Todo
aprendizaje es un diálogo entre el individuo y el entorno, sea este último el
que sea. El aprendizaje no es una experiencia abstracta, aislada; éste es una disposición
y una actitud para vivir, que ocurre en el espacio físico y nos relaciona con
otros sujetos y objetos. El aprendizaje es, en este sentido, un esfuerzo
contextual, una búsqueda de significados en el entorno que habitamos.
El
aprendizaje es una forma holística de vida, un conjunto de procesos sobrepuestos
que van conformando nuestra la compleja y efímera naturaleza, es decir, van
configurando el conjunto de significados y experiencias. Esta conformación está
signada por nuestras necesidades y expectativas, que estructuran nuestras
motivaciones y universo de intereses.
El contexto
personal, nuestro aprendizaje se refiere a todo aquello que traemos a nuestra
experiencia, nuestros intereses y motivaciones. Nuestras preferencias le dan
forma a nuestro aprendizaje. Este contexto de aprendizaje personal se conforma,
en primer término, porque el aprendizaje fluye de acuerdo a nuestras motivaciones
y elementos emotivos. Segundo, es facilitado por nuestro interés personal.
Tercero, cualquier conocimiento nuevo se construye sobre una experiencia y un
conocimiento que ya poseemos. Cuarto, nuestro aprendizaje solo se expresa
dentro de un contexto apropiado.
En lo que se
refiere al contexto social, el aprendizaje es una experiencia tanto individual
como grupal, es decir, es un proceso colectivo. Lo que aprendemos en este
contexto está ligado al entorno histórico y cultural en el cual ocurre. El
aprendizaje y la creación de significados se consolidan en la esfera de lo
individuo y lo social. Por ser un proceso compartido el aprendizaje y la
búsqueda de significados ocupa un lugar específico en las comunidades, definidas
éstas por los límites del conocimiento y las experiencias compartidas.
El contexto
físico no indica que el aprendizaje ocurre en lugares determinados y configura
espacios sociales de intercambio y experiencias; en el cual se incluyen experiencias
dentro de todos los sentidos, esto es, sonidos, olores, imágenes y percepciones
táctiles que influyen en el tipo de experiencia vivida.
El proceso
de aprendizaje debe establecer relaciones entre nuestra vida y las áreas de
conocimiento; entre nuestro pensar y nuestro hacer; entre nuestro pasado,
nuestro presente y nuestro futuro. Esto se da en la medida que podamos
implementar un enfoque para la comprensión. ¿En qué consiste esto?
Consiste en
la búsqueda de encontrar modos de ayudar a entender mejor los contenidos en los
procesos de aprendizaje. Hacerlos parte de la vida de cada individuo. ¿Qué hace
que el proceso de comprensión nos resulte dificultoso? No todo proceso de
aprendizaje se guía por un enfoque de comprensión; en muchos casos sigue
dándose un proceso de memorización, de almacenamiento de muchos datos; que no
tienen que ver con un proceso vivencial de los individuos. De allí que el cine
resulte más atractivo, porque nos involucra como acto de vida.
¿Para qué
nos sirven la historia o las matemáticas si no las comprendemos? Si no nos
damos cuenta que cuando compramos algo hacemos un proceso matemático; o cuando
alguien nos cuenta algún acontecimiento estamos ante un proceso de la historia.
Si nuestra comprensión no está entrelazada con el sentido común y con un
proceso cognitivo entonces carece de significados. De allí la ausencia de
sentido para nosotros. El conocimiento y el aprendizaje nos resultan
indiferentes.
Al comprender
un asunto podemos realizar a partir de éste un conjunto de actividades que
requieren un proceso cognitivo en cuanto al tema de conocimiento; podemos explicarlo,
encontrar relaciones, evidencia y otros ejemplos, generalizarlo, aplicarlo,
presentar analogías y representarlo de una manera diferente. Esto lo hacemos
cuando podemos encontrar paralelos y ejemplos en nuestra experiencia diaria.
La
comprensión implica la realización de un conjunto de tareas que contienen en sí
la aprehensión de un proceso aprendizaje. A esto se le «desempeños de
comprensión», cuando se opera el conocimiento adquirido de diversas maneras, y
en diversos campos. Los desempeños de comprensión los llevamos a cabo en
nuestras actividades cotidianas. Entender que cuando hacemos cualquier
movimiento, por ejemplo, hacemos una ruptura de la inercia.
En los
desempeños de comprensión se da un aprender haciendo. Aprendemos a nadar
haciendo esto dentro del agua, no leyendo un manual de cómo nadar. Aunque el
manual puede ayudar a mejorar la técnica de nado. Es esto es un aprender
reflexivo, no la repetición de algo leído u oído. Se reflexiona sobre los
diversos aspectos desde los que se puede abordar una situación. Si aprendemos a
nadar en una piscina, también lo podremos hacer en el mar.
PD. Facebook: consultoría y asesoría filosófica Obed Delfín
Twitter: @obeddelfin
Youtube: Obed Delfín
Pinterest: https://www.pinterest.com/obeddelfin
No hay comentarios:
Publicar un comentario