sábado, 28 de septiembre de 2019

CENTRARNOS EN LO IMPORTANTE DE FORMA NATURAL: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA


Debemos centrarnos en lo importante y tratar el resto con indiferencia. Ahora bien, ¿Qué es lo importante? La respuesta es sencilla: Lo que nos importa. O para decirlo de otra manera, lo que está en nuestro horizonte de interés, que en la mayoría de los casos son varias cosas que tenemos en mente.

Cuando observamos a tanta gente prestar atención a su aseo, a su elegancia y al mismo tiempo rebuscan algo que les interesa en las labores de su trabajo o familia,  se nos debe plantear la siguiente reflexión: le importan tanto el lujo, los bienes materiales como cultivar su imagen. Son sus intereses.

Nos gustan y son de nuestro interés diversos ámbitos y haceres. El futbol y la lectura. En eso no hay ninguna contradicción. Liberarnos del entorno, de los bienes materiales, dejar de darles demasiada importancia, o atender nuestro entorno, nuestros bienes materiales, o disfrutar de una buena comida es algo que deberíamos hacer más a menudo, para recuperar nuestros intereses, nuestra autenticidad y conseguir discernir lo que es importante de lo superficial.

Como ahora tenemos comida que muchas veces es más de la que nos comemos, o tenemos varios pares de zapatos andamos en la onda de lo espiritual, como si solo esto fuese lo universalmente relevante. Es importante, pero no es lo único que importa. Lo significativo es lo que nos importa, es a eso a lo que ponemos atención.

Esas actitudes pseudo-espirituales me resultan sospechosas porque se convierten en algo de carácter universal excluyendo cualquier otro centro de interés. Si alguien cultiva el materialismo y el estatus social es porque eso es lo que está en su universo de interés. Por el contrario, a otro le importaran sus placeres y deseos.

¿Qué pensamos nosotros? ¿Cuáles son nuestros intereses? ¿Qué es lo que nos importa? ¿Qué nos decimos cuando queremos algo nuevo? «Sí, lo voy a conseguir». Esto no es un mero capricho, se nos va nuestro vivir en eso. Ponemos todo nuestro empeño en aprender algo, en hacer algo. No por novedoso sino porque nos interesa.
 
Debemos disfrutar lo que nos gusta hacer cuando queramos hacerlo y cuando lo estemos haciendo. Esto es lo que nos permite centrarnos en lo que nos importa. Porque lo que le importa a cada quien es algo individual. A uno le importa la mecánica a otro la medicina, o la música. Esos son sus centros de interés. 

Queremos imponer nuestro interés a los demás. Sin querer frustramos a los demás al asumir esa actitud dominante y controladora. Muchos alumnos de diseño me contaban que sus padres les decían que cómo iban a vivir con esa carrera. El alumno sencillamente estaba por alcanzar algo que a él le interesaba, no a sus padres.

Lo que nos interesa acabará por poseernos. En eso consiste vivir. También habrá tiempo para trabajar, para la familia, para la pareja, para descansar… Los compromisos insustanciales nos hacen perder una vida de relax a cambio de una supuesta vida eficaz. Nada de falsa seducción, ni de teatro, ni de estilo impostado. Nunca debemos aparentar lo que no somos para acercarnos a lo que nos interesa. Queramos lo que queramos o pidamos lo que pidamos siempre lo tenemos que hacer fieles a nuestra personalidad.

Ser honestos es de lo más fácil. ¿Por qué, entonces, vamos a fingir para hacer lo que nos es importante? Si lo hacemos, muchas veces, es por falta de confianza. ¿Para qué nos sirve? Para nada. Si nos mentimos a nosotros, también mentimos a los demás. Sin disfraces debemos hacer frente a nuestras situaciones y a las personas. De este modo, seremos más creíbles.

Los falsos decorados no pueden sustituir la importancia de nuestros intereses. Al asumir lo que nos interesa con naturalidad evitamos resultar invisibles y no tener ni gracia ni carisma. Nuestra naturalidad nos hace irradiar todo lo que somos y nos atractivos y creíbles ante nosotros y los demás.

La naturalidad es la prueba de que somos sin recovecos ni falsedades. Tenemos que saber ser naturales en todo tipo de situaciones, asumir quiénes somos sigue siendo la mejor forma de que nos aprecien y de deslumbrar. Nunca debemos subestimar la importancia de lo que nos interesa, para así actuar con naturalidad en todo tipo de circunstancias.

Referencias:
Twitter: @obeddelfin


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