miércoles, 27 de marzo de 2024

LA VENGANZA A LOS ESPAGUETIS


 

Cuando el coño e madre de Amerigo Vespucci vino por estas tierras fue  cuando se armo el peo. Ya por ese entonces al Colón le habían puestos los hierros, para no pagarle un coño por haber venido para esta vaina.

La gente cuenta que cuando el Prepucio se asomó por los lados de Sinamaica, que en wayú se llama Karouya, el coño e madre dijo:

—Esta verga se parece a Venezia.

—¿Vos estais endrogao?

Le preguntó un guajiro.

—Este mardito debe venir del concierto de Pink Floyd allá en la Venecia y todavía está drogao. Cómo se va a parecer esta verga a Venecia, si vos todavía no habeis visto ni a Santa Rosa de Agua ni a Isla de Toa.

Pero como el Vespuccio venía apoyao de allá de la España, decretó:

—Toda esta reverga, de ahora en adelante, se va a llamar Venezuela.

—Si me lo mamais.

Dijo uno que estaba ahí oyendo.

A este lo jodieron, le dieron una redoblona por salío.

Los Wayú se arrecharon y preguntaron:

—Cómo es que se va a llamar esta verga ahora.

—Venezuela. Y si a alguno de ustedes no le parece los vamos a reventar a coñazo limpio. Contestó en Vespucci.

Así es la verga, ya vas a ver coño e tu madre. Dijeron los guajiros. En la bajaita te vamos a agarrar.

Toda esa vaina fue bien temprano en la mañana.

Los Wayú de una vez se pusieron a tramar la venganza contra los italianos por haberle cambiado el nombre a esta vaina.

Ya a golpe de mediodía al Prepucio le dio ambrosio plaza y preguntó:

—¿Hay algo de comer? Porque tengo el hambre pareja.

—¿Qué querei comer mardito?

Preguntó una guajira.

—Unos espaguetis. ¿Tenei?

Porque ya el coño e madre había entrado en confianza.

—Los que tengo es de la bolsa CLAP, me queda un kilo.

—Echale bola, vamos a comer esos espaguetis.

Y aquí comenzó la venganza de Venezuela contra Italia.

La guajira puso en el fogón la olleta a hervir el agua. Cuando ya la vaina empezó a hervir sacó los espaguetis del CLAP los partió por la mitad y los echó a la olla.

El Vespucci apretó el culo, por aquella irreverencia.

Como los espaguetis son vermicelli esos están rápidito.

—Imagino que le vas a poner una salsa boloñesa y un queso pecorino, minime.

Le dijo Vespuccio a la guajira.

Ésta ni bolas le paró. Sacó los espaguetis de la olleta y los escurrió.

Ya el Vespucci estaba sentado a la mesa mirando a la guajira y esperando su plato de pasta. La guajira agarró una totuma de las grandes, le sirvió el plato de espagueti y le echó:

·         Caraotas, mayonesa,

·         le rayó como medio hilo de queso de año,

·         y le puso unas tajadas.

—Te comei esa verga o si no te jodo.

Le dijo la guajira.

—Mirá, traele un guarapo de papelón con limón pa’ que este mama tripa baje los espaguetis.

Le gritó a un sute que andaba por ahí cerca.

Aunque Vespucci se arrecho, no dijo un coño.

Pero, más nunca volvió por estas tierras.

Después por la misma venganza Venezuela se convirtió en el segundo comedor de espaguetis del mundo, y eso porque allá son unos millones más que aquí. Pero cuando los pasemos en población se van a joder.

También dicen que le pusieron a esta vaina América, por ese carajo.


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