En la ejecución de todo proyecto nos encontramos con
dificultades, las cuales debemos tener en consideración; las mismas son los
tipos de obstáculos a que nos enfrentaremos. Tales obstáculos los hemos
identificados como: muros, portones y andar en círculo. De ellos hemos tratado
en un artículo antes publicado[1].
Los obstáculos son previsibles en su generalidad y lo
importante es saber clasificarlos, para así poder generar una estrategia
adecuada de solución. Por ello, debemos interrogarnos si ¿hemos hecho una lista de los muros que podemos enfrentar? A partir
de nuestra respuesta que debe ser afirmativa, porque en caso contrario estamos
errados, debemos plantearnos si ¿Disponemos
de estrategias para enfrentar cada muro? Acá hay una visión de futuro, de
previsión.
Para enfrentar o escalar tales muros debemos pensar en ¿qué tendremos que invertir? Esta
indagación la tenemos tener presente. Así mismo debemos considerar ¿qué planes
tenemos para gestionar los aspectos negativos? Que vayan resultando a lo largo
de nuestro proyecto, debido a las diversas circunstancias a que nos
enfrentamos.
Todo obstáculo tiene aparejado consigo una grado tensión, y
a esto debemos estar muy atentos porque debemos preguntarnos ¿Qué grado de estrés tendré que afrontar al
intentar alcanzar lo deseo? Todo movimiento que busca obtener un fin
exitoso pasará por diversas tensiones, en algunos casos las tensiones pueden
ser agudas y convertirse en estrés. Debemos, entonces, saber gestionar el
estrés que pueda causar una situación, para que el mismo no nos impida alcanzar
nuestra meta.
Otros de los obstáculos al cual debemos estar atentos son ¿qué portones creo que tendré que abrir o
negociar? La negociación es una herramienta, en el caso de los portones,
cuando tenemos que buscar a otra persona para que resuelva o se encargue de
algo en particular dentro de nuestro proyecto. Entonces nos preguntamos: ¿Cuáles son mis planes para abrir cada
portón? Siempre hay aspectos que no sabemos como solucionar, en ese caso,
lo más adecuado es recurrir a la persona que sí sabe hacerlo.
El andar en círculo es engañoso y genera mucho agotamiento.
Puede ser que no nos demos cuenta que hemos caído en este impedimento porque
seguimos andando, pero no avanzando. Lo que hacemos es girar entorno al mismo
asunto. Debemos estar atentos de no caer en este vicio, ¿qué andar en círculos será necesario evitar? Situaciones,
personas, hay una variedad de elementos en los que podemos quedar entrampados.
Y se requiere evitarlos.
La dificultad radica en ¿cómo
reconoceré el andar en círculos cuando me acerque a ellos? Si no avanzamos
debemos detenernos, para observar si lo que hacemos es darle vueltas al mismo
problema, a la misma situación, a la misma discusión. Hay personas que pasan la
vida en este andar en círculos sin percatarse un avance. Acá hay que repasar
todo, ver desde que punto partimos y cuanto hemos avanzado según lo nos
propusimos, si vemos que no avanzamos es porque estamos atascados en un andar
en círculo. Por tanto, debemos romper este círculo.
Este conjunto de interrogantes, y las respuestas que demos a
ellas, nos pueden ser útiles al momento de iniciar y en el andar de nuestro
proyecto. Nos permiten ir haciendo un recuento de nuestras acciones y como las
podemos llevar a cabo. Nos permiten percibir si el equilibrio entre lo racional
y emocional es el adecuado; en caso de que el equilibro se rompa podemos
gestionarlo favorablemente.
Referencias:
Facebook: consultoría y asesoría filosófica Obed Delfín
Wix: http://obeddelfin.wix.com/coasfi-obed-delfin
Wordpress: https://obeddelfinblog.wordpress.com
Youtube: Obed Delfín
Blog: http://obeddelfin.blogspot.com/
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Twitter: @obeddelfin
[1]
Estos aspectos los hemos expuestos en el artículo http://obeddelfin.blogspot.com/2018/01/evaluacion-de-la-eficiencia-de-nuestros.html,
publicado en este mismo blog.
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