martes, 23 de mayo de 2017

TOMA DE DECISIONES Y LA PLANIFICACIÓN ESTRUCTURAL: CONSULTORÍA Y ASESORÍA FILOSÓFICA

La toma de decisiones es la capacidad de elegir un curso de acción entre varias alternativas. Conforme aumenta la complejidad de la situación aumenta la diversidad de las decisiones y la forma en que éstas se toman; va de una toma de decisiones instintiva a procesos guiados por el pensamiento racional. En una organización, la toma de decisiones consiste en comparar varios cursos de acción para finalmente seleccionar la acción que se considera más favorable. Al enfrentarse a una decisión es necesario conocer la situación presente, tener la capacidad de usar la información, reunir alternativas, incorporar una orientación adecuada, tener capacidad de discernimiento para analizar y evaluar. Todo esto con el fin de poder hacer una selección alternativas de decisiones.

La toma de decisiones es un constantemente decidir lo qué debe hacerse, quién ha de hacerlo, cuándo, dónde y cómo se hará. Sin embargo, la toma de decisiones es un paso en el proceso de la planificación estructural. La toma decisiones está basada en cinco aspectos fundamentales: 1) INFORMACIÓN: Ésta se recoge tanto para los aspectos que están a favor como en contra del problema, con el fin de definir las limitaciones. Si la información no puede obtenerse, la decisión entonces debe basarse en los datos disponibles los cuales caen en la categoría de información general. 2) CONOCIMIENTOS: Sean éstos de la circunstancia que rodea el problema o de una situación similar, los mismos pueden utilizarse para seleccionar un curso de acción favorable. En caso de carecer de conocimientos es necesario buscar consejo de quienes están informados. 3) EXPERIENCIA: Cuando se soluciona un problema, con resultados favorables o no, la experiencia proporciona información para la solución de un próximo problema. Si se carece de experiencia se tendrá que experimentar (ensayo y error), sólo cuando las consecuencias no tengan consecuencias desastrosas. Por tanto, los problemas importantes no pueden solucionarse con experimentos. 4) ANÁLISIS: No puede hablarse de un método en particular para analizar un problema, debe existir un complemento pero no un reemplazo de los otros elementos. Si estos otros métodos fallan entonces debe confiarse en la intuición. 5) JUICIO: Éste es necesario para combinar información, conocimientos, experiencia y análisis, con el objeto de seleccionar el curso de acción apropiado.

Existen cinco características de las decisiones: 1) EFECTOS FUTUROS: Tiene que ver acerca de cómo la decisión afectará el futuro. 2) REVERSIBILIDAD: Se refiere a la velocidad con que una decisión puede revertirse y la dificultad que implica hacer el cambio. 3) IMPACTO: Éste se refiere a la medida en que otras áreas o actividades se ven afectadas por la toma de decisiones. 4) CALIDAD: Hace referencia a las relaciones laborales, valores éticos, consideraciones legales, principios básicos de conducta, imagen de la compañía…  5) PERIODICIDAD: Responde a la interrogante de si una decisión se toma frecuente o excepcionalmente.

La búsqueda de eficiencia, productividad y competitividad contribuye a la búsqueda de metodologías que apoyen la toma de decisiones complejas, en escenarios de múltiples criterios de selección. Tales métodos buscan eliminar las conjeturas improvisadas, el pensamiento no explicado, injustificado e intuitivo que acompañan a la mayoría de las tomas de decisiones con respecto a problemas complejos. Una tendencia al tomar decisiones en escenarios complejos es la de ponderar criterios y determinar para cada opción un indicador de desempeño. Al multiplicar el peso de los criterios por el nivel de desempeño de cada opción, se construye una jerarquía que permite escoger la mejor de las opciones evaluadas. Este método tiene como base el sentido común. Sin embargo, esta aproximación intuitiva está condicionada, pues podría sesgar el análisis.

Entre los aspectos para la toma de decisiones, tenemos: 1) DETERMINAR LA NECESIDAD DE UNA DECISIÓN: El proceso comienza con el reconocimiento de que se necesita tomar una decisión. Este reconocimiento lo genera la existencia de un problema o una disparidad entre cierto estado deseado y la condición real del momento. 2) IDENTIFICAR LOS CRITERIOS DE DECISIÓN: Se deben identificar cuáles criterios que serán más importantes para la toma de decisión en función de la necesidad. 3) ASIGNAR VALOR A LOS CRITERIOS: Es necesario ponderar cada criterio y priorizar su importancia en la decisión. 4) DESARROLLAR TODAS LAS ALTERNATIVAS: Quien que ha de tomar una decisión tiene que elaborar una lista de todas las alternativas disponibles. 5) EVALUAR LAS ALTERNATIVAS: La evaluación de cada alternativa se hace analizándola con respecto al criterio ponderado. Una vez identificadas las alternativas se evalúan de manera crítica; se consideran las ventajas y desventajas de las mismas en sí y entre sí. 6) SELECCIONAR LA MEJOR ALTERNATIVA: Una vez seleccionada la mejor alternativa se llega al final del proceso de toma de decisiones. En el proceso racional esta selección es bastante simple, el tomador de decisiones sólo tiene que escoger la alternativa que tuvo la calificación más alta. 7) IMPLEMENTACIÓN DE LA DECISIÓN: El proceso no finaliza cuando la decisión se toma, ésta debe implementarse. Puede ser que quienes toman la decisión sean los mismos que la implementen; en otros casos corresponde a equipos operacionales la implementación de la decisión.

La SELECCIÓN DE LA MEJOR ALTERNATIVA tiene varios supuestos. Quien toma la decisión debe ser imparcial, objetivo y lógico a la hora de tomar la decisión. Tiene que haberse establecido una meta clara. Pues, todas las acciones en el proceso deben llevar, de manera consistente, a la selección de la alternativa que maximizará la meta. De esta manera, la toma de decisión debe: 1) ESTAR ORIENTADA AL LOGRO UNA META: No deben existir conflictos acerca de la meta final. Lograr tal meta es lo que motiva la solución más favorable a las necesidades planteadas. 2) TODAS LAS OPCIONES SON CONOCIDAS: Quien toma la decisión tiene que conocer las posibles consecuencias de su decisión. Asimismo, tiene que tener conocimiento de todos los criterios y todas las alternativas. 3) LAS PREFERENCIAS SON CLARAS: Se asignan valores numéricos y se establece un orden de preferencia para todos los criterios y las alternativas posibles.

La toma de decisión se puede dividir en dos categorías, a saber: 1) DECISIÓN PROGRAMADA: Son programadas en la medida que son repetitivas y rutinarias. En la medida que se ha desarrollado un método definitivo para poder manejarlas. Al estar la toma de decisión bien estructurada, el equipo de mando no tiene necesidad de pasar por el trabajo y el gasto de realizar un proceso completo de decisión. Este tipo de decisiones cuenta con procedimientos, que son las directrices de dirección concreta. 2) DECISIÓN NO PROGRAMADA: Contraria a la anterior, éstas no son ni repetitivas ni rutinarias. No poseen un método específico, ni cuentan con un manual de procedimientos. Por ejemplo: La reestructuración de una organización o el cierre una división no rentable.

En la toma de decisiones existen los modelos de base no cuantitativa y cuantitativa: 1) MODELO DE BASE NO CUANTITATIVA: El método no cuantitativo es útil para los asuntos que se refieren a las metas y para los medios de alcanzar ésta. La aplicación de este modelo es en alto grado personal. Existen cuatro aspectos a considerar: intuición, hechos, experiencias y opiniones. EXPERIENCIA: La habilidad de tomar decisiones crece con la praxis. La experiencia tiene un papel importante en la toma de decisiones, sea para las situaciones mal estructuradas o nuevas. BUEN JUICIO: Se refiere a la habilidad para evaluar información de forma inteligente. Está constituido por el sentido común, la madurez, la habilidad de razonamiento y la experiencia. INTUICIÓN: La toma de decisiones basada en la intuición se caracteriza por el uso de «corazonadas», sugerencias, influencias, preferencias y formato psicológico del individuo. En este sentido, lo subjetivo es vital. HECHOS: Una decisión se basa en hechos adecuados. Cuando éstos se usan la decisión tiene su fundamento en datos objetivos, esto implica que las premisas de la decisión son sólidas. CREATIVIDAD: Habilidad para combinar ideas de maneras diferentes para lograr un resultado nuevo y útil. Es capaz de captar y entender el problema de manera más amplia y de ver las consecuencias que otros pasan por alto. Éste se puede dividir en cuatro fases: Exploración inconsciente, intuición, discernimiento, formulación lógica.
2) MODELO DE BASE CUANTITATIVA: Es el empleo de métodos cuantitativos o de investigación de operaciones. Por ejemplo, la programación lineal teoría de líneas de espera y modelos de inventarios. Éste modelo ayuda a los equipos de mando a tomar decisiones efectivas, sin olvidar la importancia del buen juicio. Entre los modelos de base cuantitativa tenemos, por ejemplo: LA PROGRAMACIÓN LINEAL: Ésta ayuda a determinar la combinación óptima de recursos limitados para resolver problemas y alcanzar los objetivos organizacionales. Para que sea aplicable debe reunir los siguientes requisitos: 1) Tiene que optimizarse un objetivo. 2) Las variables que afectan los resultados poseen relaciones directas. 3) Hay restricciones sobre las relaciones de las variables. TEORÍA DE JUEGOS: Ésta implica el uso de la estrategia de mínimo pensar. Se determina el curso de acción que causará a «B» el mínimo de molestias, se continúa siempre y cuando los competidores ejecuten la acción más astuta posible. De esta forma, la planeación de «B» se hace más beneficiosa para «B». Este puede ser un tanto limitado y, en consecuencia, la decisión se basa en antecedentes demasiado estrechos. TÉCNICA MONTECARLO: Es un método simplificado de simulación, que incluye factores de probabilidad. La simulación es guiada por un muestreo al azar que toma en cuenta la probabilidad de que el evento suceda. Este es un medio de tanteo para ver qué sucede cuando ciertos eventos, normales y anormales, se presenten. Puede usarse para resolver problemas con preguntas típicas, tales como ¿Cuál es la probabilidad de un evento o combinación de eventos, que ocurran en un proceso dado? ¿Qué decisión debe tomarse en base a las alternativas posibles?

Hay que considerar varios aspectos en la toma de decisiones. ESCALONADO DE DECISIONES: Se hace un incremento en la toma de decisión para lograr una meta y evitar un total compromiso con una decisión que no se pueda cambiar. EXPLORACIÓN: Se usa la información disponible para intentar una solución; la exploración es una estrategia modificada de ensayo-y-error para manejar los riesgos. Requiere un firme sentido de propósito y dirección. MANEJO POR EXCEPCIONES: Se trabaja el problema que compete en particular; los aspectos colaterales o afines se dejan para otra toma de decisión. INTUICIÓN: Estas son opciones basadas en la experiencia, valores y emociones. Sin embargo, puede producir juicios precipitados y decisiones imprudentes. RETRASO: Si una decisión no es necesaria inmediatamente y hay tiempo para desarrollar otras opciones, se puede retrasar la toma de decisión. Durante este retraso el problema puede desaparecer u ocurren eventos que lo solucionan. DELEGAR A OTROS: La toma de decisión se debe delegar a la persona correspondiente, a quien corresponda en verdad.

Entre los tipos de tomas de decisiones tenemos. LLUVIA DE IDEAS: El propósito de este método es favorecer la solución de problemas mediante el hallazgo de nuevas ideas. Lo que se busca en una sesión de lluvia de ideas es justamente una multiplicación de éstas. Las reglas son las siguientes: 1) No criticar ninguna idea. 2) Mientras más extremas sean las ideas, mejor. 3) Alentar la cantidad de ideas producidas. 4) Estimular el progresivo mejoramiento de las ideas. SINÉCTICA: Se seleccionan los miembros del equipo sinéctico según su aptitud para la solución de un problema, lo cual puede involucrar a toda la organización. El líder dirige la discusión sin revelar el problema sobre el cual se trata. La principal razón para hace esto es impedir que el grupo llegue a una solución prematura. Este sistema supone una compleja serie de interacciones para el surgimiento de una solución.

La toma de decisiones, en una organización, comprende cuatro funciones administrativas que son: PLANEACIÓN: Selección de objetivos, metas y acciones a cumplir. Esto implica: ¿Cuáles son las metas a largo plazo? ¿Cuáles estrategias son adecuadas para lograr las metas? ¿Cuáles deben ser las metas a corto plazo?  ORGANIZACIÓN: Establecer la estructura de desempeño. ¿Cuánta centralización debe existir? ¿Cómo deben diseñarse los puestos? ¿Quién está mejor calificado para ocupar un puesto vacante? ¿Cuándo se debe instrumentar una estructura diferente? DIRECCIÓN: Esta función requiere que los gerentes influyan en el personal para el cumplimiento de las metas ¿Cómo manejar a un grupo que tiene motivación baja? ¿Cuál es el estilo de liderazgo más eficaz para cada situación? ¿Cómo afectará un cambio específico a la productividad? ¿Cuándo es adecuado estimular el conflicto? CONTROL: Es la medición y corrección del desempeño individual y organizacional, de manera que se puedan alcanzar las metas propuestas. ¿Cuáles actividades necesitan ser controladas? ¿Cómo deben controlarse tales actividades? ¿Cuándo es relevante una desviación en el desempeño? ¿Cuándo hay desempeño efectivo?

En las organizaciones existen niveles de jerarquía que determinan el tipo de decisiones y  acciones a tomar. Tales niveles estas son: NIVEL ESTRATÉGICO: Alta dirección; planificación global de toda la empresa. NIVEL TÁCTICO: Planificación de los subsistemas empresariales. NIVEL OPERATIVO: Desarrollo de operaciones cotidianas (diarias/rutinarias). Conforme se asciende en la jerarquía de la organización la capacidad para la toma decisiones no programadas adquiere mayor importancia; ya que este tipo de decisiones atañe a los niveles más altos. Por tanto, los programas para el desarrollo de gerentes buscan mejorar las habilidades para toma decisiones no programadas, al enseñar a analizar los problemas en forma sistemática y a tomar decisiones lógicas. Por el contrario, en las jerarquías más bajas las tareas que se desempeñan son rutinarias, por lo cual las decisiones tienden a ser programadas.

La toma de decisiones a LARGO PLAZO es considerada una decisión de alto nivel. En cambio, una decisión a CORTO PLAZO puede ser tomada a un nivel inferior. Si la REVERSIBILIDAD ES DIFÍCIL la decisión debe ser a un nivel alto, si ésta es FÁCIL la decisión es a un nivel bajo. Cuando el IMPACTO ES EXTENSIVO la toma de decisión es un nivel alto, un IMPACTO ÚNICO se asocia con una decisión tomada a un nivel bajo. Si MUCHOS FACTORES que constituyen la calidad están involucrados se requiere tomar la decisión a un nivel alto, si sólo ALGUNOS FACTORES son relevantes se recomienda tomar la decisión a un nivel bajo. Una DECISIÓN EXCEPCIONAL es una decisión de alto nivel, mientras que una DECISIÓN FRECUENTE es una decisión de nivel bajo.

Las barreras más comunes para la toma de decisiones son: INDECISIÓN: Evitar decisiones para escapar a los aspectos desagradables del riesgo, del temor y la ansiedad. ANDAR CON RODEOS: Rehusarse a enfrentar el tema; recolección obsesiva de hechos que no llevan a ninguna parte. SOBRE REACCIONAR: Dejar que una situación se salga fuera de control; dejar que las emociones tomen el control. VACILACIÓN: Revertir decisiones, poco comprometido con el plan de acción. MEDIDAS A MEDIAS: Arreglárselas a medias; tomar la decisión más segura para evitar la controversia, pero sin lidiar con el problema en su totalidad. PREJUICIOS PSICOLÓGICOS: A veces quienes deben tomar las decisiones están muy lejos de ser imparciales y objetivos en la forma de recopilar, evaluar y aplicar la información. Las personas tienen prejuicios que interfieren con una racionalidad objetiva. ILUSIÓN DE CONTROL: Creer que uno puede influir en las situaciones aunque no se tenga control sobre lo que va a ocurrir. Pues, quienes toman las decisiones ignoran los riesgos y por lo tanto fracasan en la evaluación objetiva de las probabilidades de éxito. EFECTOS DE PERSPECTIVA: Se refieren a la manera en que se formulan o perciben los problemas, las alternativas de decisión y al modo en que las influencias subjetivas se imponen sobre los hechos objetivos. PRESIÓN DE TIEMPO: La toma de decisión que se realiza con mayor conciencia puede volverse irrelevante e incluso desastrosa si se dedica demasiado tiempo en hacerlo.

El propósito de la estructura organizacional es definir los parámetros y los procedimientos necesarios para alcanzar las metas propuestas. La estructura organizacional implica cómo se organiza, se categoriza y delegan las tareas para alcanzar un objetivo en particular. A grandes rasgos esta es la planificación estructural en la organización.

Los recursos humanos según la posición que éste ocupa dentro de la estructura organizacional pueden ser: NIVEL INSTITUCIONAL: Nivel jerárquico de dirección, esto es, con capacidad de decisión. POSICIÓN DE ASESORÍA: Brinda consultoría y servicios de staff. El departamento de RRHH está vinculado a la alta dirección y a la organización; todas las políticas y procedimientos elaborados y desarrollados por éste requieren el aval de la dirección para que puedan ejecutarse.

El estilo de Administración en una organización puede ser: SISTEMA AUTORITARIO Y FUERTE: Consiste en un ambiente de desconfianza hacia los subordinados, en el que hay poca comunicación y se hace énfasis en recompensas o castigos ocasionales. Las decisiones están centralizadas en la cúpula de la organización. SISTEMA AUTORITARIO BENÉVOLO: Reside en un clima de confianza condescendiente. En el que hay poca comunicación, castigos potenciales, poca interacción humana; algunas decisiones están centralizadas y se basan en prescripciones y rutinas. SISTEMA PARTICIPATIVO Y CONSULTIVO: Radica en un ambiente en el que hay más confianza, aunque todavía no es total. Existen algunas recompensas, hay interacción humana moderada, pequeña vinculación individual y una apertura relativa de directrices; esto permite que se tomen ciertas decisiones en la base de la organización. SISTEMA PARTICIPATIVO DE GRUPO: Se asienta en un ambiente de completa confianza, en el que los subordinados se sienten libres para actuar en equipos; en el que las actitudes son productivas y las ideas constructivas; hay participación y vinculación grupal de manera que las personas sienten responsabilidad en todos los niveles de la organización.

La estrategia de recursos humanos debe ser diseñada en función de la estrategia general de la organización. Ésta debe definir el perfil de la organización como un sistema social. Lo aconsejable es reconocer el valor del ser humano en la organización, tratar de motivarlo y de lograr su autorrealización al enriquecer su trabajo, optar por modelos de liderazgo que promuevan la participación y actúen con criterio flexible, en definitiva, centrarse en la calidad de vida laboral.

La estructura organizacional representa la percepción que tienen los miembros de la organización sobre la cantidad de reglas, procedimientos, trámites y otras limitaciones a las cuales se ven enfrentados en el desarrollo de su trabajo. La estructura organizativa define como se dividen, agrupan y coordinan formalmente las tareas de trabajo. Se puede determinar de la siguiente manera: DIVISIÓN DEL TRABAJO: Es el principio de la especialización necesario para la eficiencia en la utilización de las personas. Consiste en la designación de tareas específicas a cada una de las partes de la organización. AUTORIDAD Y RESPONSABILIDAD: La autoridad es el poder derivado de la posición ocupada por las personas y debe ser combinada con la inteligencia, experiencia y valor moral de la persona. UNIDAD DE MANDO: Una persona debe recibir órdenes solo un único superior. Es el principio de la autoridad única. UNIDAD DE DIRECCIÓN: Principio según el cual cada grupo de actividades que tienen una misma meta, debe tener un solo jefe y un solo plan. CENTRALIZACIÓN: Se refiere a la concentración de autoridad en la cima jerárquica de la organización. JERARQUÍA O CADENA ESCALA: Debe haber una línea de autoridad del escalón más alto al escalón más bajo. Toda orden pasa por todos los escalones intermedios hasta llegar al punto donde debe ser ejecutadas: es la cadena escalar o principio escalar.

Existen otros elementos de la estructura de su organización, a saber: LA ESTRUCTURA SIMPLE: Ésta no es elaborada; tiene un bajo grado de departamentalización y amplios tramos de control. La autoridad centralizada está en una sola persona y tiene poca formalización. Ésta es una organización plana. Por lo general, tiene dos o tres niveles verticales, un cuerpo de empleados y un individuo en quien está centralizada la autoridad para la toma de decisiones. La fortaleza de la estructura simple yace en su sencillez. Es rápida, flexible, poco costosa de mantener y es clara la asignación de responsabilidades. Una debilidad importante es que es difícil de mantenerla una vez que la organización deja de ser pequeña. BUROCRACIA: Se caracteriza por operaciones altamente rutinarias logradas por medio de la especialización, reglas y reglamentos muy formalizados. Tareas que se agrupan en departamentos funcionales, autoridad entrelazada, tramos de control estrechos y toma de decisiones que siguen la cadena de mando. La fortaleza principal de la burocracia yace en su habilidad de desempeñar actividades estandarizadas de una manera muy eficaz. Una de las mayores debilidades de la burocracia es que la especialización crea conflictos entre las subunidades, otra de las debilidades es el interés obsesivo por las reglas. ESTRUCTURA MATRICIAL O DE MATRIZ: Combina dos formas de departamentalización: FUNCIONAL y de PRODUCTO. La fortaleza de la departamentalización funcional yace en poner juntos especialistas de la misma rama, lo que reduce al mínimo el número necesario de ellos. Su mayor desventaja es la dificultad de coordinar las tareas de diversos especialistas funcionales, para que terminen sus actividades a tiempo y dentro del presupuesto. Por su parte, la departamentalización por productos tiene las ventajas y desventajas opuestas. Facilita la coordinación entre los especialistas para terminar a tiempo y cumplir con el presupuesto. DEPARTAMENTALIZACIÓN: La agrupación de actividades y personas en departamentos permite que, al menos en teoría, las organizaciones crezcan en un grado indeterminado. Algunos tipos de departamentalización son: DEPARTAMENTALIZACIÓN POR TIEMPO: La existencia de turnos de trabajo es común en muchas empresas, en las que por razones económicas, tecnológicas o de otro tipo la jornada laboral normal no es suficiente. DEPARTAMENTALIZACIÓN POR FUNCIÓN EMPRESARIAL O FUNCIONAL: Las funciones empresariales básicas son la producción, venta y financiamiento. Ha parecido lógico agrupar estas actividades en departamentos como ingeniería, producción, ventas o comercialización y finanzas. DEPARTAMENTALIZACIÓN TERRITORIAL O GEOGRÁFICA: Es común en empresas que operan en regiones geográficas extensas. En este caso, puede ser importante que las actividades que se realizan en un área o territorio determinado se agrupen y asignen a un administrador. Otras son: Departamentalización por tipo de clientes. Por procesos o equipos; Por productos. UNIDAD ESTRATÉGICA DE NEGOCIOS: Son pequeñas empresas establecidas como unidades de una gran compañía para la promoción y manejo de cierto producto o línea de productos, como si se tratara de una actividad empresarial independiente.

Fuentes documentales para la elaboración de este artículo:
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http://gestionemprendedora.wordpress.com/2008/02/15/los-modelos-como-herramientas-de-toma-de-decisiones/
Koontz, Harold y Weihnrich, Heinz. Administración: Una Perspectiva Global, México, McGraw Hill, 1994.
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Maristany, Jaime. Evaluación de Tareas y Administración de Remuneraciones, Buenos Aires, Editorial Edilí, 1972.
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Solana, Ricardo. Administración de Organizaciones en el Umbral del Tercer Milenio, Buenos Aires, Ediciones Interoceánicas S.A., 1983.
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Werther, William y Davis, Heith. Administración de Personal y Recursos Humanos, México, McGraw Hill, 1995.

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1 comentario:

  1. Agradezco mucho la información de este articulo, en verdad me fue de mucha utilidad el poder tenerlo, muchas felicidades y éxitos.

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