo es necesario reiterar que la
misma vincula una variable dependiente, en este caso, la demanda de RRHH, con
una o varias variables independientes (variables explicativas) en forma lineal
o no lineal para efectuar proyecciones de corto y largo plazo. Esta clase de
técnica requiere de registros históricos de por lo menos diez años de las
variables utilizadas. 5) Promedios móviles y suavizadores exponenciales: Los
promedios móviles son muy utilizados (al igual que los suavizadores
exponenciales) para pronósticos de corto plazo y ajuste del efecto estacional;
ofrecen la opción de otorgar mayor o menor importancia o ponderación a las
observaciones o datos más antiguos o a los más recientes.
La caracterización del inventario
del capital humano se da ante la necesidad de las empresas de contar con una
herramienta de alta tecnología que dé soporte en la producción; ya que un
equipo por muy avanzado que sea no puede manejarse solo, se necesita de los
trabajadores para ponerlo a funcionar. El análisis de puesto es el examen del
conjunto de posiciones en una organización para determinar los conocimientos,
experiencias y habilidades asociados con un desempeño exitoso de los mismos. El
resultado de este proceso puede ser una descripción de puesto o una
especificación de puesto. La primera, se centra en los deberes,
responsabilidades y tareas que deben ejecutarse en los puestos. La segunda, en
las competencias que deben poseer aquellos que se espera desempeñen
exitosamente los puestos. El análisis de puesto es el fundamento para todas las
actividades de planificación y gestión de RRHH; ya que antes de publicar y
reclutar candidatos para los puestos disponibles se debe identificar, a través
de la planificación de RRHH, el personal que se va a seleccionar. Una vez identificado
se debe desarrollar un conjunto de candidatos de alta calidad de los cuales se
seleccionarán aquellos que mejor respondan a los requerimientos del puesto.
Este proceso de análisis de puesto es fundamental para una efectiva selección;
además, produce los criterios que permiten planear la sucesión de ocupantes de
puestos dentro de la organización, así como también posibles transferencia y/o
promociones.
El análisis de puesto,
como eje de la planeación estratégica de RRHH, determina que una vez seleccionados
los ocupantes de puestos, el desempeño de éstos se va a guiar descripciones de
puestos actualizados; de la misma forma, la evaluación del desempeño será
realizada comparando los estándares establecidos en el puesto con la actuación
en el mismo. Si el proceso de evaluación del desempeño revela deficiencias
pueden ser corregidas con entrenamiento y desarrollo, se deben diseñar cursos y
programas para tales fines. Asimismo, el sistema de retribución se fundamenta
en puestos clasificados con diferentes contenidos y complejidades; ya que
demandan diferentes calificaciones, de forma que la compensación reflejará
mayores responsabilidades y complejidades contenidas en los puestos.
El analista de puesto
tiene que escoger una perspectiva o una combinación de perspectivas de análisis
antes de iniciar el examen de los puestos, dependiendo de la información
requerida, el tiempo y los recursos disponibles. Así puede focalizarse en: 1) La
realidad o el trabajo que hacen los ocupantes de los puestos. 2) La percepción
que tienen los ocupantes de los puestos o el trabajo que ellos creen que
realizan. 3) El trabajo que deberían hacer los ocupantes de los puestos (punto
de vista normativo). 4) El trabajo que está en capacidad y condiciones de hacer
los ocupantes de los puestos. 5) El trabajo que los ocupantes de puestos
quieran hacer o están motivados a hacer.
El propósito de esta
proyección es determinar si hay una disponibilidad suficiente de personal en
capacidad para desempeñar exitosamente los puestos disponibles en el horizonte
del plan estratégico. La planificación estratégica debe ser parte integral del
desarrollo de una organización. Con el objeto de construir un futuro con
mejores resultados, procesos y medios de trabajo. Para la planificación
estratégica se necesita desarrollar y validar metodologías apropiadas, cuya
introducción en la práctica organizacional evidencia debilidades y fortalezas
en el diseño e implantación de las estrategias organizacionales, como variable
determinante en el éxito o fracaso de la planificación.
La planificación
estratégica es útil para resolver las dificultades de una empresa. Entonces por
qué puede fracasar una planificación, encontramos la existencia de diversos
motivos como la falta de empeño por parte de la gerencia, falta de coordinación,
así cuando una estrategia es demasiado compleja y difícil de comprender acarrea
problemas, cuando existe una comunicación deficiente, la incapacidad de
mantener un actitud flexibles a la hora de hacer frente a imprevistos y la
incapacidad para especificar los resultados esperados. La planificación
estratégica de RRHH aporta beneficios sustanciales a la gestión organizacional;
ya que define horizontes de corto y de largo plazo, define el nivel y las
competencias necesarias del personal para contribuir al logro de los objetivos
estratégicos de la organización. El papel de ésta señala nuevas oportunidades y
fortalezas fundamentadas en los RRHH actuales y futuros de la organización, e
identifica las limitaciones de RRHH que debilitan o anulan la viabilidad del
plan estratégico.
Los departamentos de
RRHH tienen que demostrar que pueden proporcionar valor agregado percibido,
tanto a lo interno como a lo externo; tienen que integrarse y dominar las
técnicas de planificación para defender las consecuencias de sus propuestas en
el plan estratégico. La disponibilidad de sistemas de información y sistemas de
clasificación, análisis y valoración de puestos, son requisitos claves que se
suman a la existencia de un plan estratégico; como factores esenciales para
elaborar un plan estratégico; sin ellos no se puede determinar el inventario de
competencias, ni el nivel actual y futuro de RRHH demandado, ni mucho menos sus
costos. Los requerimientos del personal demandan un programa de acciones para
que este nivel de RRHH se ajuste en forma consistente con los objetivos del
plan estratégico, de ahí la necesidad de políticas de reclutamiento y
contratación o políticas de reducción de personal.
En una situación bien
estructurada con información completa, relevante y cierta, las técnicas de
soporte a la toma de decisiones trabajan eficientemente y proporcionan la
decisión idónea en todo momento y lugar. En estos casos reales, a veces no
sirve tomar la decisión en base a la información, es decir, los datos y
noticias disponibles, es necesario recurrir a los conocimientos. En este
aspecto, la matriz FADO prepara la toma de decisión para que esta se base en
los conocimientos y, a partir de ahí, poder aplicar las técnicas clásicas y
obtener decisiones efectivas y eficientes. Puesto que, el logro de un buen
desempeño requiere de elegir la mejor estrategia, para ello se debe de crear
una cultura de calidad en la organización que se lleve a la práctica. Para que
una planificación estratégica sea comprensible se debe diseñar sin
ambigüedades, de forma coherente. Así, los objetivos y estrategias de la
organización pueden lograr la unidad y la continuidad de la acción
organizacional. La planificación estratégica específica la relación de la
organización con su ambiente en función de la misión, los objetivos, las
estrategias y el plan de cartera. El análisis del entorno está cifrado en
identificar las oportunidades que se presentan para la empresa y las amenazas
que se vislumbran en el futuro. La inversión sistemática en capital humano, el
conocimiento y las habilidades se convierten en factores decisivos para
determinar la productividad de una organización. Es fundamental considerar la
economía humana, el desarrollo del capital humano.
Las fuentes consultadas para la
elaboración de este artículo han sido:
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Bogotá, RAM Editores, 1996.
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Administración Estratégicas: Conceptos, casos y lecturas. Buenos Aires, Addison
Wesley Iberoamericana, 1994.
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