miércoles, 10 de abril de 2024

EL ARTESANO Y LA ARTESANÍA


El artesano no es un sujeto que se parece a un hippie, que tiene el cabello largo, que calza sandalias de cuero y vende sobre un tapete en algún bulevar de la ciudad.

No.

Un artesano es quien domina una técnica. Es lo que los antiguos helenos llamaban un τεχνικός, porque tenía una τέχνη.

Hasta ahí, la vaina iba bien. Hasta que llegaron los romanos y dijeron imitando a Don Vito Corleone:

—Eso es lo que nosotros llamamos Ars, y de ahora en adelante le decimos arte.

La cagaron.

Porque de ahí en adelante hasta estos días hay un enredo de Dios padre sobre qué vaina es arte y que es artesanía. Pero eso es harina de otro costal.

Volvamos a lo nuestro.

El artesano y la artesanía indudablemente han mutado en el tiempo, me refiero a cómo lo pensamos y concebimos.

Primero, eso que nosotros llamamos artista, tal como lo conocemos en estos días, es algo muy reciente. Apenas del siglo XIX, y se da en la figura del compadre Beethoven. Es él el artista que impone su criterio sobre la obra de arte y pide cuánto deben pagarle por su hacer. Nadie viene a naricearlo. Esa vaina la impuso el compadre. Tal vez por eso se quedó sordo, a lo mejor de alguna pescozada que le dieron.

Porque todo recordamos que el paisano Mozart, con toda su genialidad, no se distinguía en su status del cocinero real. Estaban al mismo nivel, porque ambos eran artesanos.

El artesano con la Revolución Industrial o se convirtió en burgués y en capitalista industrial, claro si tenía capital acumulado; o se convirtió en proletario, esto es, en obrero; si no tenía ningún capital.

Asumamos que la mayoría de los τεχνικός no tenían capital, por los gastos que conlleva estar vivo. Éstos, con la Revolución Industrial, se convirtieron en obreros especializados. Después siguieron los obreros rasos, sin ningún saber técnico.

En ese periodo y posteriormente vez de llamarse artesanos empezaron a llamarse obreros especializados o mano de obra calificada. Acá en Venezuela, el INCE formaba “mano de obra calificada” para las empresas o industrias. En lenguaje heleno, el INCE formaba artesanos.

Lo mismo debe haber ocurrido en todos los países de este mundito miserable.

Ante este desmadre y la aplanadora que traía la Revolución Industrial, por allá en Inglaterra o por ahí cerca William Morris y John Ruskin intentaron salvar algunas prácticas artesanales ornamentales o decorativas, porque a todas las otras prácticas artesanales se la había tragado la Revolución Industrial sin vaselina.

Y estoy convencido de que es por esta vía que a nosotros nos llega la concepción de artesano y artesanía que tenemos hoy en día. Por lo cual, considero que el sujeto artesano del que habla Simón Rodríguez, en sus escritos, es lo que nosotros llamamos “mano de obra calificada” u “obrero especializado”.

En el ámbito de la construcción es fácil ver estas diferencias entre los obreros.

Pero para que el pastel esté más enreverado junto a la artesanía están las manualidades.

¿Quién le pone el cascabel al gato?

En estos días a la Ítaca laboral se acercó una persona para preguntarme sobre un asunto de la red de venta y me mostró una foto de uno de sus trabajos. Yo le dije que se dirigiera a la parte que correspondía a los artesanos. A lo cual ella me dijo:

—Allá me dijeron que viniera para acá.

Así están las cosas, diría Chivo Negro.

Quien domina una técnica manual es un artesano, si no la domina o es un aprendiz o un mirón. Solo los poetas, y de milagro, en el mundo heleno se salvaban de ser artesanos. Éstos eran productores, esto es, ποιητής.

Platón, en República, al texto los mismos romanos le cambiaron el nombre, el título del diálogo es “Politeía”. Solo una vez usa el término αρχιτεκτων. Que en sentido estricto significa “primer técnico”. Pero no recuerdo si es Derrida o Bachelard, porque estaba leyendo a ambos autores por la misma fecha, hace 20 años atrás, uno de estos autores indicaba que este término era político, porque era el técnico que estaba cerca del Rey, del Faraón. Estaba en la crema. En otras palabras, el αρχιτεκτων era el asesor real.

Por el contrario, el divino Platón para referirse a quien ordena y diseña la polis usa el término οικοσδομως. Que se traduce también por arquitecto, pero según los anteriores autores no tiene la carga política del anterior. En sentido estricto el término se traduciría como: casacasa.

En estos tiempos, artesano es un término ambiguo y como todo lo ambiguo difícil de ubicar y definir con precisión. Lo mismo le pasa a la artesanía. Solo queda recurrir a cierto sentido común y, por los momentos, dejar quieto al que está quieto.

 

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