EL MUNDO AVANZÓ
en el siglo XX lo que no avanzó en todos los siglos anteriores y eso es debido
a la rebelión de las masas. Ya lo dice el dicho ¨entre más masa más mazamorra¨,
creo que esta expresión la inventó Ortega y Gasset, que siempre andaban juntos.
Encompinchaos así nomás.
Si tienes a
cuatro comemierdas, que era la concepción aristocrática y oligárquica, estos
solo son cuatros y pronto se les acaba la nafta. Y perro a cagar. Pero si
tienes a mil millones de coños e madres imaginando y fantaseando sobre
cualquier vaina, algo debe salir de todos esos carajos juntos y revueltos.
Y esta rebelión
se debe al capitalismo feroz y salvaje que echó a las calles, a las plazas, a
las ciudades a las masas. Para bien y para mal, pero ni modo. Solo así ha sido
posible este salto tan arrecho que se ha producido en 100 miserables años,
comparado con los 15 o 10 mil del proceso civilizatorio.
La explicación no
es que ahora el humano es más inteligente que antes. No, porque es el mismo
cerebro que creo los centros civilizatorios en México, Perú, Egipto, el Gran
Fertil, África y Asía. El cerebro es el mismo, lo que hoy en día hay es masa.
Entre más hijos de putas reunidos haiga más vainas se les pueden ocurren, y si
están rascaos y endrogaos más aún. Solo la masa ha hecho posible ese salto.
En todos los
ámbitos los inventos, las modificaciones, las inventivas se han multiplicado;
lo mismo que los chismes y las habladurías, pero todo eso es porque la masa
actúa permanentemente.
La vaina esa que
llaman inteligencia artificial lo único que necesita es a la masa, ¿Y qué hace
la masa? Le proporciona información de todo tipo. Sin masa no es posible la inteligencia
artificial, porque la materia prima de la inteligencia artificial es la masa.
Las comunidades
reducidas a un mínimo de individuos tienden a quedarse estancadas, a repetirse.
La endogamia, la actitud social de rechazo a la incorporación de miembros
ajenos al propio grupo o institución, es contraria a la información y al avance
de la masa. Previamente lo había demostrado el desplazamiento a las ciudades, que
por muchos siglos fue el indicio de que lo que se necesitaba era la masa pura y
cruda.
Todo ha cambiado
desde que la masa se apropio del planeta. Sin ella todavía estaríamos lavando
la ropa en el río. La masa es igual que la guerra, la madre de todas las cosas
que actualmente conocemos. A medida que la masa se mueve se crea una nueva
inventiva, porque hay nuevos retos. Que es lo que necesita el cerebro humano.
Por eso se dice
que en los pueblos la gente lo único que hace es beber, aturdirse. No tiene más
nada que hacer. Pero si se muda a la ciudad tiene que mover ese culo como los
buenos. Y se le tienen que ocurrir cosas para sobrevivir. De resto vegeta.
La vainita con la
masa es arrecha.
Si uno anda solo
lo único que se le ocurren son guevonadas, pero apenas se pone uno a hablar con
algún panela, lo primero que se le ocurre es tumbar algo gobierno y por ahí se
va abriendo el universo de imaginaciones. De esa manera, fue que el hombre
llegó a la luna, al fondo de los océanos, a más allá de la esquina.
Porque el humano
es trashumante, por eso Platón decía que era un planetón. Pero más de serlo en
lo físico, que va para allá y para acá, lo es mental, neurológico. Los demás
animales también deben serlo, pero no les ha explotado la cabeza como a los
humanos, en eso son moderados.
Alguna lumpia
verde se metió algún sapiens en un momento de la evolución y ahí empezó el
verguero.
Si la masa llega
a ser reducida por alguna razón volveremos atrás. Lo más probable es que eso pase.
Esos seres que nos mostraban como pensantes en la televisión, la prensa, las
revistas solo utilizaban lo que la masa generaba, ahora están jodidos con la
internet y más con la inteligencia artificial, porque no está quedando hueso
sano y el protagonista de la película es la masa.
Lo que se necesita
es que se interprete o reinterprete todo eso que la masa genera a granel y sin
sentido. Que produce sin determinaciones, al garete. Lo que se está haciendo es
reconducir todo eso que produce la masa, y lo que produce es información. Y es
lo que se está haciendo en este momento.
Los genios, seres
especiales y aislados, pasaron al abismo, se convirtieron en meros seres del
pasado. Esa concepción idealizada del sujeto genio está por el suelo. Ahora es
en la masa donde está el conocimiento, que cada quien saque lo que le interese
de ella, eso es otro asunto. Si no lo hace no está aprovechando la situación.
Si quiere ser una
elite, está bien. Pero ya es un ser extinto. Quite a la masa y todo se detiene.
Si no mira a la masa estará ciego. Tenía razón Ortega cuando escribió ese breve
ensayo.
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