martes, 28 de abril de 2015

NUESTRAS INTERACCIONES DE SENTIDO: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA

Comprendemos la preocupación por el otro como un proceso de interacción, donde existe una intencionalidad por parte de uno de los sujetos. Pues éste busca enfocar, seleccionar y producir experiencias, observaciones y reflexiones en el marco de una reciprocidad y escucha. Para alcanzar éstos se llevan a cabo los procesos interacciones de sentido.

El cuidado del otro lo comprendemos, entonces, como un fundamento teórico que asegura interacciones de sentidos entre los sujetos de experiencias. Pues todo contacto humano es una interacción de sentido que contiene una intención y una escucha, que necesariamente es reciproca. Además, tal interacción se enfoca en las necesidades, expectativas y búsquedas de cada persona.

El trabajo de cuidar al otro consiste en buscar, organizar, encuadrar y relacionar distintos significantes y significados. Ya que intenta motivar y facilitar la construcción de sentidos en la interpretación de las personas. Pues hay una intención por parte de quien atiende al otro, en este caso.

No obstante, es importante preguntarse ¿Si todo discurso es legible? ¿Si toda persona se involucra, comprende y dialoga con una propuesta? ¿Si la construcción de la interpretación depende de muchos factores que en algunas situaciones requiere (si la persona así lo considera) de alguien que lo atienda?

Las interacciones de sentido buscan edificar contextos legibles acerca de nuestras vivencias, de nuestras experiencias significativas. Humanizando nuestra vida en un espacio cálido de convivencia y respeto. Nuestras interacciones de sentido es una escucha atenta de nosotros y de los demás; de nuestras necesidades reales, de nuestros cuestionamientos y nuestras interpretaciones. No es algo abstracto o meramente teórico.

La atención al otro es contraria a esa concepción donde la vida se concibe en un espacio donde lo que se espera del otro es la pura observación y el recorrido. Donde, por lo general, la conversación, la elaboración, la exploración o búsqueda de sentidos entre nuestra visión socio-cultural y nosotros no es un elemento a considerar. El cuidado de los otros, en tanto intenciones de sentido involucra la totalidad de la persona.

Concebimos la interpretación de estas intenciones de sentido como una serie de procesos vividos por cada persona particular inserta en su contexto social. En esta dualidad se inicia la búsqueda de sentido, y con ella el sentido de ser persona. Ya que, en estas interpretaciones se construyen y de-construyen las estructuras de significados de cada persona, como proceso de aprendizaje.

Sin duda, el intercambio con otros sujetos potencia, y en muchas ocasiones facilita, estas interacciones de sentido. Ya que en la reciprocidad se ahondan los procesos de aprendizajes.

En términos generales, en la vida todos nos encontramos solos, es decir, solo estamos con nosotros mismos. Y por ello, buscamos encontrar interacciones de sentidos con otros. A veces son difíciles, a veces no la encontramos; y esto va más allá de lo que concierne a las personas. Va más allá de la conservación y presentación adecuada de nuestros significados.

Pues, la realidad es que bajo esta condición de humanos, nuestros procesos inaugurales de nuestras interacciones de sentido, a la mayoría no les parecen importante. En nuestra vida, el trabajo inaugural va más allá de cortar la cinta, de mantener limpia y proteger nuestro existir. El trabajo está en llegar a construir un conjunto de interacciones de sentidos, que den significados a nuestro pensar-hacer. 

De allí que, las interacciones de sentido provoquen preguntas, reflexiones, exploraciones. Que éstas motiven nuestra curiosidad y nos permitan considerar nuevos horizontes de interpretaciones.

La conformación de las interacciones de sentidos nos van convirtiendo en seres inclusivos; porque vamos considerando los diversos segmentos que nos va mostrando el hacer de nuestro vivir. Vamos viendo atentamente las diferentes audiencias y la multiplicidad de estilos y preferencias de cada persona. Hacemos propia nuestra atención a las personas. ¿Cómo y por qué una persona nos puede escuchar? ¿Cómo y por qué nos puede brindar información? ¿Cómo y por qué puede motivar nuestro acercamiento y tender puentes entre él y yo?

El cuidado del otro es una metodología de acercamiento. Sobre cómo nos relacionamos con grupos de personas; Qué criterios consideramos en estas interacciones; Por qué y cómo comenzamos a ser consciente de nuestras intenciones; Por qué y cómo buscamos la reciprocidad con los otros. Qué estrategias utilizamos para que la conversación con el otro resulte una experiencia memorable, rica en significados y sentidos; cómo y por qué construimos estos vínculos con los demás.

El cuidado del otro ocurre entre padres e hijos, abuelos y nietos, amigos y amigas, parejas, e incluso entre personas desconocidas. En realidad, en el hacer cotidiano existe la preocupación entre las personas. Negar las interacciones humanas es negar la vida como espacio social y conformadora de experiencias de sentido. Es negar de forma unilateral, acrítica, limitada e interrumpida la libertad de las personas. Las interacciones de sentido es un acercarse de diversas maneras a las propuestas de vivir.

Concebir toda esta propuesta y este discurso como un multi-lenguaje accesible a todos es la realidad de existir, con sus necesidades y expectativas. Es ser mujer, es ser hombre.

Por supuesto, existen personas que se quieren apartar de las interacciones humanas,  en estos casos estamos inciertos de sus necesidades particulares. Nunca es la intención del cuidado del otro caer en un esquema totalizador, esto sería incoherente. Solo se busca abrir espacios y utilizar múltiples herramientas, para elaborar diversos esquemas con las realidades de las personas. Pues estas personas conciben preguntas pero también silencios; acercamientos y distancias; motivaciones y respetos.

Las interacciones de sentidos se dan a través de la mediación de la intencionalidad y la reciprocidad; de los significados; de las trascendencias; de los sentimientos de capacidades; de las autorregulaciones; de los compartir; de las individuaciones; de las capacidades de búsquedas; de las mediaciones de desafíos y las complejidades; de las búsquedas de alternativas; y de los sentidos de pertenencias.


PD. En facebook: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA OBED DELFÍN

Escucha: “PASIÓN Y RAZÓN” por WWW.ARTE958FM.COM y WWW.RADDIOS.COM/2218-ARTE  (todos los martes desde las 2:00 pm, hora de Caracas)

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